SUCESOS HISTÓRICOS DE LOLOTLA

Lolotla en Mesoamérica

Se asegura por varios códices de la región fueron los Toltecas quienes fundaron Lolotla en el año 7000 después de Cristo y fue repoblada por los Chichimecas, según las historia cuando Tlotzin subió al trono de Aculhuacan en el año de 1263, la primera de sus determinaciones fue de que todos sus servidores se ocuparon de cultivar maíz, legumbres, algodón, etc., estas determinaciones fueron aceptadas por la mayoría de los pueblos, sin embargo algunas tribus prefirieron la vida errante,, se retiraron a la Sierra Norte del Estado de Hidalgo conocida como la Sierra Alta Hidalguense y Huasteca explorando y reconquistando los sitios donde habían quedado tribus Toltecas.

Desde el siglo cuarto, Lolotla perteneció al señorío de Metztitlán por esa época Tzomtzin señor de Jaltocan capital de los Oromíes pretendió independizarse de Aculhuacan y al ser derrotado por los ejércitos imperiales huyó a Meztitlan posesionándose de la región que declaró independiente con las provincias de Molango, Tlanchinol, Lolotla, Llamatlan, Atlihuetzian, Malila, Xochicoatlan, Yahualica y Tianguistengo.

Lolotla en la imposición o evangelización.

Corresponde la evangelización al  Agustino Fray Antonio de Roa, quien designado en 1536 para evangelizar la Sierra Alta, llega a Molango y ante las dificultades que se le presentan, entre las cuales es la principal el desconocimiento del idioma, se retira desalentado hasta que en 1538 conociendo la lengua, reanuda su  trista labor y se establece en Lolotla, donde ese mismo año construye la iglesia de Santa Catarina, dejándola como visita de su residencia el pueblo de Molango; situación que se conserva hasta el 6 de marzo de 1593, en que se erige en priorato, cumpliéndose así lo dispuesto en el capítulo de la orden con fecha 6 de mayo de 1590 celebrado en el convento de San Agustín de la ciudad de México, en la que sale electo provincial Fray Dionicio de Zárate.

Tiene lugar la secularización del convento de 1751, en el que se erige en parroquia del arzobispado de México,, se encarga de ella como primer cura el bachiller Don Antonio Baños, quién es sucedido por el Bachiller José Garrido, para figurar el 13 de diciembre de 1754, el Bachiller Julián Campos presentado por el Virrey. Con la categoría de parroquia se conservó como dependiente de la Vícaria foránea de Molango hasta el 24 de noviembre de 1922, en que al crearse el obispo de Huejutla.

Lolotla en la época de la independencia.

El período porfirista estuvo representado por el jefe político Tomas Austria. Siempre fue realista al tiempo de la independencia y así dijese que en marzo de 1811 el vecindario ofreció un cuantioso subsidio pecuniario al subdelegado de Metztitlán, Don Ignacio Muñoz, para el sostenimiento de las tropas que combatían a los pueblos de la Sierra que proclamaban la causa nacional, y que en julio del mismo año, al paso del comandante realista Maera, el cura de la parroquia, Don Pedro Ugalde le presentó sus feligreses armados para que los utilizara.

La revolución de Lolotla.

Al iniciar la revolución mexicana la población se declaro "gobernista" y militante de las filas maderistas integrándose una guardia local con Joaquín Castillo, Claudio Garibaldi, Hermenegildo Rosal, Rosalino Angeles y otros. La situación política de entonces estuvo a cargo de Cándido Marañon, Gumercindo Vargas y Daniel Cerecedo.

En diciembre de 1914, encontrándose las tropas de Don Estanislao Olguín acantonadas en Molango, hicieron fuego a la columna que comandaba el General Francisco de P. Mariel la cual se dirigía a Huejutla. Por este hecho Molango sufrió duró castigo y por el coraje del geeral Mariel ordenó que fuese incendiado. Olguín se dio a la fuga con rumbo a Calanali y a su paso por Lolotla a consecuencia de unos disparos de los policías, locales pretendió arrasar con las casitas de zacate y tablón existentes en el poblado.

Pero gracias a la oportuna intervención de Marcario Garibaldi y Quintín Castro no se cometió el atentado en forma semejante, aconteció cuando Pancho Mariel llegó al pueblo, pero fue ahora José Bustos quién se encaró al general pidiendo clemencia para su terruño y el pueblecito se salvó de ser envuelto por las llamas.

 hidalguia@hotmail.com 

"Regresar a Bienvenida"