LUGARES Y OBJETOS HISTÓRICOS EN HUASCA

Hay después luego diversas conjeturas que pueden aventurarse, si se toma en cuenta la gran influencia de los pueblos asentados en el valle de Tulancingo, así existen referencias de presencia olmeca, teotihuacana y tolteca, sobre todo debido a la existencia en la zona de importantes bancos de obsidiana que proveían de este material a las grandes metrópolis, al respecto Indalecio Sánchez Cortés, cronista de Huasca indica: "Hace unos seis años, en la Presidencia Municipal de Huasca, Hgo., me fueron mostradas varias piezas arqueológicas localizadas en una propiedad de un estimado condiscípulo; fracción de lo que fuera el Rancho de Tlachichilco ahora denominado Santa Rosa, ubicado en la parte oriente de San Miguel Regla y concluye en Cacaloapan, tomé fotografías de las piezas, consistentes en medallones y piezas de obsidiana; de esa que abunda en el cerro de Las Navajas, distante del punto, unos quince kilómetros hacia el suroeste.

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Me llamó la atención los medallones solares y venusianos tan importantes en las esculturas Huastecas y teotihuacanas, pues los artefactos de obsidiana son de estilo comunes a casi todas las manifestaciones de mesoamérica, sobre todo por su acabado tosco.

Las piezas, me informó se encontraban encerradas en el montículo de piedra, que por apariencia desde hace mucho tiempo su material fue utilizado en construcción de habitaciones del lugar y junto con vasijas de barro rojo en forma de embudos y dentro de ellos restos  óseos humanos, muchos de ellos principalmente costillas, en buen estado de conservación; los cuales según el relato de mi viejo amigo y condiscípulo Sr. Heliodoro Cano Acosta propietario del lugar, por celo casi religioso de su empleado, fueron inhumados junto al cadáver de un vecino que por esos días falleció. El lugar del hallazgo fue utilizado y está ocupado actualmente por un pozo revestido de piedra que sirve de horno forrajero, pero con la aclaración de que los aludes de las partes exteriores no fueron alterados, sólo se utiliza la parte interior, lo que nos permite suponer la existencia de una construcción de tipo pirámide de unos cuatro metros de alto, rectangular con seis metros por el oriente y poniente y unos cinco por el norte y por el sur, en la parte poniente, aparece un recinto cuadrado de restos de muralla que aproximadamente 20 metros de cada lado, parece un recinto de tipo logial que no obstante el tiempo, se conserva su estructura por la definición de sus talides.

El resto de los objetos me parecieron comunes y procedentes de otras manifestaciones culturales mesoamericanas; pero también reparé en dos medallones que en lugar de circulares parecen quincunces semirectangulares con un remate cónico parecido al tocado que estamos acostumbrados a ver en las representaciones de Quetzalcóatl principalmente de la deidad en la Cultura Huasteca.

Las pequeñas ollas ceremoniales también tan comunes, que son semejantes a las encontradas en Cuicuilco, Tlatilco y Montalbán y otras distintas en el Valle de México, pero nuestra curiosidad reforzada por la tesis expuesta por nuestro admirado amigo el Prof. Raúl Guerrero Guerrero, nos hace suponer que tales objetos tienen similitud con hallazgos Teotihuacanos, en tumbas y basureros, paro lo cuál elegimos el método de comparación, dado que nuestros conocimientos son párvulos en materia de arqueología y más aún en estudios estadigráficos; consecuentemente recurrimos a las láminas , dibujos y fotografías que ilustran la obra de la prestigiada arqueóloga francesa especialista en cultura teotihuacana Laurette Sejourne denominada "Arqueología de Teotihuacan-La Cerámica-" y lo resultados fueron que las ollas del hallazgos de Santa Rosa antes Tlachichilco, son similares por no decir idénticas a las que se encuentran en las 16 láminas procedentes de Zacuala, período Teotihuacan II; las láminas 25,28 y 30 procedentes del mismo período II, encontradas en Tetitla y Yahahuala objetos todos clásicos de los entierros que describe la arqueología que citamos en las páginas 218 a 224 en Tetitla y el  Palacio de Zacuala.

Otro objeto identificado fue hecha de un material pétreo semejante al mármol que se utilizaba para adelgazar el papel amate o la preparación del curtido de pieles; sin embargo no hemos encontrado aún dibujo o fotografía donde existe un medallón de lo que nosotros llamamos el Glifo de Quetzaciálico.

Todos los medallones tenían aún pintura blanca en su derredor y son discos solares por su estela blanca y los otros eran quincunces, venucianos ,vestigios de otros  de menores dimensiones que los mencionados.

Muy significativo e importante sería el hecho de confirmarse el origen de teotihuacano de este monumento ya que nos permitiría ubicar la posible fundación  del pueblo de Huasca, hacia los siglos I a VII de nuestra era, que corresponde al florecimiento de período clásico de la cultura de Teotihuacan, con lo cuál cobraría de mayor autoridad y vigor la afirmación de don Manuel Orozco y Berra de sobre la antiquísima fundación de Huasca.

Al momento de la conquista, Huascazaloya, formaba parte del gran Imperio Azteca, pues habiendo formado parte del reino de Acolhuacan, había sido ocupada para entonces por el Emperador Moctezuma I durante su campaña contra Atotonilco.

Parte también de Santa Maria Regla, desde el punto de vista arquitectónico, es la capilla con su fachada de dos cuerpos, su campanario de tres, y el curioso torreón circular que encierra la escalera en espiral por donde se sube al coro y a la azotea.

Minuciosa descripción de esta iglesia ha sido hecha por peritos de la materia, de manera que nos ostentamos de intentarla aquí, y remitimos a quien quiera conocerla, a la magna obra titulada Catálogo de Construcciones  Religiosas del Estado de Hidalgo, en la parte que puede leerse con fricción.

Independientemente de las haciendas de San Miguel y Santa María Regla así cono San Juan Hueyapan, en el municipio se conservan una docena de monumentos religiosos.

Templo y Convento de San Juan Bautista.- Aunque no se sabe el año en que fue construido, para 1675 existen datos sobre su existencia, ya secularizado. La arquitectura del templo es sencilla sin ornamentación relevante su nave es rectangular cubierta por bóveda de cañón seguido dividida en cinco tramos por medio de cuatro arcos torades que descansan sobre pilastras adosadas a los muros; los altares son estructuras mixtas de madera y mampostería construidos probablemente en el siglo XVII. 

En el exterior resalta la torre del campanario en el ángulo noreste rematada por una cúpula hemisférica, en la que se alojan cuatro campanas, tres de ellas fechadas en 1835, 1836 y 1838 respectivamente, así mismo se destacan pesados contrafuertes en los muros laterales. Tiene como dependencias una sacristía el bautisterio, el cuadrante y un atrio de pequeñas proporciones, todas estas dependencias están techadas con teja.

El exconvento se ubica al sur de la iglesia y está destinado actualmente como casa cural; consta de ocho crujías con muros de mampostería y un patio cuadrangular en la parte media, contigua a la iglesia asimismo existen dos más de menores proporciones.

Es de destacarse la existencia de una pila de piedra para agua bendita que parece haber sido otro tiempo "cuauhxicalli", por su mercado carácter indígena ya que ostenta en la parte frontal un mascaron indio rodeado por camotes y en su parte superior un festón de fina talla.

Capilla del Socorro.- Ubicada en la entrada del pueblo a la altura del barrio Río Colorado se encuentra esta capilla en 1870 por el señor Faustino Escorza. Consta de templo, sacristía y un pequeño cementerio. Es de una sola nave con muros de adobe cubierta por un techo  de dos aguas realizado a base de tejamanil.

Capilla de San Bartolomé.- Se ubica en el viejo camino de Atotonilco el Grande, construida al parecer en el siglo XVII, el templo es de una sola nave, realizada a base de piedra y lodo cubierta con un techo de dos aguas de tejamanil, consta sólo de tres altares, el mayor en el presbiterio y dos en cada uno de los muros laterales. La iluminación del recinto se efectúa por medio de la puerta principal que es de medio punto y por una ventana de reducidas proporciones que se ubica en el triángulo de la fachada. No tiene ningún mérito ornamental.

Capilla de San Sebastián.- Se sitúa en la plaza principal del pueblo de un pequeño predio donde se comprenden templo, sacristía y curato. El recinto religioso es de una sola nave cubierto con techo de dos aguas a base de lámina recibe luz a través de la puerta principal que termina en un arco apuntado y por una ventana que ilumina también el coro de la iglesia ubicada inmediatamente arriba de la puerta de acceso. Tiene un altar en el presbiterio y uno en cada muro lateral. La fachada no tiene ornamentación alguna y sólo destaca en ella la torre de su campanario culminada en una espigada cúpula.

Capilla de Santo Tomás.- Está situada en una de las típicas callejas del lugar y se trata de una pequeña capilla cuyo recinto es de una solo nave, cubierta con techo de dos aguas  a base de tajamanil y piso de cantera, como las anteriores cuenta con altar el presbiterio y uno a cada lado de los muros. La fachada es sencilla sin mérito ornamental, sólo destaca en ella la torre de su campanario donde se alojan dos campanas una fachada en 1885 y otras en 1886.

Oratorio de Nuestra Señora de La Luz.- Se encuentra en el interior de la hacienda de La Luz y al parecer se trata de la habilitación que hizo en 1923 el señor Raymundo Torres. Es una crujía de reducidas dimensiones techada a dos aguas con lámina donde existe un pequeño recinto donde se venera a la Virgen de La Luz.

Capilla de San Juan Hueyapan.- Construida en el caso de la hacienda, probablemente en el siglo XVII, ha sufrido varias transformaciones sobre todo en la etapa de don José de Landero y Coz. Se trata de un templo de una sola nave con muros de mampostería cubierto con techo de dos aguas a base de Tejamanil. Tiene un altar en el presbiterio y otro en cada uno de los muros recibe luz por la puerta principal y por dos ventanas alargadas con cerramiento apuntado. La fachada principal es de tabique y se remata por una espadaña de tres vanos culminados en un arco apuntado.

Es indudable la modificación de ésta, para darle un sabor anglo-sajón al conjunto, lo que debe haber sucedido a finales del siglo XIX.

Capilla de Nuestra Señora de Loreto.- Se sitúa en la hacienda de Santa María Regla y fue construida por don Pedro Romero de Terreros en la segunda mitad el  siglo XVIII. La iglesia está precedida de un pequeño atrio limitado por una barda coronada por arcos diversos por el poniente otra barda de mampostería prolonga el paño del muro hasta el ángulo suroeste del atrio donde concluye en un grueso machón cuadrangular coronada por una almena. Esta barda tiene un vano con cerramiento de medio punto y una verja de hierro.

La fachada principal de la iglesia integra con dos cuerpos, el primero se encuentra en la puerta principal concluida con arco de medio punto con doble aquivolta, la interior prolongada como continuación de la jamba y la exterior sentada en las impostas. Flanquean el vano dos columnas adosadas de fusta estrado que soportan el establecimiento. En los intercolumnios existe un nicho por cada lado, soportado por una ménsula y culminado por una concha, tanto la arquivolta, como las enjutas, columnas y establecimientos se hallan profundamente adornados con motivos indígenas. La puerta realizada en finas maderas ostentan casetones y tableros finamente tallados.

En el segundo cuerpo existen una ventana cuadrangular flanqueada por pilastras y encuadrada entre cuatro columnas, dos por lado, que soportan un segundo establecimiento, coronan la portada un imatrofe semihexagonal, rematado por tres meriones; en el tímpano se encuentra un nicho aconchado que aloja la imagen de nuestra Señora de Loreto.

La torre de la iglesia, al decir, de los autores del Catálogo de Construcciones Religiosas del Estado de Hidalgo, es desproporcionada, en efecto ubicada una base cuadrangular se eleva en tres cuerpos, muy por arriba del imafronte, en el primer cuerpo se aloja una esquila que ostenta el año de 1798, en el segundo otra de 1766.

La nave es de una sola planta rectangular y el ábside es una sola planta rectangular y el ábside es un medio hexágono, la planta está seccionada en cuatro cuerpos por medio de pilastras con medias muestras, de las cuales las dos primeras se cubren con bóveda de lunetas y la tercera con una cúpula hemisférica con la linternilla. Los muros están cubiertos por mampostería y pintados al temple.

El altar principal es una gradería de madera en cuyo último escalón se asienta un nicho en el que se encuentra la imagen de Nuestra Señora de Loreto. Del lado de la epístola se encuentra la puerta que comunica a la sacristía.

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Capilla de San Miguel de Arcángel.- Construida también por don Pedro Romero de Terreros en la inmediación de la hacienda de beneficio de San Miguel Regla, es una de las más bellas construcciones de la región hoy sumamente visitada por los huéspedes del hotel. Se trata de un templo de una sola nave con orientación sur, cubierta con techo de dos aguas a base de teja, oculto en el interior por un cielo razo de lienzo, sólo recibe luz por la puerta principal, que es de forma rectangular enmarcada por dos columnas y un establecimiento cuyo friso es de grandes proporciones, la fachada culmina en un frontón culmina en un frontón triangular sin ornamentación en el tímpano. Inmediatamente a la derecha de la entrada se alza una bella torre cuadrangular de dos cuerpos, en el primero se alojan cinco campanas y en el segundo existen cinco pequeños vanos con cerramiento de medio punto, sobre este cuerpo se yergue una cúpula cónica alargada que da magnífica impresión al templo.

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Capilla del Señor de la Indulgencia.- Conocida también como el Zembo se ubica en la calle de Justo Sierra, es un recinto de una sola nave, con mutos de mampostería y cubierta de tejamanil en dos aguas; tiene un altar adosado al muro posterior y el presbiterio se demarca por un barandal de madera, su fachada es sencilla, la portada apenas se delinea de dos pilastras que concluyen en un entableamiento.

Capilla del Señor de la Vida.- Se ubica en El Vite, es un templo sencillo de una sola nave hecho a base de mampostería cubierto con techo de azotea en su interior existe un altar con piso de cantera y parámetros de mampostería. Su fachada principal no tiene ornamento sólo se distingue su campanario de un sólo cuerpo, culminado en una bóveda cónica alargada.

Capilla de los Reyes.- Se sitúa en el poblado de su nombre y se trata de una construcción de medianas proporciones, con nave, una techada a dos aguas con tejamanil, la fachada principal delimita la portada mediante dos pilastras, de las que se desprende un arco de medio punto para delimitar la puerta de acceso, sobre el entablamiento se encuentra una pequeña ventana de medio punto que da luz a la nave.

Capilla de Guadalupe.- Se ubica en una de las promonturas que cruzan el municipio, su construcción pertenece al siglo XIX y es conocida también como "La Bolsa" por su pequeño tamaño, destaca por su campanario construído sobre un cuadro de recias proporciones culminado por una bóveda cónica alargada.

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