COSTUMBRES
Es costumbre la realización de las posadas en el mes de
diciembre en diferentes puntos de la cabecera municipal. En la cabecera
municipal se elaboran ricas bebidas como el vino de manzana de manzana, anís,
rompope y otros vinos, algunas familias del municipio acostumbran elaborar
pulque que consumen a nivel familiar. En la cocina omitence es tradicional
saborear las manzanas al horno, la sopa de elote, los elotes hervidos, los
esquites, los riquísimos hongos, los tamales y atoles, los Chinicuiles, el pan
de pulque, dulces de leche, la barbacoa, los tlacoyos, etc. y para los buenos
paladares están los restaurantes del Refugio y El Ganadero.
Es tradición que todos los domingos se lleve a cabo el día de
tianguis, donde en el mercado 20 de noviembre se expanden toda clase de víveres
y carne fresca, de res, cerdo, pollo y carnero, que tiene fama y que la
vienen a comprar incluso personas de la capital del Estado y otros lugares. La
época de la manzana y la pera le da a Omitlán gran influencia de visitantes,
que recrea el paladar saboreando estas ricas frutas y sobre todo su única
manzana de San Juan, visitan la Alameda Juárez, el jardín principal con sus
bellos árboles estéticamente podados, su kiosco, sus exhaciendas de
beneficiario, sus paseos al Zumate desde cuya cima es importante y esplendoroso
el panorama, sus campos deportivos, sus bellísimos paisajes naturales, su
famosa piedra del comal, la peña larga, sus huertas de manzana, que por cierto
se están perdiendo ante la falta de replantación.
En Omitlán no existe alcoholismo, drogadicción ni delincuencia,
su gente acostumbra dedicarse al trabajo en el campo, en las minas, en la
avicultura silvicultura, fruticultura, antes en los talleres de costura, en el
comercio y en otras actividades y muchos de sus habitantes laboran incluso fuera
del municipio.
Muchísimas familias oriundas de este lugar han salido de aquí
para irse a vivir a la ciudad de México y otros lugares, pero algunas de ellas
aún mantienen gran arraigo con su tierra y los fines de semana y períodos
vacacionales la población flotante aumenta considerablemente; fines de semana y
períodos vacacionales la población flotante considerablemente; algunas
familias tienen sus casas o cabañas de campo donde vienen a descansar, a
disfrutar de su reconfortante clima y apreciable ambiente que invita a la
meditación.
La mayoría de sus casas son de adobe, mampostería, ladrillo o
tabicón, con sus techos a dos aguas de lámina o teja, aún cuando hay modernas
construcciones que albergan a sus hospitalarios habitantes. En sus campos se
acostumbra sembrar, maíz, cebada, frutales, hortalizas, etc., cultivos todos de
temporal y que a veces por desgracia se pierden las siembras, provocando el
desconsuelo del campesino y más cuando no cuentan con los créditos
proporcionados por los organismos oficiales, pero sin embargo se preparan con
esperanza para el nuevo ciclo agrícola.
hidalguia@hotmail.com
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