El interés del presidente municipal de Singuilucan, doctor Esteban Tejeda González, por asegurar la preservación del entorno ecológico se refleja en los avances que registran las gestiones para decretar área natural protegida a 28 hectáreas del ejido La Lagunilla.
El doctor Néstor Mejía Neri, responsable de la Dirección de Ecología dio a conocer que tanto la Asamblea Municipal como el Consejo Administrativo del Ejido La Lagunilla ya firmaron el decreto de reserva natural protegida.
Una vez firmado fue remitido al Diario Oficial de la Federación para su posterior publicación. “Nos informaron que a finales del presente mes será publicado, de tal manera que al agotarse este trámite se hará oficial el decreto de área natural protegida”.
Recientemente se reunieron representantes del Centro de Investigaciones Forestales de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, UAEH, Consejo Estatal de Ecología, COEDE, Comisariado Ejidal, Consejo de Vigilancia del Ejido La Lagunilla y Dirección Municipal de Ecología para instaurar el Comité Asesor.
Mejía Neri, explicó que corresponderá a la directiva del Comisariado Ejidal, administrar y llevar a cabo todos los trabajos que conciernen al área natural protegida de La Lagunilla, apoyados por el comité asesor.
“El objetivo principal es asegurar la preservación de esta reserva natural y a la par promoverla en el plano turístico para que beneficie económicamente a los ejidatarios”, manifestó el funcionario al tiempo de informar que los integrantes del comité asesor mantienen reuniones para definir tanto el programa de trabajo como el cronograma de actividades, en espera de la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación para que inicien la gestión de recursos que les permita detonar el proyecto turístico.
La reserva natural protegida en el ejido La Lagunilla, comprende un promedio de 28 hectáreas, específicamente se ubica en el lugar conocido como El Encinal, denominado así por contar con varias especies de encino propias de la región, mismas que presentaban grave deterioro ante la constante presencia de ganado y la falta de conciencia ecológica de algunas personas, por ello las autoridades municipales y ejidales determinaron resguardarla a través de un decreto.