SUCESOS HISTÓRICOS EN SANTIAGO TULANTEPEC

En un tiempo y en lo que es conocido actualmente como el Pedregal de Tzatzacuala, en la colonia San Isidro, o el camino de las tres cruces (llamado así por haber existido ahí 3 cruces, ya que a menudo asesinaban a personas del pueblo en ese lugar; por relatos que se han ido transmitiendo de generación, se sabe que ese lugar estaba totalmente despoblado y seco, el tipo de vegetación en nopales y magueyes principalmente, ese lugar era poco visitando aunque al mismo tiempo era lugar de tránsito forzoso por ser la vía de acceso más corta de comunicación con Tulancingo, y decimos que era poco visitando por la noticia que se tuvo en aquellos años (durante la revolución y gasta el año de 1922 ó 23) de los asaltos, robos e incluso asesinatos que cometió el tan sonado ladrón de nombre Sóstenes. Algunas versiones como la de los señores Rafael Peralta León dicen que el nombre el maleante era Sóstenes Rocha, pero para evitar confusiones, ya que por el año de 1871 se tiene noticia de un Sóstenes Rocha en la historia de México, la llamaremos en lo sucesivo solo Sóstenes.

Así también sabemos que el ladrón Sóstenes asaltó la carreta que transportaba la raya del día sábado para pagar a lo obreros de la fábrica Santiago Textil, este asalto se cometió en Aila, muy cerca del zaguán de la exhacienda de Ahuehuetitla, donde dicen que el bandido esperó al mozo para robarlo. Se recuerda que el ladrón Sóstenes y su banda asesinaron a los señores Julián Martínez (juez) y al comandante Antonio Jiménez la gente del pueblo se unió y adelante de lo que ahora es el Seguro Social hicieron caer a tres y por la casa del señor Abel Cruz (calle Juárez) alcanzaron a otro. Algunas personas creen que esos bandidos vivían en la calle Juárez esquina con Mina (1922-1923 aprox). Cuenta la gente que el bandido dio muerte a don Ángel Ocádiz, hirieron además al hijo de éste de nombre Esteban, a don Mariano García dueño del rancho Xacalco lo asaltó y a un señor de quien no se recuerda su nombre, pero sí que asistía mucho a la iglesia del pueblo y a su hijo, lo asesinó, mató también  a un mozo  de hacienda.

Asalta a los arrieros que bajaban sus mercancías de la hacienda de Tecocomulco con mosco, patos, charales, entre otras cosas para vender en el tianguis de Tulancingo. Tal fue el temor que llegó a causar Sóstenes, que la gente afirmaba que tenía el diablo pintado en el pulmón. Finalmente Sóstenes es fusilado, lo agarraron por el aserradero (adelante de San Lorenzo), bajándolo en las plataformas que venían de Otlimulco ahí había comunicación telegráfica y desde ese lugar se dio aviso al poblado de Santiago, a don Francisco, Martín, Isidoro y Teófilo Ocádiz. Posteriormente lo trasladaron en tres a Ventoquipa y don Francisco ordenó le dieron de comer lo que quisiera, todavía Sóstenes se atrevió a amedrentar al de la estación de Otlimulco diciéndole: "haber cuando te vuelvo a ver, después fue fusilado quedando su cuerpo en lugar de fusilamiento (carretera a Ventoquipa antes de pasar la vía del tren, entrando a ese poblado, hasta entrada la tarde.

Además se cuenta que en lo que ahora se conoce como la colonia Francisco Villa, en el lugar donde se estacionan o tienen base lo taxis se cometieron también en un tiempo algunos robos y asaltos, dicen que un coronel de la revolución fusiló a tres individuos con esta ocupación y que se fusilaron a dos bandidos más por el puente del Gallo que sacaron de la casa de doña Cruzi. Según versiones de la señora Lucrecia León Lira y don Justo Vera Ortiz, don Francisco I. Madero visitó la fábrica Santiago por el año de 1910, cuenta doña Lucrecia que ella tenía aproximadamente 10 años de edad y que al salir Madero de la fábrica el pueblo ahí reunido le aplaudía y aclamaba, por su parte don Justo dice que tuvo noticia de dicha visita aunque a él no le tocó verlo.

El presidente Venustiano Carranza visita la fábrica Santiago el 14 enero de 1918, lo acompañan los generales Pablo González, Félix Díaz, Francisco de P. Mariel y Palafox, así como Román Goizueta, apoderado de don Martín Urrutia (dueño de la fábrica), fueron recibidos con grandes atenciones. Años después se recuerda que el cadáver de Carranza que el cadáver de Carranza pasó por Ventoquipa ya que fue trasladado por tren. Fueron muchos hombres de Santiago los que se dieron de alta en la revolución, cabe mencionar los nombres de Elpidio Olvera, Sabino Alarcón y un tal Fernando. El señor Martín Soto Gómez a la edad de 12 años y con la ilusión de ganar unos centavos se inscribió en Tulancingo para ser soldado y estuvo bajo el mando del coronel Marroquín al hacerlo fue prevenido de que si desertaba lo encontraría y lo matarían. Por ser tan niño no se dío cuenta de lo que ese trabajo representaba y sufrió desde el mismo momento en que le hicieron dicha prevención, cuenta que los tenían encerrados en catedral y solo llegaban habas. Los rebeldes entraron a Tulancingo y robaron a los ricos, el coronel Marroquín no rindió la plaza. Como don Martín no podría salir su tía Jesusita Morales Gómez lo visitaba y en algunas ocasiones le llevaba de comer. Cuando su tía supo que lo iban a llevar a pelear a Sinaloa y ya lo habían trasladada a Pachuca fue hasta allá y le pidió llorando a un teniente que lo dejara ir de regreso con ella pues era todavía un niño, el teniente lo sacó de ahí y entregó con su tía, ambos regresaron en el tren central que corría de Pachuca a Tulancingo.

La situación económica en la época de la revolución fue muy difícil por una parte no había dinero para comprar alimentos o el valor del dinero se perdía cuando un bando distinto entraba al lugar e imponía su moneda, predominaron entonces monedas de bronca, cartoncitos como boletos de ferrocarril con valor de 5,10,20,50 centavos y 1 peso, cuando Carranza sacaron monedas de oro de distintas denominaciones e incluso centenarios. Además de esta inestabilidad en la moneda se escaseó el maíz debido en parte a que los hacendados lo escondían.

En ese entonces todavía no se hacía el jardín del pueblo y ese lugar era solo un terreno pedregoso, el transporte más usado era el ferrocarril y a los rebeldes los del gobierno las llamaban "los peones". Cuando los pelones o los soldados de gobierno entraban al pueblo, la gente los atendía y daba de comer para que no les hicieran daño. El general Márquez incluso fue atendido en la casa de la señora Lucrecia León Lira, junto con sus soldados. Cierta vez que llegaban los soldados de Tula y Tenango los esperaron en el jardín los que estaban bajo el mando del general Márquez, acomodaron una ametralladora en la esquina de la hoy calle 1a. de Abril y Av. México mandando una avanzada para que les avisara si ya venían y escaparon cuando los contrarios se acercaban, había una caballada frente a la tienda grande (ahora tienda La Central), en el mesón del Caballito, mataron mucha gente.

La ahora difunta Antonieta Ocádiz Soto platicó a su hija Aurora Soto Ocádiz, quien a su vez nos informa que cuando era pequeña la señora Antonio aproximadamente por el año de 1913, la población de Santiago y lugares vecinos afectados por una fuerte epidemia de gripa. Los signos de la enfermedad era una elevada temperado y demás manifestaciones catarrales, pero lo extraño del caso era que duraban muy poco en cama ya que pronto morían, hubo en aquella época miles de muertos en la región, tanto que hasta tenían que transportar los cadáveres amontonados en carretas que entonces eran jaladas por mulas para llevarlos al panteón y sepultarlos en grandes fosas por no darse a basto para enterrar a tantos muertos.

Por otra parte el señor Martín Soto Gómez recuerda que cuando tenía aproximadamente 8 años de edad, le tocó ver que su madrastra y posteriormente su papá cayeron en cama enfermos de gripa de la cual mucha gente estaba enferma en el pueblo y morían. La dueña de la casa donde ellos vivían, la señora Lolita, daba de comer a algunas personas por lo que iba seguido a Tulancingo a traer su mandado y les platica al llegar, tanto a él como a sus hermanos que veía carreras de muertos que sacaban de las casas.

Desde el año de 1924 se habla de una etapa en la vida de Santiago que se conoce popularmente como "El Agrarismo" y que ver con el reparto de tierras del ejido, la dependencia que se encargó de proteger a los campesinos e incluso darles armas que pudieran defenderse y hacer respetar el ejido, fue "La Defensa Social". En aquel tiempo era gobernador don Matías Rodríguez y fungía como autoridad a nivel distrito don Mario Licona. Hubo una notoria división entre los pobladores de aquella época, había dos grupos que  pugnaban por el poder en el ejido uno representado por los Ocádiz y el otro por don Ángel Martínez.

Se dice  que la primera persona que trabajó en bien del ejido fue don Higinio Jardinez y años más tarde, don Francisco Ocádiz. Se habla de la encarnada lucha contra los hacendados y ejidatarios y, particularmente en las cercanías más próximas de nuestro municipio se tiene noticia de que los de la hacienda de Ahuehuetitla se defendieron a tiros, disparando contra los ejidatarios de Aila quienes por cierto poseían las famosas carabinas 30-30. En este tiroteo participaron los Ocádiz, dicen incluso, que el señor Higinio Jardinez fue secuestrado por los hacendados.

Fue por el año de 1927 cuando se suscitó un problema entre los ejidatarios conocido como  "zafarrancho", en ese entonces don Francisco Ocádiz, quien es considerado como el intelectual por haber tramitado todo lo relativo al ejido (según versión del actual presidente del comisariado ejidal, señor Isaac Arroyo Aguilar) tuvo algunas diferencias con algunos grupos de ejidatarios, quienes al parecer se disputaban el ejido del Pedregal, por haber ahí abundante magueyera; se realizó una junta en la escuela primaria ubicada en ese entonces en lo que es ahora la presidencia municipal y terrero adyacente. Estuvo presente en dicha reunión un ingeniero que venía de Pachuca de una dependencia de gobierno, del altercado resultaron tres muertos: Enrique Lira Chávez, Martín Ocádiz García y Regino Hernández alias "el grillo", los lesionados fueron entre otros don Francisco Ocádiz, Indalecio Ponce Lira y Antonio Carbajal, en dicha riña hicieron uso  de armas como machetes, pistolas y cuchillos. Diecisiete de mayo de 1937, Santiago Tulantepec se vio afectado por un grave problema para los pobladores, ya que querían entubar el agua de los manantiales "Los Cangrejos", para  hacerla llegar a Tulancingo, la protesta no se hizo esperar, unidos se manifestaron en contra de ese acto, tachándolo de ilícito; la gente se reunió  en el Sindicato Obrero del Ramo de la Lana "Libertad" y nombró una comisión que se encargaría de defender sus derechos, la comisión estuvo integrada por el C. Juan Islas, Rafael Franco, representantes del ejido y los representantes de los ranchos más importantes de este lugar.

Hubieron dos serias manifestaciones, una en la ciudad de Pachuca, en la época en que era gobernador el Lic. José Lugo Guerrero en nuestro Estado, la otra fue en la ciudad de México, el viaje tuvo un costo de $12,000.00 (doce mil pesos), este viaje se hizo en tren, los gastos corrieron por cuenta del mencionado Sindicato "Libertad". Echando un vistazo al archivo del Sindicato Obrero del Ramo de La Lana "Libertad" encontramos un acta de la asamblea convocada por el comité ejecutivo de dicho sindicato de forma extraordinaria, que dice refiriéndose al problema "la comisión nombrada por el asunto del agua dará detalle a los obreros de lo arreglado". Antes de que se tramitara lo relativo a la ubicación del mercado, frente a la tienda grande, ahora tienda "La Central", se ponían todos los domingos puestos de carne principalmente, también se vendía en dicho tianguis maíz, frijol, cebada y haba.

En algunas ocasiones se le propuso a don Manuel Pérez que vendiera sus predios "La Garita" y "El Capulín", que se eligieron por su céntrica ubicación para hacer ahí lo que sería el mercado, de esta manera también lograría retirar de enfrente de la tienda grande a los tiangueros que a juicio de muchas personas no daban buen aspecto al poblado. Don Manuel Pérez valuaba altamente sus predios que entonces estaban cubiertos por magueyes, por lo que nunca pudieron llegar a un acuerdo para la venta. Existía en ese entonces una sociedad conformada por gente de la localidad que veía por el progreso de su pueblo y que llevó por nombre el de "Sociedad Juvenil Progresista", esta sociedad solicitó el expropiación de los predios "La Garita" y "El Capulín", dicha solicitud fue acordada por el señor gobernador Javier Rojo Gómez y firmada en carácter de fedatario por el Lic. Manuel Yáñez, el 2 de febrero de 1938 de manera positiva. La expropiación se hizo en  $150.09 (ciento cincuenta pesos con nueve centavos), notificándose que el cobro de la mencionada cantidad podía hacerse indistintamente en Pachuca, Tulancingo, Cuautepec o Santiago Tulantepec.

En el año de 1939 se nombró presidente de la Junta de Mejoras de Santiago Tulantepec a don Justo Vera Ortíz en época en que fue juez auxiliar don Miguel Olmedo y presidente  municipal de Cuautepec don Alonso Chávez. Al tratar de ejecutar la expropiación don Justo se vio en dificultades incluyendo en esto la notoria división de los pobladores, se corrió el rumor de que se le iba a  destruir de su cargo. El Sábado de Gloria de ese año y   pese a todo prepararon  el terreno con ayuda del señor Crispín (policía pagado por el municipio), escombraron y regaron agua con mangueras. Al siguiente día (domingo), dío órdenes de que ya no se dejara poner a ningún maicero frente la tienda grande y les dijo a los "tiangueros" que se fueran al terreno escombrado amaprado con el acuerdo de expropiación. Toribio Ramírez lo acompañó a hacer guardia en el mercado por si había algún problema, don Manuel que era conocido como una persona pacífica e incluso tocaba el órgano de la iglesia fue a pedirle una explicación a don Juto por aquel acto retirándose luego a su domicilio. Don Justo empezó a cobrar la cuota de permiso para vender inmediatamente se oyeron tronar los cohetones festejando la inauguración. Don Justo habló con el carpintero Agustín Avila para que le hiciera en el terreno unas galeras, un señor de nombre Froylán Martínez llegó y sin derecho alguno y en plan de pleito le reclamó que estuvieran ocupando el terreno, el problema se solucionó cuando don Justo le concedió un lugar que estuvieran ocupando el terreno, el problema se solucionó cuando don Justo le concedió un lugar en el mercado para que vendiera su mercancía.

Como el pago de la cantidad por concepto de expropiación fue demorado, don Manuel Pérez fue a detener el trabajo de los peones en los predios expropiados (terreno del mercado), don Justo personalmente lo acompañó a cobrar el dinero a Tulancingo, efectivamente el administrador de rentas C. Genaro Amador le explicó que por estar construyendo la escuela Martín Urrutia de Tulancingo, no tenía dinero, pero lo citó para fecha posterior en que quedó liquidada la cantidad culminando en buena amistad el descontento de don Manuel para con el señor Justo Vera. Doña Lucrecia León Lira de 93 años de edad recuerda a Santiago como una pequeña población en donde todas las casas eran de adobe tapadas con sobalcones y tejamanil, con la excepción de dos o tres, en aquellos años el caudal de agua que bajaba al puente de Aila era inmenso, la ocupación de los habitantes era la de campesinos y obreros en su mayoría.

Mesones.- Hace más de cien años el rancho Mexicaltzingo era mesón y llevada por nombre el que referimos, ahí paraban los arrieros que venían de Huachinango con destino a México en el año de 1880 se construyó, el cuyo propietario era el señor Antonio García Lira. También se recuerda que a un lado de la tienda grande (actual casa del doctor Abel Cruz, calle  1a. de Abril), el señor Cristóbal Olvera Arriaga e hijos, tenían un mesón y a un costado de donde está la presidencia municipal, ahora parte de la escuela Martín Urrutia, fue mesón de don Francisco Islas para entonces la señora Lucrecia León Lira contaba con la edad de 13 años aproximadamente.

La Tienda Grande.- La tienda grande (ahora tienda "La Central", calle 1a. de Abril), perteneció a don Cristóbal Olvera Arriaga y doña Carmelita Rábago (su esposa) y posteriormente a sus hijos de cuyos nombres se recuerdan Cristoball y Elías Olvera Rábago. Esta tienda abastecía, a los pobladores de todo tipo de necesidades, en día desde piloncillo, hasta sombreros. Cuentan que en todos Santos, don Cristóbal fiaba a los pobladores ceras, panela, azúcar , etc. pidiéndoles en garantía las escrituras de sus tierras. La deuda contraída debía pagarse el día de San Andrés (30 de noviembre) y si no la liquidaban, éste se quedaba con las propiedades, tal vez a eso se debió que fuera dueño e tantos predios. Don Cristóbal Olvera R. fue presidente municipal de Tulancingo y diputado local. En Santiago ejercía cierta autoridad, los pobladores de ese entonces a toda la gente pudiente económicamente le llamaban en forma de respeto "niños", don Cristóbal A. y familia no fueron una excepción.

Existió por el año de 1919 en el pueblo de Santiago un grupo que tocaba música de viento participaban en éste los señores Ocádiz, Domingo Vera, Leonardo García, Cándido Vera, entre otros mas (al parecer todos finados), también hubo quien tocara la marimba en ese entonces el nombre de esta persona fue Francisco García León. Chotatapas, fue el apodo que se les dio a los pobladores de Santiago así como a los de Tulancingo se les llamó "los alberjoneros" o a los de Cuatepec "los tlalizates". Su significado nunca se supo a ciencia cierta pero a continuación damos algunas versiones: Les decían así, tal vez porque traían enredados los pies, pues les daban reumas. Porque se vendaban los pies cuando se herían o lastimaban o porque usaban huaraches gruesos con dos o tres tapas de suelas. Porque traían los pies amarrados.

Debemos mencionar que en aquellos tiempos los hombres de Santiago usaban calzón y camisa de manta, huaraches y paliacates rojos, que eran necesarios para secar el sudor que producía el trabajo en el campo. Y hablamos de esta sociedad cuando tratamos el tema "el asunto del mercado" y dijimos que gestionó lo relativo a la expropiación de los predios donde ahora está construido el mercado, además pusieron las primeras bancas y candelabros del jardín, abrieron las primeras calles haciendo faenas. Para lograr estos fines aportaban veinticinco centavos semanarios de cooperación y trabajaban en bien de la comunidad. El fundador de la sociedad fue al parecer señor Luis Márquez Chávez. El primer camión que dio transporte en Santiago Tulantepec, de este lugar a Tulancingo y viceversa fue el de don Rosendo León Morales, en ese tiempo comenzaba a conocerse la famosa cuba libre.

En 1941, el gobernador dio apoyo para establecer una línea de camiones Santiago Tulancingo, esto cuando el Lic. Javier Rojo Gómez era regente de la ciudad de México, entonces el señor Justo Vera Ortiz se dedicó a trabajar de chofer. En aquel entonces las escuelas no eran mixtas como en la actualidad, por lo que el colegio de niños estaba ubicado junto a donde está ahora la presidencia municipal y en lugar de ésta el colegio de niñas. El terreno de la presidencia era de don Miguel Amador y se le conmutó por otro. El terreno donde se construyó la escuela Martín Urrutia E., que está a un costado de la presidencia municipal fue donado por el ejido Santiago.

Por el año de 1929 se recuerda con gran cariño y respeto a un profesor de nombre Luis Castilla T., dicho profesor instruyó a su alumnos en diversas disciplinas como pintura, deporte, en la música por ejemplo formó una orquesta de doce jóvenes (en edad aproximada de 12 años), estos jóvenes tocaban por nota instrumentos como violín, mandolina y bancho (cuero), los integrantes de esta orquesta eran Maurilio Lira León, Pascual Lira, Viviano Rodríguez y un joven de apellido Paredes, por mencionar algunos. Dentro de lo que es el arte dramático hicieron representaciones históricas muy vívidas como aquella que se recuerda del Pípila en la Alhóndiga de Granaditas, usando caballos y rifles.

El profesor Luis Castilla T., maestro de vocación fue el encargado de impartir la educación primaria en el colegio de niños desde antes del año 1932 en que tenemos noticia de él por oficios que obran en el archivo de la presidencia municipal de Cuautepec, de este oficio se desprende que no era maestro titulado al menos a la fecha y contaba hasta entonces con 44 años de edad. En el año de 1934 encontramos que el profesor Luis Castilla T. era director de la escuela particular nocturna 577 de la fabricada de  hilados y tejidos de Santiago, lo anterior se desprende de un oficio dirigido a él por el C. Presidente Municipal de Cuautepec.

Santiago era camino de paso para Tulancingo, los mercaderes bajaban de Tecocomulco, Tezoyo, El Paredón, con  animales de carga llevando entre sus productos cebada, haba, papa, paja, ranas, patos, carpas, mosco, etc., para vender los días jueves y domingos en la plaza de Tulancingo, cruzando por el camino viejo de Santiago a Tulancingo, la gente los esperaba al pasar para comprarles. La exhacienda de Palpa y el rancho Xacalco que eran los de mayor producción entonces, probablemente llevaran a vender sus productos al tianguis de Tulancingo, independientemente de los repartos diarios que hacían de leche y productos lácteos como quesos, mantequilla y crema.

Xacalco por ejemplo tenían también buen mercado en la ciudad de México y producía demás frijol, maíz, alfalfa y cebada. Palpa además comercializaba con el pulque y la madera por contar con un tinacal y aserradero. En 1932, se abrió el camino viejo de Santiago a Tulancingo que pasaba más al Este de donde está ahora la nueva carretera, al borde de los cerros de la hora colonia San Isidro. Posteriormente don Francisco Ocádiz como representante del ejido de Santiago, abrió la nueva carretera a  Tulancingo, don Cristóbal Olvera y Rábago ayudó para hacer la carretera, entonces era presidente municipal de Tulancingo, Hgo. En el año de 1968 solicitaron un predio a la presidencia municipal para conservación y mantenimiento de caminos vecinales.

La carretera de petróleo tiene aproximadamente 30 años de haberse abierto. Santiago fue por mucho tiempo una estación importante de ferrocarriles; tenía báscula, dos bancas y enfrente bodega, había corridas para México, en Tepa había desviación a Pachuca. Era la época en que todavía no existía la fábrica textil por don Martín Urrutia E., en esta estación se cargaba y transportaba forestales de la región a la ciudad de México como madera y carbón. Anteriormente arribo del ferrocarril Hidalgo,  Ventoquipa era solo paradero, de este lugar la gente se transportaba en diligencias a lugares incluso tan lejanos como lo era Huauchinango.

El 6 de agosto de 1908, por mandato del Presidente de la República Gral. Porfirio Díaz, se puso en servicio el ferrocarril Ex-Hidalgo con el fin de unir a Tampico, junto con el de Cuernavaca y Acapulco, el Ex-Hidalgo con estación en Ventoquipa contaba con tres ramales.

  1. Ventoquipa-Tezontepec-conexión a Pachuca.

  2. Ventoquipa-Tulancingo-Pachuca con ferrocarriles mexicanos (que era una empresa particular de ingleses) de Pachuca a Veracruz (vía Apan).

  3. Ventoquipa-Beristain-México.

Los trenes contaban con servicio de carga transportaban carbón, leña, ganado y materiales para la construcción. En Los Romeros se cargaba leña principalmente, se ocupaba vía angosta y máquinas de vapor que quemaban leña y carbón, hasta 1933 en que hubo el cambio de locomotoras y del sistema de la vía de la vía angosta por el de vía ancha. El Ex-Hidalgo también contaba con una estación exclusiva de embarque de pulque en Otlimulco. Se concentraba en esta estación todo el pulque de la región principalmente de Tecocomulco (que era acarreado por medio de carretillas sobre los rieles jaladas por mulas y posteriormente con motor) y Singuilucan cargaban de 20 a 27 carros de este producto con destino a la ciudad de México. La estación desapareció cuando se hizo el camino por tierra a Tecocomulco, hoy es solo paradero al igual que Tilhuacán lo fue por un tiempo. Las Lajas fue también estación de ferrocarril.

Nuestro servicio de transporte por vía férrea, actualmente se le conoce con el nombre de Ferrocarril División México con un solo ramal Ventoquipa- Beristain-México. En un tiempo, el juzgado estuvo donde ahora está la escuela Martín Urrutia y había en orden jerárquico un juez auxiliar y un presidente  de la Junta de Mejoras. Por mencionar algunos nombres diremos que fungieron como jueces auxiliares en esa época don Marín Soto Gómez, quien cuenta de aquella experiencia que tuvo como juez, que renuncian al darse cuenta que no podía quedar bien con todas las personas aún cuando su actuación  era de buena fe.

En 1939, fue nombrado presidente de la Junta de Mejoras el C. Justo Vera Ortiz, entonces era el juez auxiliar don Miguel Olmedo y suplente el señor Cosme, cuyos apellidos no recuerda el informante; además del asunto del mercado, don Justo solicitó al señor Ramón Egaña (administrador de la fábrica de textiles Santiago), material para entubar  el agua que corría atrás de la escuela Martín Urrutia, también realizó las gestiones necesarias (siempre con el apoyo de dicha fábrica), logrando hacer la carretera que va de Xacalco a la fábrica estrenándose el día 25 de julio (fiesta del pueblo). Los políticos de Cuautepec de aquella época eran don Manuel Castelán, Luis Hernández y Manuel Rivera, entre otros, esto por el año de 1924 ó 25. Don Manuel Castelán heredó el nombre de su padre el doctor Manuel Castelán, don Rosendo León Morales, vecino de nuestro municipio era compadre de don Manuel (hijo). Cuando nuestro municipio se hizo independientemente de Cuatepec mucho se dijo que no reunía el mínimo de habitantes que se requería para serlo y que era de 5000 Además los políticos y demás gente de Cuautepec aseguraron que los del nuevo municipio de Santiago Tulantepec terminarían matándose ente ellos mismos. Dichos pronósticos y trabas dieron a una seria desconfianza de los pobladores de Santiago, por lo que los primeros presidentes de nuestro municipio tuvieron cuidad de aquellos.

Como ya lo mencionamos en tema anterior, al independizarse Santiago Tulantepec se designó una Junta de Administración presidida por el C. Jesús Lira Fernández, entre tanto se hacían las elecciones para ocupar el cargo de presidente municipal constitucional, donde salió victorioso el C. Luis García Lira, teniendo una notoria actuación dentro de lo que duró su administración. La gente de Santiago lo recuerda con gran respeto y cariño. El primer juez fue el C. Jesús Lira Chávez. El sindicato de obreros "Libertad", prestó parte de su edificio para que se ocupara como presidencia municipal en el período en que estuvo al frente el C. Jesús Lira Fernández.

Previo al banquete que se dio en el sindicato motivo de celebrar y detallar la constitución del nuevo municipio, hubo otro enfrente en donde actualmente se encuentra la presidencia municipal, a un costado del jardín (Calz. Martín Urrutia), junto a la casa del párroco. Cabe mencionar que la construcción  que dío albergue por aquella ocasión a los festejantes no existe a la fecha por haberse hecho una nueva. Posteriormente se buscó un terreno para hacer la presidencia municipal, dicho terreno es el que ocupa nuestro palacio municipal inaugurado en 1947 y que fue conmutado al propietario don Miguel Amador por otro de ubicación distinta. El esfuerzo que hicieron los primeros presidentes fue notorio, no contaban con la experiencia ni con los recursos, pero estaban dotados de un gran afán de progreso y amor a su pueblo y esto lo demostraron con hechos. Cada presidente que entraba daba algo al pueblo de esta manera vemos su huella grabada tan solo al observar nuestro hermoso jardín. Los ferrocarrileros vinieron a impulsar el deporte en Santiago al ver que los niños y jóvenes no tenían actividades en su tiempo libre les trajeron pelotas, guantes, bats, etc. formándose equipos de básquetbol y béisbol.

Al parecer el primer deporte que se practicó en Santiago fue el básquetbol, algunas personas que lo practicaron por aquel entonces aún tenemos la gracia de contarlas entre nosotros, sus nombres Isaac Arroyo Aguilar y Maximino Jardinez. Gracias al interés que muchos jóvenes tuvieron en practicar esta disciplina pronto llegaron a ocupar el primer lugar a nivel estatal en torneos de básquetbol. El profesor Luis Castilla T. colegio de niños Santiago también dio impulso al deporte. La fábrica Santiago Textil S.A. de C.V. otorgó apoyo en lo referente a gastos a dos deportistas por año, en época en que fue apoderado de la fábrica don Cipriano García. Se entrenaba entonces en terrenos ubicados rumbo a la hoy secundaria Martín Urrutia M.  y en terrenos del ferrocarril que se alquilaron con dichos fines con un costo de cien pesos por año. El ciclismo el C. Leobardo Pantoja fue uno de los elementos de la cuarteta Hidalgo en competencias nacionales.

Poco después de haberse practicado estos deportes se forma el primer equipo de fútbol. Es considerado pilar de fútbol obrero el C., Conrado Montaner (español), por ser el primero en formar equipos de fútbol, en vida le hicieron tres homenajes por el año de 1937. En el mes de septiembre del año de 1957 por primera vez Santiago Tulantepec representa al Estado de Hidalgo en fútbol en los primeros juegos juveniles del Golfo realizados en la ciudad de Jalapa, Ver. Participando los estados de Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Chiapas, Yucatán y Tabasco, ocupando Hidalgo  un cuarto lugar.

En 1958 se participó en los juegos nacionales dentro de la categoría juvenil en la ciudad de México. El equipo estaba integrado por Félix León Godinez, Eligio Martínez Flores, Leonel Franco Alarcón, Adalberto Ortiz González, José León García, Plutarco Cazares León, Jaime Cazares León y Julián Arreola (reforzado con jugadores) de Tepatepec, Cuautepec y Tulancingo, el entrenador fue el señor Irineo Flores.

En el año de 1966 se volvió a participar en los juegos nacionales que se realizaron en la ciudad de Querétaro. En el año de 1981 el equipo de fútbol de Santiago, ocupó un cuarto lugar dentro del torneo de barrios, ganado trofeo y medallas, la final se jugó en el Estadio Azteca. Responsable del equipo Rafael León, representantes de la comisión de deportes Isidoro Mejía y César Cadeñanes. Apoyó al equipo, el presidente municipal de aquel entonces C. Gabino Salas López y su secretario municipal Félix Lira.

En 1982 nuevamente el equipo de Santiago, representa al Estado de Hidalgo en el Torneo de Barrios, jugando por el tercer lugar en el Estadio Azteca, de su triunfo trajeron trofeo y medallas. Nombres de los integrantes del equipo que representó a Hidalgo dentro del Torneo de Barrios en el año de 1981, septiembre a 20 de noviembre, jugadores Jevhor Rodríguez, Vicente García Marcial, Antonio Rodríguez, Benito Martínez León, Jorge Lira Márquez, Ignacio Lucio Estrada, Eduardo López Romero, Eduardo Arreola Moreno, Francisco Arreola Moreno, Severiano Cárdenas Bautista, Víctor Manuel Aguilar Lira, Ricardo Ávila Cárdenas, Fernando Carbajal Martínez, Leonardo Santillán Cortes y Javier Cárdenas Moreno.

Equipo 1982: Ernesto Santillán, Jorge Lira Márquez, Horacio Islas Díaz, Leonardo Santillán, Rafael Sierra Castelán, Alberto Martínez Morán, Severino Cárdenas, René Ávila Cárdenas, Carlos Cárdenas Moreno, Bricio Villalpa Ávila, Gonzalo Sierra Castelán, Marcos Roldán Soto, José Ordaz Torres, reforzados con dos jugadores, uno de la ciudad de México y otro del equipo Cruz Azul. Otra época brillante del fútbol de Santiago, lo fue cuando el equipo local participó en la Liga Española en donde la categoría "segunda división B" fueron campeones invictos. En la "Segunda División A" quedaron en tercer lugar, ascendiendo a la primera división en donde no pudieron participar porque la liga no vino a jugar a provincia. La base del equipo fueron los jugadores que participaron en el torneo de los barrios en 1982.

Aproximadamente hace 64 años se empezó a practicar la charrería en nuestro municipio, quienes la practicaron fueron don Mariano García Barrios, Guadalupe Jardinez Franco, Armando Franco, Gabino Espejel, Manuel Pérez, Jesús García Lira, Luis García Lira, Martín Adolfo Barrón, Jesús Fernández Lira, Pedro García Rangel, entre otros. Don Cristóbal Olvera R. les prestaba el lienzo donde ellos practicaban, el cual estaba ubicado tras  "la tienda grande" ahora tienda "La Central" y a la altura de la calle que actualmente lleva por nombre José Lugo Guerrero, dicho lienzo era todo de madera  se tiene noticia de que fue el segundo a nivel estatal que contó con alumbrado para practicar el deporte, además del de Pachuca.

Don Mariano García Barrios fundó la primera asociación de charros a la edad de 16 años. Porque aquellos años solo practicaban las manganas, el jineteo, tira de toros y floreo de reata. El 13 de septiembre de 1957 siendo presidente municipal don Gildardo Ocadiz quedó constituida la Asociación "Ranchero de Tulantepec" cuya ratificación ante notario público fue hecha el 23 de febrero de 1962. En esa misma fecha el señor Cristóbal Olvera Rábago donó el terreno para que se construyera en él lienzo charro que llevaría por siempre el nombre de Cristóbal Olvera Arriaga, en honor a la memoria del padre de éste, la mesa directiva de la Asociación, cuyo objeto sería fomentar y organizar el deporte de la charrería, quedo como sigue: Presidente perpetuo, Sr. Cristóbal Olvera Rábago. Presidente honorario, Sr. Gildardo Ocádiz Lira. Presidente de la directiva, Sr. Luis García Lira. Secretario, Sr. Manuel L. Pérez. Tesorero, Sr. Manuel Ávila Quintero. Suplentes los señores Antonio García Juárez, Presidente; Sr. Raúl García Mondragón, Secretario; Sr. Guadalupe J. Franco, Tesorero. Vocales Félix García, Pedro Hernández y Lorenzo Cabrera.

Años más tarde se construyó e inauguró el lienzo charro "Cristóbal Olvera Arriaga". Don Cristóbal Olvera Rábago nace el 2 de agosto de 1897, lanza su candidatura para presidente municipal de Tulancingo, el 5 de septiembre de 1925, también fue diputado. Muere a los 82 años de edad. Actualmente la práctica de la charrería consiste en cala de caballo, desfile, manganas  a caballo y a pie, colea-,bbfcía su actual ocupación, mientras que la producción textil lo apasionaba. Cambió el pan por los tejidos. Con el capital ahorrado hasta entonces, fundó una fábrica en San Antonio Cuautepec, a la que puso por nombre El Carmen, en honor de quien sería su esposa, también estableció una carpintería. Martín opto por dedicarse a elaborar telas finas de lana, pocos años después del nacimiento de El Carmen, se le presentó a Martín una magnifica oportunidad para expandir su negocio y mejorar la producción: un taller con varios telares, donde se fabrica manta se encontraba en venta. Este taller pronto se convertiría en la fábrica de Hilados y Tejidos Martín Urrutia Ezcurra (de Santiago).

Aspecto por los que destacó: Creador de una importante industria textil de inigualable calidad en sus producto y de una fuente de trabajo que por más de cien años el sostén de muchas familias. De alguna manera, esta fábrica atrajo a muchas familias a vivir en el pequeño pueblo de Santiago de fines del Siglo XIX.

Arturo Cárdenas Moreno. Deportista. Nació el 16 de diciembre de 1944 en Santiago Tulantepec, Hgo. Practica el deporte desde los doce años de edad, jugó fútbol hasta los 30, ha incursionado en el ciclismo, béisbol y actualmente practica el atletismo, deporte en el que ha destacado al igual que los anteriores, pero éste a nivel nacional. Nominado en el año de 1991 para deportista del año, aunque no fue el seleccionado. Aspectos por los que se destacó.- Dos primeros lugares a nivel nacional en el atletismo. Primero, en los Juegos Nacionales del Sector Obrero, realizados en la Magdalena Mixhuca, en el Distrito Federal en el mes de agosto del año  de 1981, con un recorrido de 42 km. compitiendo contra corredores aproximadamente (dos representantes por cada Estado), dentro de la categoría libre.

Posteriormente en el Campeonato Nacional a Campo traviesa, realizado a fines del mes de febrero de 1992 en el parque de Los Remedios, en Naucalpan Estado de México. Ante una participación de aproximadamente 600 atletas de todo el país, obteniendo el 1er. lugar (medalla de oro) en categoría 45-49, siendo el recorrido de 8 km. Ha participado en el alrededor de 250 competencias de atletismo de las cuales ha ganado el primer lugar en aproximadamente 200 de éstas.

Galdino Alarcón Quintero. Nació el 18 de abril de 1936 en Santiago Tulantepec. Practicó el ciclismo desde el año de 1961, a la edad de 24 años y hasta 1975. En 1977 se inició en el físicoculturismo con una trayectoria de 3 años logrando un 3er. lugar a nivel nacional en el Congreso Mister México, en la categoría veteranos; posteriormente obtuvo el título Mr. Hidalgo en el año de 1980, en la categoría juvenil (concurso organizado en Santiago Tulantepec en el Sindicato de Obreros del ramo de la Lana "Libertad". Dos años después incursionó en el atletismo. Aspectos por los que destacó.- A nivel internacional en la XXX Vuelta Ciclista Internacional de Veteranos, segunda etapa, que se verificó el día 17 de abril de 1992 ocupando un 4° lugar, de entre 56 competidores de su categoría.

Heriberto Bautista Vargas. Deportista. Nació el 15 de marzo de 1947, en Santiago Tulantepec. Se inició en el físicoculturismo en el año de 1968, en julio de 1979 obtuvo el título Mister Estado de Hidalgo y en septiembre del mismo año el de Mister Pachuca posteriormente en el año de 1980 obtuvo un segundo lugar en Mister Atlántico en la ciudad de Poza Rica, Ver. Aspectos por los que destacó.- El 28 de octubre de 1979 ganó el título de Mister México y trofeo en el Concurso Nacional de Físicoculturismo, dentro de la categoría alta. De lo anterior existen publicaciones en la revista Muscle-Power y Hércules Moderno de ese año.

Brígido Barrón Rodríguez. Político. Nació el 8 de octubre de 1900 en Santiago Tulantepec muere el 12 de octubre de 1960. El C. Brigído Barrón era encargado de las armas en el pueblo de Santiago Tulantepec, según se desprende de oficio de fecha 1 de septiembre de 1934 que obra en el archivo municipal de Cuautepec. Fue registrada la candidatura de los C.C. Brígido Barrón y Manuel Castillo, propietario y suplente al Congreso de la Unión por el tercer distrito electoral del Estado. Las cuales sostuvo el P.NR. en los comicios del 1 de julio de 1934. Aspectos por los que destacó.- Por el año de 1936 gestionó la construcción del puente de  Av. México y Niños Héroes y electrificación del municipio.

Raúl García Mondragón. Deportista. Nació el 4 de julio de 1942 en Santiago Tulantepec. Pertenece a la Asociación de Charros "Rancheros de Tulantepec", equipo Luis García. En el mes de agosto del año de 1963, en compañía de don Cristóbal Olvera y Rábago y dos compañeros de Tulancingo, Primitivo Segovia y Jesús Esparza, dieron una exhibición en Chicago, Illinois e Indiana. En 1966 obtuvo un primer lugar estatal en coleadero, ganándose un trofeo donado por la General Motors Company. Aspectos por los que destacó.- El 31 de enero de 1985 participó en un coleadero a nivel nacional entre 120 participantes en el Rancho Grande La Villa, ganándose como premio una silla de montar que donó el Hipódromo de las Américas.

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