CULTURA ORAL O ESCRITA  DE ATOTONILCO DE TULA

Este corrido señores lo dedico con placer

a Atotonilco de Tula tierra que me vio nacer

Atotonilco querido te vengo a cantar aquí

estos humildes versitos son dedicados a ti

Es anhelante el progreso como todos lo verán

que muchos hombres trabajan en caleras Bertrán

Tiene grandes yacimientos de materiales en mina

donde las grandes industrias tienen su materia prima

Tiene tus aguas termales sin tanto que presumir

a orillas del río salado los baños de Armando Gil

Y para que hablar del cemento tolteca de tradición

que siempre y cada momento se construye la nación

Ya me voy ya me despido las siete van a sonar

y como obrero cumplido me toca a mi trabajar

C. José Ramírez   

 LA CUCARACHA

 En la memoria de algunos Atotonilquenses se guarda el entrañable recuerdo del trenecito conocido familiarmente como "LA CUCARACHA, razón por la cual vamos a recordarlo:

                        "....Su nombre oficial era Ferrocarril del Desagüe del Valle de México. Precisamente en el año de 1907 se tendió a un costado y a lo largo del Canal del  Desagüe, por la época y parecido al popular corrido, se le conoció como "LA CUCARACHA".

                        Las personas que tendieron esta vía y que estaban dispuestos a cuidarla y a explotarla, formaban una cooperativa de cinco socios y se denominaba  "COOPERATIVA FERROCARRILERA DEL VALLE DE MÉXICO".

                        El tren partía de una estación que se encontraba al costado izquierdo de la antigua Penitenciaría del Distrito Federal, donde hoy en día se alberga el Archivo General de la Nación. Se extendía a lo largo de Gran Canal y llegaba a Zumpango donde tenía sus talleres generales continuaba luego a Tequixquiac, llegaba a Apaxco donde se encontraba un pozo de abastecimiento, se integraba a nuestro municipio de Atotonilco por el lado del Refugio, llegaba a Atitalaquia, Tlaxcoapan, Mixquiahuala y, finalmente, llegaba a su terminal de Progreso Hidalgo.

                        La longitud de su recorrido rebasaba los 120 kilómetros. Contaba este ferrocarril con seis máquinas de vapor que constituyeron a las que eran alimentadas con leña, con autovía movidas por dos motores de gasolina cada una, la vía estaba formada por rieles de 45 libras y algunos tramos por noventa libras.

                        La cooperativa empezó a tener problemas de repartición, y los socios pudieron que el material fijo y rodante que desechaban de los ferrocarriles Nacionales se les otorgase a ellos, para ponerlo de nuevo en servicio. Sin embargo, no recibieron ni ese, ni ningún subsidio del Gobierno Federal, y estando en funciones don Manuel Ávila Camacho en 1942, el 28 de Septiembre el ferrocarril del desagüe o la Cucaracha, paralizó totalmente sus actividades. Al ser abandonado por sus propietarios fue levantado todo el material fijo y junto con el material rodante fue enviado al Ferrocarril del Sureste.

                        Como dato curioso cabe mencionar que para poder trasladarse a la ciudad de México se debía de pagar la fabulosa cantidad de 30 centavos, subirse al convoy, e iniciar una serie de peripecias como "agarrarse hasta con las uñas" en la bajada del Zarco, empujarlo en la subida de San Miguel y coadyuvar a echarle arena cuando patinaba....".

 

"Regresar a Bienvenida"