CULTURA ORAL O ESCRITA EN TLAHUILTEPA

Familiarmente se han transmitido elementos importantes que se difunden de generación en generación, así sabemos de la realidad histórica, material y espiritual de una sociedad o de un grupo popular y de su medio que le rodea; así todos los sucesos cobran vida en cada expresión y recuerdo que de alguna forma, relacionan a los individuos de Tlahuiltepa, reafirman su identidad y transmiten determinadas pautas y mensajes histórico culturales de su origen, este elementos que incluyen en su diversidad se transforma a leyendas y fábulas. De algunos lugares muy conocidos como "El Cerrote", "Los Muñecos", "Pueblo Viejo", "El Cerro de Águila", la gente los identifica por sus leyendas, escribiremos la que identifica los acontecimientos entre caciques de Tepehuacán y Tlahuiltepa.

 

EL CERROTE

Un cerro completamente arbolado donde cantan las aves al amanecer con los rayos del sol en la alborada, ellas jugueteaban en la agreste confundiéndose en el follaje de las ramas, ahí en donde la gente el día 3 de mayo se asombra cuando transita por ese lugar a las doce del día, se ve una tienda muy grande surtida de artículos para comer, también se ve mucha gente que compra, ríe y platica. Se pregunta ¿es un sueño o son alucinaciones? no esto es real pues se escucha el murmullo de la gente, además en la puerta hay policías que no dejan entrar, jamás pensé que este cerro el 3 de mayo a las doce del día se convierte en tienda, en tiempos se enfrentamientos, los caciques de Tepehuacán y Tlahuiltepa, los habitantes por las noches escuchaban un grito raro que hacía un zopilote al sobrevolar el pueblo de "El Cerrote" a un lugar conocido como "El Encino" esta ave lloraba, gritaba feo.

Los habitantes del lugar decía que era el presagio de enfrentamientos entre pueblos y derrame de sangre de nuestros hermanos. La gente lo tenía como mal agüero, cuando se echaban corrían a la iglesia para rezar y elevar sus plegarias a el señor, pedir que terminaran los problemas que traían como consecuencia la pérdida de su familia, mientras los líderes caciquiles se disputaban. Es así como termina la leyenda del Cerrote.

 

EL DIOS FAUNO

Tres amigos que vivían en la comunidad de Acapa, acostumbraban cazar animales silvestres. Una ocasión cuando atardecía y empezaba la oscuridad de la noche con un cielo azul donde las estrellas hacían su aparición los tres amigos conversaban alegremente, uno de ellos exclamó ¡la noche esta tranquila, gustan ir a la cacería!, los dos restantes exclamaron ¡si vamos!, en el cerro hay muchos animales para preparar una rica y sabrosa barbacoa o un mole de olla, uno de ellos dijo: a mí me encargaron un zorrillo para curar al niño de comadre, ¿que tiene, chincoalo?, contestó uno de ellos, ¿sirve para curar?, ¡claro!, se hierve el cuero y se baña al chamaco, así se alivia pronto, siguieron conversando alegremente los tres amigos. El reloj marcaba las diez de la noche, prepararon sus armas y llamaron a sus perros, se dirigieron al cerro, después de un rato los perros ladraban constantemente como si vieran al diablo, los tres amigos exclamaron ¡ya tienen el primer animal!. Los perros seguían ladrando, en ese momento escucharon un fuerte golpe como si se abriera la tierra y apareció  una enorme víbora. Prepararon sus armas pero no tronaron, los perros trataron de morder a este animal. Los tres amigos temblorosos no sabían que hacer en ese momento, de pronto desapareció aquel enorme animal, los tres amigos con sus escopetas y perros corrieron hasta llegar a su casa ¿que animal sería?, uno de ellos exclamó ¡es de dios fauno! que protege el bosque y los animales. A partir de esa fecha los tres cazadores no mataron un animal más, así termina la leyenda del protector del bosque y los animales silvestres.

 

LEYENDAS DE UNA FAMILIA  DE TLAHUILTEPA

Hace muchos años vivía en este lugar una familia de escasos recursos económicos, el matrimonio conservador en sus costumbres y tradiciones, la fiesta de Todos Santos era una de ellas, lamentablemente después de festejar durante muchos años esta costumbre, vinieron los problemas económicos en familia y por esta causa el Papá pierde interés, pero la Mamá y  sus hijos siguen la tradición humildemente, hirvió chayotes y los coloco en el altar, pues no tenía otra cosa que poner, su esposo se fue al campo como de costumbre, no dio importancia a la fecha, después de la dura tarea del día regresó por la tarde muy cansado a su esposa encontró dormida en la cocina junto a sus hijos, el esposo preguntó ¿porque duermen aquí?, la señora contesto: por que en el cuarto están mis difuntos en el altar que prepara, el rió y dijo: los muertos ya no regresan, continuaba riéndose, la sorpresa fue mayor al ver muchos bultos que estaban frente al altar, muy molesto regresó, ¿que es eso que esta frente al altar?, nuevamente contesta la señora son mis difuntos que esta noche descansan aquí, el señor muy asustado rezó por sus difuntos, después levantó a sus hijos, preparó el agua y mató al puerco para hacer sus tamales, en eso escuchó la voz de su madre, pero no es posible, mi mamá esta muerta, Dios mío, nuevamente escuchó la voz que le decía: ya no es necesario que hagas tamales de puerco, ya hicieron de gallina, del tremendo susto murió y el puerco que dejó muerto sirvió para su velorio. Así termina la leyenda de la fiesta tradicional de Todos Santos.

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