ATOTONILCO DE TULA

                    En la configuración territorial del Valle de Anáhuac, en tiempos prehispánicos existían pueblos y regiones con diversidad de nombres, dados que ya sea por alguna característica típica, accidente geográfico o costumbre de la región; por ejemplo, Tequisquiac lugar donde abunda el tequesquite, Tlaxcoapan alrededor del tachco o juego de pelota, Zumpango del Tzompantli o lugar de calaveras.

                    Es así Atotonilco se deriva del "Agua que hierve", por razones que más adelante conoceremos al conocer la toponimia y jeroglífico del lugar. Por el momento basta decir que el municipio y la cabecera municipal llevan el nombre de Atotonilco de Tula. El "de Tula" lo distingue de otras poblaciones que con el mismo nombre existen en el país, como Atotonilco el Grande, Atotonilco el Alto y otros.

                    En lo que se refiere a su significado existen diversas fuentes que dan razón de toponimia: la más acertada es la que afirma que proviene del vocablo náhuatl ATOTONILLI, Agua Caliente o donde el agua hierve.

                    César Macazaga Ordoño, en su diccionario de Geografía Náhuatl nos dice: "...Atotonilco se interpreta como agua caliente, no porque esté caliente el agua, sino porque mana a hervores; por lo tanto Atotonilco o Atotonilli quiere decir aguas calientes en que se bañan...".

                    Tres partes diferentes que llaman los naturales Atotonilco; en el Valle de los Amilpan a quince leguas de México, ocho leguas adelante de Zempoala y en el Valle de Iztlahuaca. En esos tres parajes hay aguas calientes en que se bañan.

                    Atotonilco de Tula pertenece al Valle de Amilpan y es evidente la aseveración del Señor Macazaga, porque en este lugar existen aguas termales a las que se atribuyen ciertas propiedades curativas, como los manantiales conocidos por todos nosotros como Monterrubio y Vito, ambos muy antiguos.

                    La Tira del Museo, el Códice Aubín, el Códice Boturini, en el Libro de los Tributos publicado en las Cartas de Cortés de Lorenzana  y en la Colección de Lord Kinghorough, figuras doce y diecisiete de la lámina, parte la primera del Códice Mendocino se puede observar el jeroglífico del Atotonilli. En sus diversas representaciones puede entenderse como una vasija u olla donde el agua hierve, no obstante su sentido mitológico es más amplio y agradable:   "... Del centro del sol sale el símbolo del agua, como siempre con la figura de un chorro que concluye en unas gotas las que unas veces son redondas y otras alargadas. El símbolo del agua siempre es azul en las pinturas y puede verse en el jeroglífico número I del atlas geográfico del Señor García Cubas en la figura 16, 28 y 34. Si se comparan esas figuras con el símbolo de agua, se verá que aquí el símbolo no es sencillo como en las pinturas sino repetido, por decirlo así, abundante, pues el agua sale del sol en diferentes direcciones y después de llenar la parte baja, se derrama. Quiere decir que el símbolo manifiesta abundancia de agua.

                    Para comprender esto mejor, creemos oportuno decir que el símbolo del pueblo de Atotonilco es una olla tiznada por el fuego en su parte inferior y de cuya boca se derrama el símbolo del agua; de manera expresiva con que los mexicas figuraban el agua que hierve, pues Atotonilco significa "Donde el agua hierve".

                    Pues bien, el agua al hervir se derrama en gran cantidad  y sin embargo, el símbolo del agua es sin comparación más abundante en la piedra que en el jeroglífico del pueblo de Atotonilco..."

                    En el Códice Aubín, el símbolo de Atotonilco se relaciona con el Xiumolpilli o Atadura de hierbas. Con este símbolo figuraban el año correspondiente al ciclo nuevo, en el cual se encendía el fuego nuevo en que caía cada 52 años, probablemente se utilizó para indicar que caía el fuego y estaba próxima próxima la ceremonia del Fuego Nuevo o naciente. (No olvidar que el segundo fuego nuevo se encendió en el Apaztli vecina comarca del Atotonilli).

                    Podemos aplicar dos gentilicios a los originarios de Atotonilco de dos maneras:

                    ATOTONILCAS: Si tomamos en cuenta su declinación etimológica náhuatl y utilizada en otros pueblos como los chalcas de Chalco, los xochimilcas de Xochimilco. ATOTONILQUENSES: Es la costumbre más moderna y aplicable para una gran mayoría de poblaciones e inclusive estados, ejemplo: hidalguense, mexiquense, apaxquense, chihuahuense, etc.

FECHA DE FUNDACIÓN

                    Por antecedentes históricos y geográficos se puede decir que Atotonilco es tan antiguo como las primeras migraciones establecidas en la meseta de México.

                    Existe la seguridad de que los chichimecas poblaron la región, pero si observamos su situación geográfica veremos que se encuentra entre los pueblos Jilotepec, Tula y Otumba, todos ellos de origen otomí. Es por eso por lo que dentro de la cabecera municipal se encuentran diversos paisajes con la propiedad monosilábica del otomí como Boxfi, Vito, Batha, Taxay, etc.

                    Pero, indudablemente el asentamiento más trascendente lo constituye la estancia de los aztecas, Nahoas o mexicas.

                    Esto ocurre según la "Tira del Museo" en el año indígena 12 acatl-3 acatl o sea entre 1179 y 1183 dentro de la correlación de los años cristiana.

                    Durante los cinco años de estancia en Atotonilco, los aztecas siguieron conservando los rasgos culturales que lo caracterizó durante la peregrinación.

                    La comunidad básica la constituía el calpulli, una forma de organización integrado por un clan de varias familias. Eran dirigidos por un caudillo y cuatro subordinados conocidos como tenamaques o sacerdotes que cargaban al Dios, interpretaban sus mandatos y formaban un grupo sacerdotal gobernante, prestos a ahuyentar el mal y preservar el bien ante la prole.

                    Los moradores de Atotonilco antes de la llegada de los Aztecas hablaban el otomí, cuando los primeros llegan dominan a los otros y se adopta la lengua náhuatl.

                    Los hombres cazaban y ejercían diversas labores: cazaban conejo, liebre, venado, pájaros, culebras, etc., no obstante, tenían necesidad de sembrar maíz, frijol, tomates, calabazas, y chía (constancia de esto, son los diversos utensilios de trabajo que en algunas tierras fértiles se han encontrado).

                    Además coleccionaban plumas finas de ave y loro, tanto para ellos como para pagar el tributo a los señores de Aztlán, lugar que se consigna como el principio de la peregrinación, porque no debemos olvidar que desde el inicio de su caminata siempre fueron tributarios.

                    En Atotonilco construyeron terraplenes para el cultivo, aplicaron sencillos sistemas de riego, continuaron conservando sus artesanías en piedra, jade, obsidiana, tela estampada, etc., tanto para su carácter místico como social.

                    Vestían braguero, sallas de fibra tejida que utilizaban en el cuerpo, sandalias, usaban orejeras, brea y pintura en la cara. Los comarcas y sacerdotes utilizaban ricos y bellos adornos: plumajes, insignias y banderas, moños de papel y tatuajes que ostentaban con fuerza y dignidad.

                    En torno a la religión mucho se ha escrito y queda más por hablar, someramente mencionaré que tenían su dios principal y numen titular: Huitzilopochtli, el cual hacía y ordenaba todo a través de los sacerdotes. Lo presentaban por medio de esculturas de piedra y se le hacían ofrendas, ceremonias, ritos y penitencias. Incluso algunos cronistas aseguran que era el único dios al que se le sacrificaba niños.

                    Otros dioses tutelares que lo acompañaron en la peregrinación fueron: Xochiquetzal, Tezcatlipoca y Nictlantecuhtli, a todos ellos se les festejaba con cantos danzas, y en su honor se practicaba el evento ritual del juego de pelota.

                    Por mandato de los dioses llegó el momento de emprender la partida, por costumbre lo construido se destruyó, se dejaron a los más ancianos y enfermos con suficientes provisiones  y campos de cultivo porque ya no podían continuar la caminata. Con cantos y alabanzas dirigieron hacia el Apaztli terminaron así su estancia por el Atotonilli.

                    Lugares en que se establecieron los mexicas durante la migración según la "Tira de la peregrinación".

               

Lugares  Años indígenas Sistema Mexica Correlación años E:. V:. Empieza 116 Años de Estancia
Aztlán 1 Tecpatl 1116  
Colhuacán      
Cuahuitzintle (5 días)    
Cuechtecatl Ichoacayan No se detuvieron    
Coatlicamac-Coatepec 2 Calli-3 Tecpatl 1117-1144 28
(I Fuego Nuevo) 2 Acatl 1143  
Tula 2 Calli-9 Acatl 1145-1163 19
Atlitlaquián 10 Tecpatl-6 Calli 1164-1173 10
Tlemaco 7 Tochtli-Tochtli 1174-1178 5
Atotonilco 12 Acatl-3 Acatl 1179-1183 5
Apasco (II Fuego Nuevo) 4 Tecpatl- 2 Acatl 1184-1195 12
Tzonpanco 3 Tecpatl 6 Acatl 1196-1199 4
Xaltocan 7 Tecpatl-10 Acatl 1200-1203 4
Acolhuacán 11 Tecpatl- 1 Acatl 1204-1207 4
Encatepec 2 Tecpatl- 5 Acatl 1208-1211 4
Tulpetlac 6 Tecpatl- 13 Acatl 1212-1219 8
Cuautitlán 1 Tecpatl-7 Acatl 1220-1239 20
Huexachitlán 8 Tecpatl-11 Acatl 1240-1243 4
Tecpayoacan (III Fuego Nuevo) 12 Tecpatl-12 Acatl 1244-1247 4
Pantitlán 3 Tecpatl- 8 Acatl 1248-1251 4
Amanilalpan 7 Tecpatl-1 Acatl 1252-1259 8
Pantitlán 2 Tecpatl- 6 Acatl 1260-1263 4
Acolnahuac 6 Tecpatl-9 Acatl 1264-1267 4
Popotlán 10 Tecpatl-13 Acatl 1268-1271 4
Techcaltitlán 1 Tecpatl- 4 Acatl 1272-1276 4
Atlaculhuayan 5 Tecpatl-8 Acatl 1276-1279 4
Chapultepec (IV Fuego Nuevo) 9 Tecpatl-2 Acatl 1280-1289 20
Acocolca 3 Tecpatl-4 Calli 1300-1301 2
Contitlán (Culhuacán) 5 Tochtli-6 Acatl 1302-1303 2

                    Una trascripción de la fundación del pueblo Santiago de Atotonilco, concedida a Don Fernando Fabián Cortés Tlazintlali por decreto del Virrey Don Luis de Velasco ocurrida el 14 de noviembre de 1553, otorgándoles la real cédula siempre y cuando finquen iglesia, casa de la comunidad y cárcel de la comunidad y cárcel nombrando gobernador al propio Fernando Fabián Cortés Tlazintlali.

                    El documento fue transcrito del antiguo castellano al moderno por don Vicente de la Cruz  Cruz, originario de Apaxco.

                    Don Fernando Fabián Cortés Tlazintlali, cacique y conquistador de bárbaros chichimecas en las fronteras de esta nueva España y pueblos de Querétaro o villa de San Miguel, importante y lo más de mi favor oz pido merced a su majestad y por excia. En su real nombre me lo otorgué ed conseda mi axecutoria de hijos de Hidalgo, caballero de sangre real señalándome las harmas que debo cargar traer y poner en mi casa y los demás privilegios que pueda merecer por mi calidad y servicios y zantamente e concediendome que funden el pueblo con el título y nombre de Santiago de Atotonilco en el que tengo agregados cuento y trece familias todos cristianos, bautizados de cuya fundación mandara VXCIA persona que pasa a reconocer y a ver lo fundamental y aparatos necesarios  que hay para dicha fundación que pretendo a honra y gloria de dios nuestro señor por todo lo cual se ha de dignar hacer y mandar en todo como pido por que a la ley ampara lo mandado y hacer en todo como pido.

                    Nueve de octubre del año de 1553. Don Fernando Fabián Cortés Tlazintlali. En la ciudad de México, el nueve del mes de octubre del año mil quinientos y cincuenta y tres, ed otorgo el Sr. Don Luís de Velasco lugarteniente del señor del señor rey no señor, invirrey gobernador  y capitán Gra. de esta nueba España y presidente de su real audiencia voz en virtud del pendimiento que iso por su escrito que presento don Fernando Fabián Tlazintlali Cacique y originario de la ciudad de Tetezcuoco y decendiente de sus reyes como representa y demás meritos que le asisten como constan de sus ynstrumentos presentados por todo lo cual se dice en virtud de la facultad protestad que se magestad me concede y en su nombre le hago dicho favor que pide y es en la forma siguiente:

                    Digo que le ago merced a dicho don Fernando Fabián Cortés Tlazintlali para que pueda gozar armas ofensivas y defensibas, como leal caballero que es el designo escudo de armas que se compone de las siguientes insignias; por divisa las justicias, una bandera y una laza en campo blanco encargado circundado de oro y un mote que diga con letras "tierra descubrí asia vencer o morir".

                    Y por remate una corona con su penacho..." estas son y serán las armas y señales que cargara y pondrá en su casa al referido cazique y así mismo le nombro y ago capitán general. Para la conquista de bárbaros chichimecas y que cargue bastón, nombre soldados a su satisfacción, mande tocar armas con caja y clarín, aga guerra, destruya  mate y de muerte a los desobedientes y enemigos de la santa fe y traidores.

                    Estas reminiscencias, méritos y prerrogativas sean para siempre y para todos sus ascendientes que sean y adelante fueren se les guarden los fueros e privilegios amparando y manteniendo por realidad esta real merced por lo que ruego y encargo de parte de su majestad exhorta a todos los señores viso reyes, oidores de las audiencias, presidente, gobernadores y corregidores, alcaldes mayores y demás justicias de sus majestades manden y hagan todo lo ordenado para que tengan su debido cumplimiento esta real merced y sirva de ejecutoria al dicho don Fernando Fabián Cortés Tlazintlali y todos sus ascendientes como da expresado y por lo que mira a fundación del pueblo que pretende fundar girado al corregidor de la villa de Guepustla pase y reconozca la situación, términos y lugar en que se ha de fundar el pueblo por dicho cacique y antigüedades de otros pueblos, reconozca las tierras que dice el dicho cacique sin que esto perjudicase a otra ninguna  persona y de todo se me de cuenta para que en su vista se determine lo conveniente y porque en todo se aga lo por mi mandad y conste lo firme. Don Luis de Velasco.- por mandato del señor virrey.- Juan Martines escribano del gobierno.

                    En esta villa de Guepusta de la Nueva España en 26 días del mes de octubre de mil quinientos y cincuenta y tres años, don Florencio Manuel de Mendoza, corregidor por su majestad en dicha villa compareció ante mí don Fernando Fabián Cortés Tlazintlali y me presentó a una merced y ejecutoría dada y concedida por el excelentísimo señor virrey don Luís Velasco y un auto con que se manda el cumplimiento que ha ello debo y entiendo de su real orden y mando y digo que obedezco y estoy atento aguardar cumplir y hacer lo que se me ordena y manda sin salir en cumplimiento en lo determinado y para que conste.

                    Don Florencio Manuel de Mendoza, corregidor en la villa de Guepuestla, de esta Nueva España en cumplimiento por el señor virrey. pase a este lugar en donde tiene su asunto el capitán Don Fernando Cortés Tlazintlali, cuya congregación se compone de ciento y trece familias, todos los cristianos bautizados y entre estos se reconocían muchos e indios nobles que ayuda a la conquista en compañia del referido don Fernando en cuyo sitio que ocupan están a la falda de un cerrillo Tepetatozo e infructífero y por la parte de abajo lo circunda un río barrancoso corre de oriente a norte de agua salada y aviento y reconocido en dicho sitio me enseño el cacique don Fernando la fundación que tenía presentada para fabricar la iglesia concedida.

                    Don Florencio Manuel de Mendoza, corregidor de la villa de Guepustla, pase a reconocer las tierras que pueden gozar por razón de pueblo que se llama Atotonilco y su advocación del señor Santiago y tomando por centro la situación de la iglesia les medí el viento del oriente una lengua cabal hasta topar con el río abajo de un cerillo por donde pasa el camino que viene de México y vienen a colindar por este viento con el pueblo que quieren fundar los que se hallan congregados en el paraje que posen suio y que nombran apxtles y volviendo al centro se les midió por el viento de el norte pasando el río por un llano como que ase con algunos arbole y nopales se les dio otra legua cabal y en este viento gozan de tierras que ocupan para sus sembradíos y comunidades y viene a colindar con tierras de villa de axacuba y subiendo de allí vuelto el centro les medí por el viento de el poniente por la falda el cerrillo que esta enfrente de en donde sea de fundar la iglesia a pasar por una vega asta subir por unos sejos  pedregosos y montuosos al topar en camino real que para a la provincia de Tula y por este viento ay alguna tierra de panllebar que utilizan para sus sementeras y por aquí colindan con tierras de mayorazgo y vueltos al cerro les medí por el viento de el sur pasando un arrollo o barranca seca y subiendo por una loma asta topar con un cacicazgo que pertenece a don Melchor Jacinto de Rojas con quien colinda y corre dicho cacicazgo para como quien va para la villa de Guetoca y lo mismo colinda para este viento con otro cazicasgo que pertenece al enagidor, un cerrillo empinado nombrado zoyaque y este cazicasgo corre por el poniente circundado dicho cerro y por este motivo por este viento gozan menos tierra, sin perjuicio ni daño de tercero por cuyos motivos siendo del agrado de Vxa pueda conceder la fundación de dicho pueblo que desde luego será muy útil y se aumentara la cristiandad y fe católica que es lo que se magd encarga e yo en cumplimiento de mi obligación ago parte a vxa estado y forma en que se allá esta fundación a mas de ayer experimentado en el cacique fundador mucho y especial gobierno bastante celo y temor de dios y al mismo tiempo se respetan y temen e indios bárbaros y los cristianos le aman y así puede con mucha facilidad criar un pueblo muy competente con las tierras medidas y reconocidas de que puede gozar sin perjuicio, Vxa se la conceda. Esto es lo que tengo ejecutado en virtud del mandato de vxa. De que voy cuenta en la forma expresada y sujeto a las órdenes y mandatos de vxa a quien dios mande muchos años. Su más rendido servidor que sus pies besa.- Don Florencio Manuel de Mendoza.

                    Decreto del virrey.

          En la ciudad de México en catorce días del mes de noviembre de mil quinientos y cincuenta y tres, don Luis de Velasco lugarteniente del rey Vo señor, su virrey y capitán de esta nueva España e presidente de la real audiencia en virtud del informe del corregidor de la villa de Guepustla esta nueva España en las diligencias que ejecutó a favor del capitán de guerra don Fernando Cortés Tlazintlali sobre la fundación del pueblo de Santiago de Atotonilco. Como tienen muchas veces pedido y representado con bastante información de sus grandes servicios lealtad y nobleza que ha manifestado en servició de dios y del rey nuestro señor y por ellos le tengo concedido grandes mercedes con una real ejecutoría de su nobleza e hidalguía cuyos timbre y preeminencias debo gozar ed goce el y todos sus ascendientes que al presente son y a los adelante fueren para siempre jamás amenlindo de sus armas y en todo s que les es concedido y porque ayo y conozco la grande militad y beneficio que se consigue con la fundación que pretendo dicho cacique don Fernando Fabián Cortés "Tlazintlali" les ago y otorgo el nombre de su majestad la fundación del pueblo haciendo en si su iglesia y además fábricas en que se compone un poblado y así como les ago merced de las tierras medidas y reconocida por el corregidor de la villa de Guepustla como consta de su informe y diligencias que hizo en cuya atención pueda gozar y gocen de ellos durante el pueblo sin que ahora ni en ningún tiempo pueden ser despojados de las dichas tierras y en ellas siembran con ganado de todas calidades atendiendo al principal a sus comunidades y  cumpliendo en todo con los preceptos divinos, así mismo que los moradores del pueblo no faltan al santo sacrificio y a la doctrina cristiana, por tanto y lo más necesario se otorga y concede la dicha real merced por lo cual antepongo toda mi autoridad, potestad que su majestad me concedió para hacer y poder otorgar gracias y mercedes a todos los hombres, buenos soldados, conquistadores, fundadores, buenos y leales vasallos del rey mi señor y por tanto hago saber a todos los señores, bisos reyes que en adelante fueran y los consejos de cydores e presidente gobernadores corregidores, alcaldes mayores, lugartenientes  y alguaciles de las ciudades ed villas y lugares hayan ed tengan por bastante ed real merced lo amparen y rebaliden en todo tiempo en su rigor y fuerza amparando y manteniendo a las partes en quieta ed pacifica posesión  ed para mientras fuera durante su pueblo sin que ninguna persona se les introduzca, perjudique, inquiete y ahí en algún tiempo se viere alguno o algunas que pretender e perjudicar, introducirse o quitar alguna cosa de lo que en este real merced contiene mando se declare por traidor ed contravenidor ed inobediente de los reales mandatos ed preceptos de su majestad dándole la pena que corresponda a su culpa. Ed así le otorgue y lo firme en dicha ciudad, mes y año don Luis de Velasco por mandato del señor su rey.- Juan Martínez.- Escribano del Gobierno.

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