SUCESOS HISTÓRICOS MAS IMPORTANTES DE PISAFLORES

-De 1856 a 1861 debido a dos causas apremiantes, las que contribuyeron al aumento de  población: La revolución y el hambre desde 1856 comenzó aunque lentamente la migración de las familias de pueblos extraños a Pisaflores, a causa de que desde el año de 1856 se recrudecieron los movimientos revolucionarios, nacidos como consecuencia del Plan de Ayutla y como los habitantes de Jalpan, San Ciro, Río Verde y San Luis de la Paz y otros, tuvieron conocimiento que en esta sierra se estaba formando un pueblo, cuyo lugar además de ser un refugió seguro, tenía terrenos que producían el ciento por uno, aparte de los habitantes del lugar necesitaban del contingente de hombres que ayudaran a trabajar, se vinieron con sus familias muchos de los que no simpatizan con el manejo de armas, quienes fueron bien recibidos y considerados en el lugar.

Luego, en 1861 hubo una gran hambre en el periodo de Río Verde, la cual invadió a otros pueblos que aquellos contornos y de cuya migración se encuentran  todavía individuos como don José Chávez, vecino de San Ciro, don Basilio Ledezma de Río Verde, que el hambre los obligó a venir a alojarse a Pisaflores, y otros varios a quienes se les dio cabida, muchos de ellos ya no volvieron a sus pueblos, quedando de este modo como vecinos de Pisaflores, y de cuyo suceso pudo crearse el municipio.

Pisaflores, entra a la vida política como cabecera de municipio, conservando su carácter de ranchería. Estamos en el año de 1863, don Trinidad Cruz, fue uno de los factores que más contribuyeron el desarrollo económico y comercial de Pisaflores, aunque los señores Rubio fueron los que al fin dieron cima al desarrollo moral y material, con su política administrativa cuyo directorio tomaron  a su cargo desde aquel entonces, y el cual en verdad a nadie convenía más que a ellos, por ser los dueños del lugar. Me consta en lo que respecta a este, observé que en 1871 a 1873, la política de los señores Musio Rubio, Timoteo Rubio y don Severo de acuerdo con don Ciriaco Ángeles y otros ciudadanos del lugar, fue excelente solamente ellos tuvieron a su cargo el directorio la nave política del municipio, gozando el pueblo de bienestar.

En el año a que me he referido, no era ya el rancho de 1854, en diecinueve años transcurridos había experimentado un cambio notable, y además favorable con el contingente de nuevos y buenos vecinos y la creación de varias fincas agrícolas aunque pequeñas a esta fecha, contaba ya con las siguientes.

Un cañal Musio Rubio Pie de la cuesta
Un cañal Ignacio Rubio La Barranca
Un cañal Emilio Chávez El Cuicillo
Un cafetal Dionicio Ángeles La Barranca
Un cañal Vicente Rubio El Chamal
Un cañal Gabriel González El Sabino
Un cañal Eusebio García Las Palmitas
Un cañal Ángel Méndez El Higuerón
Un cañal Ciriaco Ángeles La Laguna de Palmitas
Un cañal Matías Rubio La Estancia
Un cañal Timoteo Rubio Zapote Gordo
Un cañal Hilario Rubio La Escondida
Un cañal Pascual Mendoza El Zacatal

Como se ve, Pisaflores de 1854, no estado quieto, había cobrado ánimo y luego con el ingreso  de nuevos pobladores tenía que seguir adelante, la vía que se había trazado este suceso impuso a los señores a gestionar la erección del municipio, y a la vez solicitaron el permiso para convocar a elecciones para elegir un presidente municipal, y un presidente municipal suplente, en vista de que las rancherías contaban ya con suficientes vecinos para poder figurar como cabecera de municipio. Como los señores Rubio esperaba de su gestión una contestación favorable, ya tenían al respecto preparado un local que sirviera de oficina a la presidencia municipal, cuyo local era una pequeña casa dividida en dos piezas, una para oficina y la otra para cárcel, cuya casa estuvo fincada en el solar que posteriormente fue de Crisóforo Rubio, y que actualmente de don Martín García Julián, se dice que posteriormente el solar y la casa en la que por primera vez se estableció una presidencia municipal le fue regalado al señor Febronio Lugo, como prueba de agradecimiento por algunos trabajos que dicho señor hizo gratuitamente en favor del municipio; la solicitud que los señores Rubio hicieron respecto a la autorización para que en la ranchería se convocara a elecciones municipales, fue debidamente y con oportunidad prepararon los requisitos indispensables para verificar las elecciones, a fines del referido año 1863, se convocó a los vecinos de la ranchería a las elecciones municipales en las que debían elegirse presidentes municipales y un juez conciliador propietario y un juez conciliador suplente.

Al mismo tiempo que se hizo la elección para presidentes municipales, se hizo también la de los munícipes que debían formar la asamblea municipal para el mismo período constitucional, pero por desgracia los documentos relativos a las referidas elecciones se extraviaron y no se pudieron conseguir en el archivo del municipio, para saber el nombre de los primeros munícipes que formaron la asamblea municipal de 1864 y 1865. Como resultado  de dichas elecciones, el ciudadano Vicente Villanueva fue el primer  presidentes municipales, se hizo también la de los munícipes que debían formar la asamblea municipal para el mismo período constitucional, pero por desgracia los documentos relativos a las referidas elecciones se extraviaron y no se pudieron conseguir en el archivo  del municipio, para saber el nombre de los primeros munícipes que formaron la asamblea municipal de 1864 y 1865. Como resultado de dichas elecciones, el ciudadano Vicente Villanueva fue el primer presidente municipal para juez conciliador propietario el ciudadano Matías Rubio, no siendo posible saber quien fue el suplente.

Con tan loable institución Pisaflores además de figurar ya como municipio del que después fuera Estado de Hidalgo, ya que este erigió el 16 de enero  de 1869 no obstante que Pisaflores fue elevado a la categoría de cabecera de municipio, no perdió su categoría de ranchería. Pero quedaba cubierto de arbitrariedades como las que cometieron los jueces auxiliares Andrés Montes y Anastasio  Escalona, en el tiempo que Tampochocho perteneció a Jalpan Querétaro.

Que para aplicar justicia "azotaban a las mujeres que presentaban querella en contra de algún prójimo que les hiciera algún mal", cuya noticia nos fue relatada sin rubor ni vergüenza por las mismas personas que menciono. Contando el lugar con la autoridad política ésta dio principio en sus funciones en el año de 1864, y se preocupó por establecer una escuela rudimental para niños, para lo que se procedió con la ayuda de todos los vecinos a edificar una casa, y fue la  que en 1906 fue reemplazada por lo que hoy es un edificio que ocupan los establecimientos escolares. La primera escuela para niños concluida en las casa que había  de servir para escuela, la cual quedó concluida el mismo año 1864, se procedió al nombramiento de un maestro y cuyo nombramiento se le dio a don Miguel Hernández, quien recibió del establecimiento en los primeros días de enero de 1865. Se ha dicho que el director de la primera escuela oficial de Pisaflores fue el señor Máximo Landaverde, pero recuerdo que dicho señor tan pronto se instaló presidencia municipal recibió la secretaría municipal quien todavía en el año de 1871 estaba sirviendo y de cuyo trabajo se separó a principios del año de 1872 de donde pasó al despacho mercantil de don Trinidad Cruz.

Contando Pisaflores con la autoridad municipal, o sea su H. Ayuntamiento, no podía permanecer indiferente a las necesidades de la población, así como en el propio año de 1864,  procedió a darle forma de pueblo a la ranchería, trazando en primer lugar un sitio especial para plaza, con una superficie  aproximada  de una hectárea aprovechando lo más plano del terreno en seguida se procedió a trazar las calles, con la orientación debía atendiendo los cuatro puntos cardinales trazando manzanas, dentro de las que quedarán sitios para solares en que los vecinos construyeron sus casas habitación, y que desde luego no podían reconocer como de propiedad perteneciendo a la Hacienda de San José Tampochocho, y tendrán derecho a ocuparlo bajo el pago de renta como lo habían hecho desde que tomaran posesión de él.

Así es como cada vecino fue cercando su solar con piedra o madera, con cuyo procedimiento tomó mejor aspecto el lugar. Una vez practicado el trazado de calles del lugar y también el terreno destinado para la autoridad y comisión para el trabajo indicado, se reunieron a solicitud de la autoridad para la inauguración de la plaza y delineado de calles y se le hizo saber al pueblo el interés de dar a la publicidad este trabajo, se procedió a hacer la inauguración de la plaza, haciendo de la palabra una persona, se escuchó unos fuertes aplausos de todos los asistentes al acto. En seguida se acordó enviar avisos a todas las rancherías del antiguo municipio de Xochicuaco y todas las rancherías pertenecientes al mismo, para que si a bien lo tenían, trajeran mercancías a vender a la plaza y poblado, esto ocurrió a fines del año 1864. En los primeros domingos no se reunían gran número de comerciantes, pero poco a poco fue mejorando el comercio hasta que cinco años después el comerció de esta plaza era mas fuerte que el de Chapulhuacán, Jacala, Landa y Xochicuaco, respecto a la forma como inició el comercio podemos decir que asistió un indígena y cilantro, otro que vendía yucas enmieladas y dos tamales y nada más. Quien hubiera  creído que en el primer comercio que solo se vendía epazote y cilantro, calabaza con pilón, tomates y tamales, llegaron a circular cientos de brillantes comerciantes. En efecto, el comercio de esta plaza en 1871 podría competir con el de otras plazas. Estado económico y social de Pisaflores y el carnaval de 1871. Pisaflores en 1871 no era ya lo que en 1864, de un bosque casi deshabitado se había convertido en una ranchería alegre, próspera y risueña, el conjunto de viviendas cercadas unas con piedra suelta y otras con madera y techadas con palmilla  o zacate presentaban un aspecto agradable, sobraba trabajo para el proletariado mostrándose éste contento con su estado.

Cuyo contento se reflejaba en sus conversaciones que no entrañaban odio ni contra sus amos, ni contra las autoridades por cuyas circunstancias  cualquier diversión pública por sencilla que fuera, era motivo para que el público hallara en ellas gozo, pues el efecto mas cordial unían con un lazo de flores a todos los corazones. Los cereales abundaban, lo mismo que los demás artículos de primera necesidad principalmente el maíz y el frijol, las fincas agrícolas habían aumentado a esta fecha no solo maíz, piloncillo, chile y tabaco. Se cosechaba también también café, del cual por primer vez llegó a vender en ese año a Tampico el Sr. Trinidad Cruz. Cada día domingo la plaza era un verdadero mercado, pues se conseguía en ella ropa de procedencia francesa, percales, driles, y mantas del mismo país y de procedencia nacional estampados, casimires, manta gruesa, lo mismo que rebozos, seguían después otras mercancías como mercería, sobreros de palma de los que entonces eran famosos los laquineños, calzado, loza de barro de Ixmiquilpan y Guadalajara, maíz, frijol, café, pilón, jabón, carne de res y cerdo, manteca, pan y suela de correa para los huaraches.

Pisaflores había llegado en ese tiempo a un extremo en que sus vecinos conseguían todo lo que hubiera necesitado para traer de otras plazas y todo barato, la cultura social había mejorado en vista de que los hombres guardaban respeto a las autoridades y mutuamente se respetaban, entonces no se conocía el egoísmo en aquella sociedad y en las mujeres además de manifestarse en la buena voluntad con que recíprocamente se correspondían, se manifestaban en el aseo y compostura de sus personas en las reuniones públicas que eran en donde las lenguas se notaban lo que acabo de asentar.

El carnaval de 1871, por razón de que la fiesta de ese año estuvo mucho mejor que las anteriores desde la primera vez que se celebró la fiesta de carnaval en este pueblo, jamás se había transferido esta fiesta de febrero a marzo como sucedió en esta vez que a causa de haberse ido la gente de las rancherías de los alrededores a Tamazunchale, a recibir el sacramento de la confirmación que brindaba el obispo de San Luis Potosí, don Manuel del Conde, por cuyo motivo tuvo que transferirse para el 19 de marzo, día de San José. No obstante celebrado la fiesta de carnaval en la fecha indicada estuvo concurrida, como ocho días antes de que la fiesta diera principio estuvo llegando gente, comerciantes de pueblos lejanos pues el Carnaval de Pisaflores era ya muy mencionado, daba gusto ver el movimiento de los aspirantes poner puestos para lucrar, con qué tesón trabajaban levantando los jacales, que durante ocho días les habían de servir de tienda, contándose en este gremio los roperos, los varilleros y los abarroteros. Luego seguían los jugadores, ruleteros, chuzeros y  monteros, quiero decir, los discípulos de birjan y otros juegos permitidos por la ley.

Las diversiones públicas como torneo de gallos, los consabidos huéhues, que en aquel tiempo eran el alma de las fiestas de circo y bailes de patio con cuyas diversiones quedaba satisfecha el hambre espiritual de los vecinos, los bailes habían mejorado bajo el amplio salón natural formado por dos ceibas que en ese tiempo estaban vestidas con sus grandes enramadas de hojas, se disfrutaba el espacio grande del terreno, el lugar estaba bien iluminado con luz de petróleo, como a las seis treinta comenzaba la música compuesta de un violín y una guitarra y preludiaban las notas de la música Huasteca, esa música triste y alegre que los españoles del sur legaron a los habitantes de nuestras costas.

Rompía la música por regla general e invariable con una azucena, son alegre que causaba cosquilleo en lo pies al romper se escuchaba de la boca de varios espectadores, cuyos ánimos habían sido aumentados con la música, les era imposible permanecer pasivos al  oír tocar una azucena, un fandanguito, una rosita o una petenera; ese son enloquecedor que hacía salir a bailar a todos los espectadores, que tan incitante y enloquecedora no será una petenera cuando los españoles les trovaron este verso. Pues bien, mientras las familias llegaban al salón de baile, los músicos tocaban y cantaban  los sones mas selectos y los versos más eróticos de su repertorio, para animar el baile. Tiempos dichosos que lamentablemente no volverían a vivirse con el paso del tiempo y bajo una nueva población que olvidó por completo los hábitos de los viejos pobladores de Pisaflores, introdujeron o emplearon perniciosos hábitos que tuvieron desde aquellas desagradables fechas, a la que fuera una risueña población en un pueblo en que hasta sangre llegó a correr debido a las envías, la ambición de riquezas y poder que dividió a la sociedad en dos bandos. La H. Asamblea Municipal, en sesión extraordinariamente de fecha 1° de febrero de 1873, tuvo a bien aprobar  en todas sus partes el dictamen rendido por la comisión que estudió el proyecto relativo a la erección del pueblo a la ranchería  de Pisaflores, aprobando el nombre de Pisaflores de Zaragoza. Y la misma asamblea municipal encontrando correcta la documentación que le había sido envidad para su revisión y estudio, tuvo a bien por unanimidad de votos aprobar el siguiente acuerdo se aprueba el dictamen formulando por la comisión especial para solicitar al H. Congreso del Estado y jefatura de Jacala que tiene por objeto, eregir (sic)  en pueblo la ranchería de Pisaflores.

Envié mencionada documentación que esta asamblea municipal, tuvo a bien estudiar y aprobar el presidente municipal, para que por su conducto sea enviada al H. Congreso del Estado, para su conocimiento a fin de que si lo encontraba correcto se sirviera aprobar su contenido, y aprobar acordando lo precedente para que el misterio de fomento y estadística autorice la  erección del pueblo de Pisaflores de Zaragoza, y sea remitido a esta asamblea municipal el resultado para lo que proceda. Al presidente municipal para su sanción y debido cumplimiento, la contestación del H. Congreso del Estado a la solicitud que contienen las líneas que anteceden, fue negativo tal vez debido a que en Jacala, dizque había en aquel entonces intereses opuestos a los de los pisaflorences, quizá  a la influencia de alguna política jacalense, el congreso negó de plano la concesión que se solicitaba cuya negativa salió sobrando porque enterada la H. Asamblea del mal resultado, la mencionada asamblea municipal aprobó y sancionó el decreto que sobre el particular tenía el proyecto desde el 28 de enero de 1873.

La comisión sometió a juicio de la H. asamblea municipal expidió el siguiente decreto: La ranchería de Pisaflores, se erige en el pueblo bajo la denominación de Pisaflores de Zaragoza.- Al C. Presidente Municipal, para su sanción y cumplimiento, dado en el salón de sesiones de la H. Asamblea Municipal de Pisaflores, Hgo., a los 10 días de febrero de 1873, munícipe presidente Gorgonio Guerrero; munícipe secretario Vicente Rubio, al C. presidente municipal para su sanción y debido cumplimiento.

El C. presidente municipal, a su vez procedió a dar cumplimiento al mencionado decreto, y a las 9:00 horas del día 21 de febrero de 1873, habiendo solicitado a los vecinos del pueblo y con asistencia de la Asamblea Municipal, el C. Febronio Lugo, haciendo uso de la palabra, pregonó en las cuatro esquinas de la plaza el contenido del decreto en su artículo único, así también se enviaron circulares a todas las rancherías del viejo y nuevo municipio, y poblaciones de los alrededores de éste dando a conocer el suceso con el fin del presente capítulo.

Se constituyó Pisaflores en cabecera de municipio, pero Xochicuaco continuó siendo cabecera de municipio hasta 1877, en ese año vino a este pueblo un jefe político de apelativo Viruegas, no sabiendo su nombre porque así lo mencionaban. Dicho funcionario, vino con el interés de dar de baja Xochicuaco, como cabecera de municipio, con el pretexto de que Xochicuaco carecía de personal competente para llevar debidamente la documentación para el efecto mandó llamar a la C. Lázaro Rubio, quien se desempeñaba como presidente municipal y al no haberse verificado elecciones municipales, oportunamente quedaba inhabilitado el Sr. Rubio para continuar ocupando la presidencia de Xochicuaco y desde el primero de enero siguiente desaparecería Xochicuaco como municipio. Presentándose el Sr. Lázaro Rubio ante el jefe político, le hizo saber que por disposición superior, Xochicuaco quedaba suprimido como cabecera de municipio desde el día primero de enero próximo, esto ocurrió el 28 de diciembre del año 1877.

El jefe político ordenó enviar una comisión de diez hombres a Xochicuaco, para recoger los archivos de la oficina, los vecinos de Xochicuaco quedaron muy disgustados por lo ordenado y en mucho tiempo los indígenas no obedecieron a la autoridad de este municipio, pero el jefe político los medio contentó nombrando Xochicuaco como cabecera de sección judicial. El jefe político de acuerdo con la H. Asamblea Municipal de este lugar procedió a practicar la nueva división territorial municipal, quedando como sigue.

Sección primera cuartel Escamilla, las fracciones de Pié de la Cuesta, La Escondida, El Magueyal, Ojo de Agua, Miraflores, La Pechuga y la Peña.

Sección segunda del cuartel Allende, las fracciones de El Comejé, El Águila, El Manzanillo, El Zacatal, El Higuerón, Las Palmitas y El Algodonal.

Sección tercera cuartel Morelos, Rancho Nuevo, El Álamo, La Palma, El Limoncillo y El Salto.

Sección cuarta cuartel Arteaga, las fracciones de Xochicuaco, El Bonigú, Casas Viejas, Tlacuilola, San Rafael y Meza de Guayabos.

Sección quinta cuartel Abasolo, las fracciones de Las Moras, La Arena, El Amolar y Chalahuite.

En seguida, la misma asamblea acordó que el municipio quede dividido en tres secciones judiciales, como sigue:

Sección judicial primera. Cabecera Pisaflores y las fracciones de Pié de la Cuesta, La Escondida, El Magueyal, Miraflores, La Palma, La Peña, Ojo de Agua, El Salto, La Pechuga y  Rancho Nuevo.

Sección judicial segunda. Cabecera Xochicuaco y las Fracciones del Bonigú, Casas Viejas,  San Rafael, Tlacuilola y Meza de Guayabos.

Sección Judicial Tercera. Cabecera Las Moras y las Fracciones de La Arena, El Amolar y el Chalahuite.

La H. Asamblea Municipal a solicitud del ciudadano Joaquín Rubio, presidente municipal elevó a la categoría de decreto la división territorial municipal así como la correspondiente a las tres secciones judiciales en que se ha dividido al municipio y al mismo tiempo queda nulificada la anterior división municipal y la relativa a secciones judiciales de este municipio, cuyas divisiones territoriales entrarán en vigor con fecha primero de enero del próximo año en 1978. La H. Asamblea Municipal, asentó el acta correspondiente a estos asuntos, expidiendo por triplicado copia certificada de ella, el C. jefe político del distrito policíaco de Jacala, debidamente  requisitada para los efectos legales correspondientes también se acordó elegir al C. Lázaro Rubio, en el próximo periodo constitucional para presidente municipal; para conciliar los ánimos que la clausura del antiguo municipio exaltara a los vecinos de Xochicuaco, así como a los demás descontentos, para medio contentar a los vecinos del antiguo municipio de Xochicuaco al ser construida la ranchería en cabecera de secciones judiciales, se dispuso nombrar a Lázaro Rubio, presidente municipal de este nuevo municipio en las próximas elecciones municipales, aunque en varios años hubo algunos vecinos indígenas que no obedecían órdenes ni de su presidente Lázaro Rubio, teniendo que hacer uso de la fuerza  pública para hacerlos comparecer ante la autoridad.

También surgieron dificultades con los vecinos de las fracciones de Miraflores, Ojo de Agua, La Pechuga y La Peña, quienes se consideraban vecinos del Estado de Querétaro, en vista de que las autoridades de aquel Estado no lo habían hecho saber a los indicados vecinos, por lo que tal vez tuvieran razón en no obedecer órdenes de autoridades de este municipio. Desde el 1° de enero del año de 1864, en que la ranchería de Pisaflores se constituyó en cabecera de municipio, expidió oficios a todas las localidades comprendidas en el antiguo municipio, expidió oficios a todas las localidades comprendidas en el antiguo municipio y el nuevo, dando cuenta a los jueces auxiliares para que estos a su vez lo hicieran del conocimiento de sus vecinos, que Pisaflores había sido convertida en cabecera de municipio, tomando en cuenta que el terreno que queda entre los arroyos de Camarones y Las Palmitas hasta llegar a la desembocadura del río Moctezuma, pertenecía a Querétaro, quedando dentro de dicho territorio la hacienda de San José Tampochocho, pertenecía al Estado de Querétaro, así como las rancherías de La Escondida, El Maguey, La Pechuga, Ojo de Agua, Miraflores, La Peña y El Durazno, con mayor razón se les hizo saber que dejaban de pertenecer al Estado de Querétaro y en lo sucesivo pertenecerían a Pisaflores.

Pero los vecinos de las referidas rancherías no obedecieron el aviso y no reconocieron a  la autoridad de Pisaflores, después del triunfo de las armas republicanas del Estado de Querétaro, ya que este fue mutilado en ese lado por el terreno ya mencionado. Tal vez las autoridades de Jalpan, no les dio a saber a esas rancherías la línea divisoria y por ello los vecinos desconocían  órdenes de este municipio. En el año de 1898, llegó a esta población una comisión de ingenieros, que venían al arreglo del intestado de la hacienda de San José Tampochocho, así como a la medición de los lotes en que fraccionarían las tierras de la hacienda, para ello realizaron una reunión de todos los familiares de los Rubio y  arrendatarios; en la reunión el ingeniero que figuraba como jefe de la  comisión, se apellidaba Maning, dando principio a sus labores después de advertirle a los accionistas que traían instrucciones de que ningún accionista, podía recibir como máximo diez hectáreas para que la tierra que iba a repartirse alcanzara para todos los vecinos equitativamente. La entrega de títulos llegó en el año de 1901, y la comisión de ingenieros pidieron al presidente municipal, que todos los individuos debían recibir sus documentos, para el día 20 de enero, fecha en que vendría personalmente el Gobernador del Estado, don Pedro L. Rodríguez, a hacer entrega de los documentos a sus dueños y en efecto, el Sr. Gobernador asistió personalmente a hacer entrega de los documentos, a los interesados.

Siniestro ocurrido en Pisaflores. El 21 de febrero de 1899, esta región fue azotada por una nevada más grande que la del 96.

Por cuyo fenómeno, los plantíos de café, en algunos lugares se perdieron de raíz, al pasar la nevada los dueños de cafetales, podaron las plantas como en otras veces lo habían hecho pero en esa vez, los troncos en su mayoría no echaron retoños teniendo que volver a hacer nuevas siembras para reponer sus cafetales. Con ese motivo, la producción del café serrano mermó mucho y los compradores de café que fuera venían cada año dejaron de venir y nunca más volvieron , la construcción para los caminos carreteros, transformaron el comercio por completo, de esta región no salió trabajo ni café, como había sido al principio del Siglo XX.

Los productores tenían que sacar sus productos personalmente a pueblos donde se pudiera vendé, la falta de trabajo se agudizó. Principio de la despoblación del municipio, desde que el municipio sufrió grandes nevadas, incendios, hambres, falta de trabajo, vino la primera sangría que dio principio a la ruina y fue la salida de gente de trabajo para otras regiones y cuyo acontecimiento, que fue factor importante en la despoblación de Pisaflores en el año 1900, Pisaflores acababa de ser vapuleado por dos fenómenos físicos, que mermaron su vitalidad, la nieve y los incendios de su territorio, muchos de los hombres jornaleros carecían de trabajo, y se mantenían a medio comer.

"Suceso Ocurrido en las Moras". Un acontecimiento ocurrido en la ranchería de Las Moras, domicilio del maderista coronel Margarito Mata, es el siguiente: a don Margarito Mata, se le olvidó que hizo la guerra del dictador Porfirio Díaz y al saber que el general Fernando Reyes deseaba contender en las elecciones de julio como candidato al gobierno de la República, con fecha 20 de agosto comenzó a hacer propaganda en favor de la candidatura de don Bernardo Reyes, olvidándose del compromiso contraído con don Francisco I. Madero y comenzó a juntar firmas de todos aquellos que sabían hacerlo, para demostrarle a su candidato general Reyes, que aquí había muchos simpatizantes con su candidatura.

No tardó en saberlo don Nicolás Flores, que había sido maderista antes que Margarito y recibió ordenes para venir a Las Moras a combatir a don Margarito, líder del reyismo al tener conocimiento don Margarito que don Nicolás iba a combatirlo para destruir el reyismo, don Margarito reunió cuanta gente pudo, se dispuso a recibir a don Nicolás en el Puerto de San Pedro. Don Margarito estaba sobre las armas esperando la arremetida de don Nicolás, pero tuvo oportuno aviso de que el general Reyes, había retirado su candidatura, por lo que el día 8 de septiembre de 1911 disolvió a la fuerza que tenía preparado para recibir a don Nicolás, regresó a Las Moras, escondió las armas y el también se escondió; y cuando don Nicolás muy valiente se acercó a San Pedro, no encontró ninguna resistencia y continuó con su avance hacía Las Moras sin encontrar resistencia, y donde ni habitantes encontró.

Sin embargo, en sus partes de novedades informaba que la resistencia en San Pedro Xochicuaco, había sido tenaz y sangrienta porque el enemigo sufrió varias bajas y se retiró  casi en desorden, para recibir el segundo ataque en el Puerto de El Gavilán, en donde se había registrado nueva resistencia y nueva retirada del enemigo; hasta llegar a Las Moras en donde por último la resistencia fue débil y como llegó la noche no fue posible continuar la persecución del enemigo, y también huyó tirando sus armas al monte, porque tal vez les estorbaban para correr la velocidad necesaria, para no ser alcanzados en su huida los pobres soldados indios de mata.

Ya dije que don Margarito dice el 8 de septiembre disolvió  la gente armada y don Nicolás llegó a San Pedro hasta el 10 de septiembre, donde encontró solo el trillo de la gente que ahí estuvo, pero a ningún hombre armado, al llegar a Las Moras se le presentó a don Nicolás que un hombrecillo que ni soldado había sido; y ese le dijo a don Nicolás yo se donde están escondidas las carabinas de la gente de don Margarito, si usted quiere yo lo llevo, don Nicolás acompañado de su gente siguió al guía, hasta llegar a una gran cueva, en donde se encontraban las armas. Así termino el Reyismo en Las Moras.

Primera entrada de los carrancistas a Pisaflores. El día 12 de mayo de 1813, una fuerza de revolucionarios al mando del general Víctor Monter, atacó por diversos puntos la plaza de Pisaflores, defendido por el comandante Antolin Martínez, y quien al ser agredido por numerosa partida rebelde, no pudo resistir la embestida armada y después de un fuerte tiroteo  abandonó la población, quedando ésta en poder absoluto de los revolucionarios.

Varios grupos de soldados se dedicaron a buscar en las casas de la población hombres que pudieran estar ocultos y al llegar un grupo a la casa del Sr. Timoteo Moya, soldado federal de Antolin, preguntaron por él y la Sra. les contestó; ahí está, pero esta muy enfermo. Los soldados se dirigieron a la puerta del cuarto y de un empujón la abrieron y se introdujeron, al ver un hombre acostado en su cama, sin darle lugar a incorporarse le dispararon sus armas matándolo; la Sra. de Timoteo al ver lo que habían hecho los soldados, se introdujo al cuarto y tomando el arma de Timoteo, violentamente le disparó al agresor de su marido matándolo también, otros soldados dispararon sus armas matándolo a la mujer, ella se llamaba María Isabel Durán, el asesino de Timoteo fue Wulfrano Martínez originario de Aguacatlán Estado de San Luis Potosí, y que  hace cinco días había se había dado de alta con los carrancistas en Santa Ana.

Otro de los grupos destacados para buscar hombres ocultos, visitó la casa del Sr. Concepción Moreno como naturalmente no lo encontraron, se retiraron de la casa, pero no faltó quien le informara a los soldados que dicho señor podía haberse ido a esconder al Manzanillo, porque allá tenía una persona de su confianza, rápidamente se organizó un pelotón y partió  veloz, en su persecución para la mala suerte del Sr. Moreno, los perseguidos lo alcanzaron en la puerta de golpe que da paso al rancho de La Burra y de ahí lo devolvieron para la plaza de Pisaflores. Otro grupo, abriendo con violencia las puertas de la casa de la Sra. Librada Valladares se introdujo y sacaron la caja fuerte de Don Evaristo Alvarado para la calle y ahí con una barra de fierro, le practicaron un agujero en uno de los lados y él extranjero de su interior, varias alhajas de oro, dinero en plata y oro y todas las escrituras que encontraron de los terrenos de don Evaristo, que después le fueron útiles para facilitar la confiscación de sus tierras. En esta entrada de los rebeldes a Pisaflores, sólo hubo que lamentar la muerte del matrimonio Moya Durán y la captura de don Concepción Moreno, después de una permanencia de tres días en esta plaza, los rebeldes se retiraron, llevándose a don Concepción Moreno, que después se supo había sido fusilado en Santa Ana, considerando que como secretario de la presidencia municipal, tuvo que hacer la contestación de la nota de fecha 12 de abril, como comandante del movimiento carrancista en esos rumbos dirigió a los Pisaflorences don Nicolás.

El día 14 de agosto la población de Pisaflores fue visitada por el guerrillero Enrique Lara, la permanencia de don Enrique en dicha población  fue corta, ignorando el objeto de su vista, en el mismo día deja la población y regresó por La Peña por donde bajó, el día 17 del mismo mes. Volvió a Pisaflores dicho guerrillero, pocos días después de tales acontecimientos como a las dos de la tarde del mismo día entro a casa de la señora Librada Valladares y apresó a un individuo que se encontraba ahí, llamado Severiano Pérez, a quien apodaban el "Piñón", con lujo de fuerza fue llevado a la orilla de la plaza al lado sur, al pie de un árbol de framboyán que anteriormente existía en dicho lugar y ordenó a los soldados reunir a toda la gente que se encontraba en la plaza, era día domingo de comercio. Una vez que hubo mucha gente reunida hombres, mujeres y niño, les dijo: los he mandado reunir aquí para que presencien el castigo que le voy aplicar a un traidor, a un chismoso.

En seguida, mandó a un soldado arrojar a un brazo del framboyán un lazo para colgar al "Piñon" y ahorcarlo, con gran espanto de la gente reunida en el lugar, vinieron como entre cuatro hombres sujetaban al sentenciado al echarle e lienzo al cuello y ahorcarlo, con gran espanto de la gente en el lugar, vieron como entre cuatro  hombres sujetaban al sentenciado al echarle el lazo al cuello y ahorcarlo, muchos de los presentes especialmente mujeres y niños comenzaron a llorar, haciendo con sus llantos más dramático el terrible acto de barbarie, ordenado por el guerrillero Enrique Lara.

Un jinete y tomó el extremo de la reata y echó a correr su caballo suspendido en el aire al ajusticiado, el que moviendo desesperadamente brazos y piernas fue izado, como un metro del suelo muriendo en muy poco tiempo. El cuerpo del "Piñón, después de una media hora fue bajado del árbol y su cadáver quedo tirado en el piso. Los familiares del extinto, fueron a levantar el cadáver para llevarlo a su casa velarlo y darle sepultura. El 28 de julio volvió con Nicolás a atacar la plaza de Pisaflores, con un numeroso ejército y después de reñido combate que duró casi todo el día, logró llegar a la plaza, los rebeldes tuvieron cinco bajas y un herido, los federales. Llamado Herminio Mejía, en esa vez los federales al tirarse de la plaza se repartieron en dos grupos, unos ganaron por La Burra, para salir a La Peña, y de ahí subir por veredas a San Onofre, por considerarse seguros en aquel lugar, mientras podían unirse don Tiburcio, que era el comandante defensor de la plaza. Los rebeldes que tuvieron retirada de aquel grupo y conociendo el terreno lo siguieron por las huellas hasta dar con el grupo que localizaron en el camposanto de San Onofre.

Los federales al sentirse descubiertos por el enemigo y tiroteados, echaron a correr cuesta abajo para salir al camino real, pero los rebeldes  fueron siguiéndolos hasta que un federal llamado Hermenegildo Rubio, a quien un soldado  enemigo iba ya a quemarlo, ya que iba a unos dos metros volteó Hermenegildo, y le hizo un disparo en la muñeca del brazo en la mano derecha, la que casi le despegó el brazo por ser bala expansiva. Ese herido fue la salvación de los fugitivos, porque no los siguieron, lo que fue hicieron bajar al camino para procurar prestarle auxilio y traerlo a Pisaflores. Los federales al mando de don Tiburcio Balderas decidieron cuartelarse en el puerto de El Gavilán, donde permanecieron varios días sin ser molestados por los rebeldes. En esta vez, los rebeldes permanecieron en Pisaflores varios días  ocupándose en sacar los efectos de las trojas de don Evaristo de don Evaristo como maíz, café, pilón y principalmente ganado, el que llevaban para Santa Ana  y sacrificarlo en aquel lugar para alimentar a los soldados, también en Pisaflores una res semanaria para el alimento de los soldados que estaban de guarnición en esta plaza.

El 12 de agosto de 1913, se retiraron de la plaza por tener noticias de que venía una fuerza federal a abatir las fuerzas rebeldes por Jacala.  Y en efecto, se supo que de La Encarnación había llegado una fuerza de 200 hombres al mando de un capitán Zaya y para esperarlo, buscaron  un lugar ventajoso para los rebeldes y lograr emboscarlos para tener alguna probabilidad de retenerlos, si es que no podía vencerlos. Después se supo que el motivo de esa repentina retirada, había sido que tuvieran informes de que  en La Encarnación había pernotado una gran partida  de rebeldes que iba en auxilio de don Nicolás Flores, siendo un tal Enrique Lara y el que no era cierto que dicha fuerza iba, pero a los floristas les ayudó mucho la noticia.

Con fecha 6 de abril, el cabecilla Nicolás Flores envió a la autoridad de este pueblo una nota invitando a los habitantes de Pisaflores a unirse a su movimiento y prometía de su parte respetar vidas interés y en  caso contrario no los obligaba a unirse a su partido, quedaban en absoluta  libertad de acción vería como amigo al pueblo, si no le oponían resistencia y respetaría sus vidas, solo pedía le enviara el pueblo la cantidad $2,000.00 dos mil pesos 00/100, en efectivo. Pero les advertía, que en caso de negativa a unirse a un partido o a enviarle  el dinero solicitado, tenía que ejecutar una de las cláusulas del Plan de Guadalupe y vendría con su ejército a tomar la población y dispondría de los intereses del pueblo, en beneficio de su partido.

Con la misma fecha 12 de abril, el presidente Barón Alvarado dio contestación a la nota del guerrillero Nicolás Flores, pidiéndole un plazo de tres días para informar al pueblo sobre la solicitud, que se servía hacer a los pisaflorences. El presidente dio a conocer a su padre en primer lugar la solicitud de don Nicolás hacia las autoridades y a la vez al pueblo esta plática entre Barón y su padre fue en presencia del secretario de la presidencia Perfecto Ramírez  se la recibió después don Trinidad Cruz. Dijo don Evaristo después de leer la nota, y tu que opinas Barón sin pretender a usted, yo sería de parecer que se le mandara el dinero y simular que somos de partido, nosotros no tenemos armas, ni gente Por lo que creo, que seríamos vencidos por don Nicolás, usted por último podía irse de aquí a otro lugar para no tener que andar escondiéndose.

Vamos a tratar el asunto con Chon Moreno y con don Luis Mejía, haber ellos que opinan. Yo dijera que no había que atenerse a su consejo, al fin ellos no tienen nada que perder, solamente el pellejo. Bueno, de todos modos hay que comunicárselo. El presidente municipal mostró la comunicación enviada por don Nicolás Flores, y al enterarse de su contenido el primero que habló fue don Luis Mejía y dijo: qué han dispuesto ustedes, preguntó al presidente, dijo Barón: que se le mande el dinero. Contestó don Luis: es tanto como ponerse de su parte, y eso no debe ser. El presidente pregunto: dígame don Luis, con qué elementos contamos para oponernos en estos momentos a don Nicolás, el tiene armas y bastante gente. Debíamos mandarle el dinero y pedirle que nos considere neutrales, mientras las cosas cambian para nosotros. Don Chon dijo: perdonen que meta mi cuchara. Soy del parecer que no se le mande el dinero y menos andarles suplicando que nos considere miedosos. El presidente , por último, ustedes que arriesgan, dijeron don Luis y don Chon, es mejor ir con el gobierno que hacemos compañeros de don Nicolás, que no es más que un bandolero, como le llama el gobierno.

  • Baron dijo: nosotros no tenemos ningún compromiso con el Gobierno y si nos vamos con el gobierno actual también seremos rebeldes como él, el general Huerta se ha hecho presidente de la República a la mala.
  •  Dijo  Chon: no demos criticar al gobierno y sí ayudarlo
  • Barón contestó; yo no quiero ser gubernista ni carrancista, creo que nuestro papel es ser neutral.
  • Don Chon: me gusta tu opinión pero a don Nicolás no le va a parecer por esa razón creo que yo resultaría más barato enviarle el dinero y que nos dejara en paz. Volvió a decir don Chon, tu no conoces a Nicolás como lo conozco yo, es de muy mal fondo ambicioso, matón y ladrón.

-No es posible convencerlo, no tengo palabras, ni me gustan las discusiones, los faculto para que hagan la contestación de la esta nota. Me dispensan voy a ver a mi padre que hace un rato me mandó llamar-. Don Luis Mejía escribió la contestación de la nota de don Nicolás, en unas cuantas palabras como sigue:

  • Pisaflores no es conforme en enviarle dinero a bandoleros y si se atreve a venir a tomar la plaza, estaremos esperándolo.
  • Pisaflores, a 15 de abril de 1913. Barón Alvarado.

Y fue enviada la contestación a don Nicolás, Barón agregó, esta nota está muy insultante y muy desatenta. Podría hacer otra más atenta.
-Déjala así, esto se merece esa clase de gente- Contestó el Sr. Moreno.

A don Evaristo le permitieron la venida de Pisaflores, para que los rebeldes de la sierra fueran aniquilados por las fuerzas que de Pachuca irían a atacarlo, llevándose la gente de Las Moras, dos compañías y federales de otras regiones, pura gente escondida.

Don Evaristo con su gente entró por Xilitla, llegando a esta población por San Pedro Xochicuaco. Su llegada a esta población fue el día 10 de abril. Desde su llegada fue hostilizado por gente de don Nicolás, las posiciones de los rebeldes estaban entre La Estancia, y Arroyo Blanco. Todos los días había cambio de disparos entre las fuerzas de ambos lados pero de ahí no pasaba.

Como desde el día en que el los federales de Don Evaristo llegaron a Pisaflores no volvió a dárseles ningún centavo y estaban atendidos los jefes a que de las rancherías les trajeran tortillas sin otros alimentos, los soldados pedían permiso para ir a sus casas a tomar alimentos, pues las tortillas solas y a veces agrias y duras no les satisfacían. Algunas veces las concedían el permiso y otras se los negaban.

Los soldados al ver que no les pagaban su sueldo, comenzaron a desertar. Con don Evaristo vinieron también su hijo Barón, don Crisóforo Rubio, don Ángel Méndez, quedando en Pachuca Antolín, don Luis Mejía, los señores Mata y otros más. Después de haber recibido la nota del señor don Nicolás Flores, don Evaristo y sus amigos, tomando en consideración que el general Huerta, se había dirigido a los gobernadores para que buscaran la forma de buscar aliados a su causa, ofreciéndoles armas, don Luis Mejía, sabedor de esa noticia propuso a los demás señores, que para hacerle frente a don Nicolás fuera a Pachuca y se entrevistara con el gobernador militar que funcionaba en esos días, le ofrecieron su ayuda, siempre y cuando diera armas. El pueblo de Pisaflores estaba dispuesto a dar $2,000.00 más garantía de 300 armas.

Los amigos de don Evaristo y el mismo, consideraron muy acertada la idea de don Luis Mejía y desde luego la pusieron en ejecución a don Concepción Moreno y a don Luis Mejía, así como el presidente, Barón Alvarado, para que inmediatamente se pusiera en camino a Pachuca, saliendo inmediatamente a verificar su comisión, la comisión de Pisaflores. En la madrugada de este día 24 de abril de 1914, las fuerzas de Don Nicolás Flores volvieron a entrar a esta población, en esta vez venían más de 500 hombres burlando las avanzadas que habían puesto los federales, en el Paso de Arroyo Blanco y otra en el Zancudo.

Los federales habían mandado a La Pechuga una avanzada, como si ya adivinaran que aquella avanzada fue atacada por la gente de don Porfirio Rubio, como 100 hombres y comenzando el tiroteo como a las tres de la tarde del día 24 de abril de 1914. Los federales del destacamento de La Pechuga, tuvieron a raya a los rebeldes. Después  de los hechos que estoy refiriendo, me platicó uno de los jefes de la avanzada, de nombre Agustino Hurtado vecino de este pueblo que entre los muchachos que formaban uno de los dos pelones, había un chiquillo que le decían el "comino", por estar muy chiquito, era de Las Moras. Pero siendo un excelente tirador, que ese fue el que balaceó a un soldado de nombre Brígido Acuña, era originario de Jalpan y recién llegado a San Onofre a donde había más familiares de dicho tipo, se dio de alta con las fuerzas de don Porfirio Rubio, en La Misión. Esto lo platicó don Adolfo González de La Misión, porque fue uno de los que estuvieron con don Porfirio en La Pechuga y se dio cuenta del incidente.

Dice que Brígido Acuña, se mostró muy valiente o mejor dicho fanfarrón que hacia tres días se había presentado ante don Porfirio, y desde luego lo aceptó. En La Pechuga a don Porfirio le obsequiaron unos tacos en casa de don Longino Garay, en donde se encontraba don Porfirio en compañía de un general de Jacala llamado Víctor Monter. Se acercó Brígido y les dijo a los dos señores que estaban comiendo; más vale llegar a tiempo que darse por invitado, don Porfirio le dijo acércate viejo y échate un taco. Brígido se comió dos tacos y terminando de comer, le dijo a los generales: haber si me acuerdo de mis tiempos y me echo un peloncito, se acerco a una puerta de golpe que estaba en la orilla del patio y le dijo a don Porfirio -mucho cuidado viejo, porque aquellos saben tirar- don Brígido contesto: a dar o a que nos den y se paró en la mera puerta, a espiar si podía descubrir a un peloncito y tendió el rifle para disparar pero no le dieron tiempo porque antes dispararon los federales, un solo tiro se oyó y Brígido dijo; hay según ya me dieron ya me dieron y se le cayó el rifle, en seguida el también cayó al suelo y dijo en chusco: lástima de enchiladitas que se comió.

Don Rosalino dijo después, que él también se encontraba en ese combate, que se despegaron de la gente que estaba con don Porfirio y se fue con don Adolfo González y otro de los Duraznos, a un bordito que está abajo de la casa de don Longino, para ver si había modo de disparar para la casa de don Aniceto Chávez, que era donde estaban los soldados que disparaban para la casa de Longino, se dieron cuenta que abajo estaba un avanzada de cinco soldados.

Comenzaron a dispararles a ellos, pero al darse cuenta los soldados, de donde les disparaban, inmediatamente les contestaron y nos dimos cuenta que nos las mandaron muy cerca de nuestra cabeza.

El cuate de Los Duraznos, como estaba un poco alegre porque había tomando aguardiente que les obsequió don Longino, no tenía miedo  aunque le prevenimos, no te salgas de aquí porque te aguejeran, no le creyó y dijo, que van a ser estos mensos, y salió gritando: pelones hijos de su madre. Y no dijo más sonaron varios disparos y el cuate se rodó cuesta de abajo, también tuvieron un herido grave que se llamaba Fidel Silva,  sobrino de don Teodoro Silva, ese pobre recibió un balazo en la rodilla, la que casi se le despegó, lo llevaron a La Peña, después que se retiraron del campo de combate y llegando a La Peña murió el muchacho, por la gran hemorragia. Como a las 6 de la tarde todos los federales de La Pechuga y los de este pueblo se reunieron en La Peña y de ahí se fueron a San Rafael. También  los federales de aquí, llevaban tres heridos, uno era Nacho Trejo con tres balazos, otro Obispo Balderas con un balazo del 50 en una nalga y otro un tal Ramón García que era de La Lechuguilla, todos cenaron menos Fidel Silva. Después de este nuevo triunfo, los rebeldes se posesionaron nuevamente de la población, donde estuvieron cuatro días, retirándose con violencia, en vista se tuvieron conocimientos que venía una numerosa fuerza a abatir a los rebeldes como en efecto sucedió.

El 30 de abril de 1914, don Evaristo no se movió de Pisaflores en vista de que ya tenía muy poca gente, no contaba ni con 60 hombres; el día 10 de mayo de 1914 pasó por la Peña la fuerza federal que al mando de un coronel Zayas invadió toda la sierra de Jacala y Chapulhuacán, dando por terminada la rebelión de la Sierra de Jacala, pues los rebeldes no dieron más la cara. Después que los federales derrotaron a los rebeldes se alejaron. Creyeron que la rebelión de Flores y su gente había sido aniquilada, eliminada, volvió a organizar su pequeño ejército, don Nicolás Flores sin ninguna dificultad, en vista de que todos los hombres que perdieron su casa por el incendio, estaban más dispuestos que antes de sufrir tan grandes pérdidas a tomar sus armas y buscar el desquite continuo dando guerra al mal gobierno.

Con fecha 22 de mayo de 1914, volvió a tomar la plaza de Pisaflores don Nicolás Flores, atacando las posiciones defendidas por los federales, quienes opusieron una débil resistencia retirándose rumbo a Palmitas, huyendo de la persecución en donde los federales, organizaron su defensa y en vista del buen éxito de la defensa, los rebeldes se retiraron, regresando a Pisaflores.

Don Evaristo mientras tanto, se retira a San Rafael, y de acuerdo con don Tiburcio Balderas que iba con él decidieron enterrar en su rancho de don Tiburcio, 50 fusiles que no tenían empleo, extrayéndoles los cerrojos. Los rebeldes organizaron la persecución de los fugitivos y salieron rumbo a San Rafael, pero don Evaristo avisado con tiempo de las intenciones de los rebeldes, dispuso salir de San Rafael a Tlacuilola y de ahí a Aguazarca.

Se dijo que cuando los rebeldes llegaron a San Rafael, no estaba don Evaristo y se regresaron  a Pisaflores. El 27 de mayo de 1914, llegó don Evaristo Alvarado a Aguazarca, como a las diez de la mañana, comiendo en la casa de don Trinidad Cruz, que esos días se encontraba radicando en Aguazarca.

Estuvo platicando sus penalidades que había tenido durante la compañía que aún no terminaba y que estaba arrepentido de haber creído de las malas indicaciones de don Luis Mejía, que a última hora era él por desgracia a quien Pisaflores le debía su ruina, pero por desgracia los males no tenían remedio y que no le quedaba otro camino que el continuar la aventura en que se había metido, aunque miraba muy negro su porvenir. El señor Trinidad Cruz le proponía, abandonara las armas y se ocultara unos días en su rancho de Puerto Hondo, mientras el panorama de la guerra cambiaba, como tenía que ser y después los acontecimientos darían el compás seguro, para continuar la marcha que hiciera una salida falsa para Jalpan, poniendo de acuerdo a sus soldados a quienes el poner en práctica, su consejo les diera algún  dinero, para que buscaran refugio en algún lugar apartado de éste o podían ir a ofrecerse a don Conrado Hernández como soldados. Y él buscar alojo en su rancho de Puerto Hondo, con su hijo únicamente.

Don Evaristo se quedó un rato pensando, en la proposición de Don Trinidad y dijo, estoy para formar su consejo, que no faltaría alguno que le hiciera de Judas y me traicionara, descubriendo mi escondite el enemigo. Sin embargo voy a pensarlo, todavía el señor Trinidad le indicó y encamina su gente para algún pueblito, a Tilco o a Acatlán y ahí dejarlos abandonados para que ignoren tu escondite y ellos hagan lo que crean mejor, ellos pueden pasar inadvertidos en cualquier lugar al que vayan a dar. Se despidieron, pero don Evaristo no se decidió a tomar el consejo de don Trinidad y se fue a Jalpan, a donde logró entrar y se unió a los defensores de la plaza.

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