VALLE DE TULANCINGO

ORIGEN DEL MUNICIPIO SANTIAGO TULANTEPEC

El 2 de agosto de 1565, la corona española, por medio del virrey Gastón Peralta, otorgó una "merced al pueblo de Tulancingo para la fundación del molino Santiago, concediéndole el uso de los manantiales Los Cangrejos". El molino era de piedras corrientes movidas por un rodezno impulsado por el agua tomada y encausada de los manantiales anteriormente mencionados en el actual Ventoquipa. Dicho molino producía harina de trigo. Cuando el Virrey D. Gaspar de Zúñiga y Acevedo ordenó en 1601 se hiciera la congregación de Tulancingo, la doctrina cristiana estaba divida en dos parcialidades la de Tlatocan y la de Tlaixpa. A la de Tlatocan pertenecían los pueblos de Santiago, San Antonio Cuautepec, Santa María Nativitas, Tepeapulco y San Lorenzo, más los barrios de Tetetla y Chimalhuacán.

Al cumplirse lo dispuesto por el virrey, diciembre 7 de 1602, los pueblos de ambas doctrinas quedaban separados de la atención espiritual de los frailes de Tulancingo, a excepción de Santiago que quedó en "su puesto". El juez comisario para llevar a cabo dicha disposición virreinal fue D. Alonso Pérez de Bocanegra. Visitando el archivo de catedral encontramos en "Vida Sacramental", un libro que dice "Bautismos de Castas" que corresponde a los años 1605 a 1634 dichos libros hallamos las palabras Xacalco y Tihuacán como referencia de lugares. No tenemos noticia de ningún lugar en los alrededores de Tulancingo de nombre Xacalco ni Tilhuacan excepto en nuestro municipio de Santiago; donde a la fecha existe una comunidad y un rancho antiguo cercano a la zona arqueológica de Zazacuala que se llama Xacalco. Hemos concluido que se trata de los mismos lugares aunque tal vez con la variante de que el lugar donde se construyó el mencionado rancho ya era conocido con tal nombre quizá por imposición de los conquistadores mexicas. No se menciona en dicho libro ningún lugar de nombre Santiago y solo pudimos hallar para el 11 de noviembre de 1725 en otro libro que decía por título "De los que se bautizan en Santiago, San Antonio y Santa María Nativitas" del cual no nos fue posible hallar su antecedente por estar el archivo aún en proceso de reestablecimiento y orden, el bautizo de María del Carmen de la Cruz de los realizados en personas de Santiago y que por cierto son contados, nos dimos cuenta de que prevalecían los apellidos De la Cruz, González, Martínez, Asencia, de la Rosa y Galicia, cabe mencionar que el 18 de marzo de 1725 fue bautizada una persona del Pedregal aunque no nos atrevemos a afirmar que El Pedregal que se menciona sea el mismo que ahora lleva por nombre Zazacuala y lo más probable es que no sea. Pero, ¿que sucedió con el Molino de Santiago?. En decreto del 25 de junio de 1856, el mismo H. Ayuntamiento de Tulancingo adjudicó el molino el señor Antonio Goyal en $3,000.00 (tres mil pesos), por el año 1879 lo tomaron en arrendamiento los franceses Goti y Pontal y cambiaron el rodezno por una turbina poniéndole piedras francesas.

Cuando los franceses dejaron el Molino, con fecha 11 de septiembre de 1875, el señor Goyal vendió su propiedad y los derechos al matrimonio formado por D. José Catellá y Teófila Ortiz. Dicho matrimonio, impulsado por el súbdito canadiense Guillermo Hope, quien con una maquinaria de segunda mano, estableció la fábrica. "El Castillo" para elaborar telas de algodón. El 11 de noviembre de 1888 Martín Urrutia, en sociedad con Ángel Mendía y un tercer amigo cuyo nombre no se recuerda, adquirió el taller y con ello inició una de las empresas más prósperas de su género, que le daría a lo largo de su vida muy grandes satisfacciones. Finalmente, en el año 1894, la compraventa fue escriturada y don martín pasó a ser el único propietario. En el Registro Público de la Propiedad quedó asentado que Martín Urrutia Ezcurra adquirió el pleno dominio, por compraventa a la señora Teófila de Castellá y sus hijos doña Luisa, doña Adelaida, doña Concepción, doña María del Pilar, doña Josefa, don Emilio y don Eduardo Castellá, de la finca constituida por el Molino y la fábrica Santiago en términos del pueblo de ese nombre, en el municipio de Cuautepec, distrito de Tulancingo, estado de Hidalgo, comprendiéndose toda la manaria, enseres, útiles, terrenos, magueyes, aguas y demás que por derechos, usos y costumbre le correspondiera, sin reservación de cosa alguna, la cual tiene una superficie de 50 hectáreas, 8 áreas y 13 centiáreas.

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