SUCESOS HISTÓRICOS

El estado de Hidalgo fue uno de los primeros en sucumbir ante el poderío de los mexicas, hacia el año 1400 cae el Valle de Tulancingo, antes de 1440 le toca a los Llanos de Apan pertenecientes al señorío de Texcoco. Por estar Tlanalapa dentro de este reino gobernado  en ese entonces por Netzahualcóyotl (1407-1470), participaba como una de las quince ciudades que provenían durante medio año al pueblo  Mexica con: frijol, maíz, legumbres, carne y trabajos artesanos. Además de Tlanalapa otros pueblos que tributaban eran Cempoallan, Tepepolco y Otompan. Durante los años esta región tributó también navajas de obsidiana, pero para 1487 siendo  rey Mexica Ahuizotl y con motivo de la gran fiesta  que se realizó en Techochtitlan para inaugurar el Templo de Huitzilopochtli se les impuso contribuir con mantas, maíz y guajolotes.

Cuentan las crónicas (códice mendocino) que para el estreno del gran Teocalli, Ahuizotl, ordenó que todos los calpixque reunieran en los pueblos tributarios los necesarios enceres para la ornamentación del templo. Mandó el rey a sus embajadores a los señoríos de los pueblos sujetos a México para asistir a la fiesta y trajesen el tributo de esclavos para el sacrificio al que estaban obligados. El señorío de Texcoco vino con representantes de cada uno de sus pueblos entre ellos Tlanalapa, llevando asimismo esclavos para sacrificio. Con esto se deduce que Tlanalapa no perteneció directamente al Imperio Azteca, sino que era parte del señorío de Texcoco el cual fue fundado por los descendientes de Xólotl. La región de Tlanalapa y Zempoala era límite de este señorío. Los aztecas respetaban estos límites porque se había hecho alianza con los texcocanos por medio de casorios ventajosos y relaciones familiares, ya que los de Texcoco eran un pueblo con igual prestigio guerrero que el azteca. A este respeto se dice que siendo rey azteca Itzcoatl (1427-1440) y revelándose como valiente guerrero y hábil político forma la "Triple Alianza" con los reyes de Texcoco y Tlacopan. De esta alianza surgen las llamadas  guerras floridas que eran eventos realizados periódicamente, donde los guerreros de estos señoríos ejercitaban sus artes. Se dice que algunas veces estos eventos se realizaron en el Valle de Irolo a 3km. de Tlanalapa.

CONQUISTA DE MÉXICO

En el año de 1519 desembarcó Hernán Cortés en Veracruz y para ese mismo año eran ya recibidos en son de paz por el rey azteca Moctezuma. El 30 de junio de 1520 los invasores se vieron obligados a huir, pero fueron descubiertos y los ejércitos mexicas cayeron sobre ellos. Una semana después, el 7 de julio, tuvo lugar la batalla de Otumba que casi acaba con Cortés y sus soldados. Así la derrotada tropa se escabulle hacia una altiplanicie cerca de donde se refugiaron. Esta planicie es la región de Tlanalapa y Tepeapulco. Durante la conquista y durante el sitio de Tenochtitlán (1521) un numeroso ejército de nativos de esta región ayudó a Cortés, ya que tenían resentimientos contra los aztecas.

ÉPOCA ACTUAL

Posterior a la conquista de México-Tenochtitlán, se efectúa la conquista espiritual. La religión que en las sociedades prehispánicas había sido un elemento para la dominación de grandes grupos humanos, serviría también a los españoles en la empresa de la conquista y colonización de los pueblos indígenas bajo la "justificación" de su conversión al cristianismo. Había que derribar templos indígenas para construir iglesias católicas sobre ellas, había también que "educar" y propagar la "cultura"  y el medio de vida de los españoles, y de paso quemar y destruir todo aquello que tuviera que ver con tiempos pasados y "ritos paganos", según los españoles.

En 1523 llegaron a tierras mexicas los 3 primeros frailes franciscanos y al año siguiente otros doce. Como Tenochtitlán seguía siendo una ciudad en ruinas tuvieron que irse a vivir a Texcoco y desde aquí visitaron varias veces la región de los llanos de Apan, como Tepeapulco y Tlanalapa. Obligando a los indios a que les prendieran fuego  a los templos del dios Huitzilopochtli. En 1524 se fundaron cuatro casas de predicación: México, Texcoco, Tlaxcala y Huejotzingo. De la de Texcoco en 1527 se inicia la evangelización de Tlanalapa junto con Tepeapulco, Apan Tulancingo, Tizayuca, Zempoala; en cuya actividad se distingue Andrés de Olmos y Juan de Padilla.

La evangelización incluyó la construcción de la iglesia, la cual se inicia en 1527 y se termina en 1530; la descripción de la misma es la siguiente: "En una pequeña iglesia con portada plateresca y un arco triunfal inferior que asienta sobre capiteles con perlas isabelinas". De la estancia de los evangelizadores en el poblado queda la cruz de la misión, hecha de piedra, la cual se colocó en 1530 al finalizar la construcción de la iglesia. Alrededor de 1528 llegó a México un tercer grupo de frailes, de los cuales se distingue Fray Bernardino de Sahagún  quien para el año de 1558 estuvo en Tepeapulco realizando parte de su obra llamada "Historia General de las Cosas de la Nueva España". En 1557 hubo una epidemia de matlahuatl en la región acabando con casi todos sus habitantes. Los españoles reconocieron la enfermedad como tabardete o tifo exantemático. Para estas fechas Tlanalapa formaba parte de Tepeapulco formaba parte de Tepeapulco el cual fue uno de los primeros pueblos en donde se ordenó la congregación de indios para evitar que estos estuvieran sin control. Después de la conquista, las tierras se distribuyeron entre los españoles en las llamadas encomiendas, las cuales y con respecto a Tlanalapa tenemos lo siguiente: "Según la relación de los pueblos de indios de la Nueva España que están encomendados en particulares, el pueblo de Tlanalapa se encuentra encomendado en la mitad a Juan Velázquez Rodríguez por casado con hija de Diego Ocampo que fue primer tenedor y la otra mitad con un hijo de don Ramiro de Arellano que fue segundo tenedor y los había casado con otro hija del dicho Diego de Ocampo por  merced de su mujer".

Para el año de 1697 se levantó una cédula (censo) sobre el estado en que se encontraba la sucesión de las encomiendas que indios y la conveniencia de hacer el departamento perpetuo. Para Tlanalapa se encomienda a doña Juan de Aguilar y don Alonso de Arellano. Dentro de la época colonial el 15 de octubre de 1716 el virrey de la Nueva España don Juan Ortega Montañez y el rey de España Felipe V le otorgaron a Tlanalapa su acta de fundación y confirmaron los títulos de propiedad de todos sus contornos. Para comienzo del siglo XVII se registra la existencia del camino México al Golfo, el cual pasaba por Tlanalapa, Santo Tomás y Singuilucan. Este camino ya existía desde la época prehispánica dad la topografía regional, ya que esta ruta es bastante accesible para viajar hacia la costa. Posteriormente el camino se llamó "Camino Real México-Tuxpan". Tlanalapa, Santa María Chinconcuac, Ayahualulco, Tepoyango, Techalco y otros pueblos en esta zona quedaron deshabitados en los años de 1734 a 1736 a consecuencia de la epidemia del cólera, quedando por esta tragedia sus terrenos baldíos y abandonados, los cuales fueron adjudicados por los hacendados descendientes de los encomenderos, estos fueron los que se aprovecharon de la ocasión para robarles sus terrenos y privarles de los privilegios que gozaban dados por el rey de España.

En 1791 y según padrones existentes en el Archivo General de la Nación, Tlanalapa se encuentra bajo la jurisdicción de Apan, que contaba con 4 pueblos, 21 haciendas y mas de 40 ranchos. En el número 38 se encuentra el pueblo de Tlanalapa el cual según este documento distaba 17.5 leguas de la capital al noroeste, y a 5 leguas de Apan al noroeste.

LUCHA DE INDEPENDENCIA

En los llanos de Apan las fuerzas de José Francisco Osorno, Eugenio María Montaño, Pedro Espinoza y Vicente Beristain se dedicaron a incendiar haciendas, a robar ganado, a secuestrar españoles el impuesto sobre el pulque. El ejercito realista tenía entonces encargado al militar José Barradas en los llanos de Apan para contener a los insurgentes, pero éste falla y es reemplazado por Francisco Ayala. En el año de 1813 se liberaron sangrientos combates entre insurgentes y realistas en la región. Una de estas luchas fue la de Nopaltepec, en la que los insurgentes salieron victoriosos. Esta histórica batalla se designa como la "Batalla de Tortolitas" y sucedió a escasos 4 km. del municipio de Tlanalapa.

Osorno contaba con una fuerza de más de 3000 hombres, los cuales se dedicaron a asaltar la ruta de Veracruz-México, la cual pasaba por Tlanalapa. José Barradas y después Francisco Ayala no pueden  contener a Francisco Osorno y es entonces cuando en 1814 Anastasio Bustamante es encomendado para pacificar la región, pero nunca llego a sofocar los principales focos rebeldes, a fines de este año era bastante crítica. Durante la lucha de independencia la zona del pueblo  de Tlanalapa era paso del camino de diligencias de México a Tuxpan, se cuenta que siendo zona boscosa se prestaba a que hubiera  asaltos a las conductas de plata y oro, que se dirigían al puerto de Villa Rica de Veracruz, pues Tlanalapa era el camino de postas de las diligencias (cambio de tiro de mulas), para dirigirse a  Tulancingo.

MÉXICO INDEPENDIENTE

Una antigua tradición en el pueblo de Tlanalapa, menciona que siendo éste vía importante de la ruta al Golfo, pasó por aquí en el año de 1822 Agustín de Iturbide, en la época de la Reforma don Benito Juárez y alrededor de esta misma época de 1864 en la casa de don Vicente Enciso que era un mesón muy importante se hospedaron el emperador Maximiliano y la emperatriz Carlota debido a un percance en su carruaje. El 17 de agosto de 1871 Tlanalapa fue erigido municipio mediante el decreto número 105 expedido por el honorable Congreso del Estado de Hidalgo y sancionado por el C. Antonio Tagle, Gobernador del Estado.

PORFIRIATO

Desde el año 1871, los habitantes de Tlanalapa se dedicaban a trabajar en el campo, principalmente la mayoría eran peones de tajo y trabajaban exclusivamente para los señores hacendados, en parte estaban esclavizados a éstos, y que su jornada de trabajo era de doce horas o de sol a sol. A cambio de esto les pagaban un mísero sueldo de 40 a 50 centavos diarios y dos litros de pulque, además, les prestaban un pedazo de terreno para que sembraran tres cuartillos de maíz que también piojal; debían de contribuir con un impuesto deducido de su sueldo por ingreso del trabajo en tiempo de gobierno de la República Mexicana general don Porfirio Díaz. Todos los jornaleros estaban agrupados en dos clases o tiempo de trabajo, a unos les nombraban encasillados, este tipo de jornalero eran los que estaban de planta y tenían un trabajo eventual, ya que había ocasiones que trabajan unas semanas y otras no. Solamente ocupaban cuando necesitaban de tales servicios.

Las principales actividades que tenían eran sobre las siembras y cosechas, principalmente de maíz y cebada en este tipo de jornal, tenían por costumbre cantar el santo Dios al iniciar la jornada al medio día y a la puesta del sol, otros las ocupaban en hacer excavaciones en desagües para proteger las tierras de la erosión y desensolve de los jagüeyes y alibes, a tirar magueyes y plantar los mismos (mil quinientas matas era una tarea diaria). Había otro de jornalero que se dedicaba exclusivamente a la extracción del aguamiel (líquido que produce la planta de maguey), para fabricar la bebida de pulque a estos se les llama  hasta la fecha tlachiqueros que se deriva de la palabra tlachique, tlachicoton o pulque, todo esto estaba bajo el mando de un capataz o mayordomo de tinacal de la hacienda. De Tlanalapa salían las cuadrillas a las diferentes haciendas circunvecinas de San Isidro, San Pedro, Montecillos, Tepechichilco, Masatepec, San Gerónimo, Irolo, Acopinalco, Tepetates, Chimalapa, La Laguna, San Miguel Ometusco, San Antonio y San Lorenzo, durante seis días de la semana en dichas haciendas, retornando a sus hogares el sábado por la tarde. Todo este sistema de trabajo estuvo implantado y sujeto a todos los pobladores de Tlanalapa, hasta el día 6 de enero de 1915, año en que fue expedido el decreto de expropiación y reparto de tierras promulgado por el revolucionario presidente Venustiano Carranza en el Estado de Veracruz. La indumentaria que generalmente usaban, era para hombres, camisa y calzón largo de manta fijado con ceñidor, sombrero de la palma tipo chilapeño de típico estilo carrancista y calzaban huaraches de suela, su principal arma era el cuchillo.

Las mujeres en su mayoría usaban enaguas de tela de percal y cambaya, rebozo tejido de hilo y en su totalidad andaban descalzos, todas las mujeres en edad adulta se dedicaban a moler el maíz o nixtamal para hacer las tortillas y la alimentación de sus hombres, algunas  ayudaban  a estos en las tareas de campo. De las pocas artesanías que fabricaban, se cuenta que construían alfarería, materiales de construcción, como adobe y tabique cocido, teja, escobetas de raíz de maguey, aparejo para los animales de carga y lazos de ixtle o de lechuguilla (planta parecida al maguey), el comercio era muy escaso principalmente los surtían los arrieros que transportaban la mercancía en semillas de un lugar a otro para abastecer a los vecinos, también existían tiendas de raya en las haciendas. La educación o sistema de enseñanza que en aquel entonces existía era completamente rudimentaria, ya que la enseñanza la impartían en casas particulares improvisadas para tal fin, había una para niñas y otra para niños, los servicios de los maestros los pagaba el gobierno y lo más que llegaban a cursar eran tres años de instrucción primaria.

REVOLUCIÓN MEXICANA

Durante la revolución cerca del municipio existió por espacio de algunos meses un regimiento federal establecido en la estación del ferrocarril de San Miguel Ometusco. Este regimentó estaba dirigido por el general Pablo González, quien esperaba órdenes para combatir al general revolucionario Felipe Ángeles que se encontraba con su ejército en Pachuca y pretendía trasladarse por ferrocarril a México. Los dos ejércitos se encontraban en las cercanías de San Miguel Ometusco, realizándose  una gran batalla. Cuenta la gente de años que los cañonazos y disparos se escuchaban hasta el pueblo de Tlanalapa. En el terreno de lucha quedaron como doscientos cadáveres de combatientes de ambos bandos. San Miguel Ometusco dista unos 3 km. del municipio de Tlanalapa y en ésta época era una estación ferroviaria de gran importancia comercial, por lo que en el período Carrancista generalmente tenía guarniciones de soldados carrancistas apostados ahí. Estos soldados tenían el hábito de llegar a los pueblos circunvecinos y saquear las viviendas en busca de alimentos. Tlanalapa no fue la excepción ya que continuamente era saqueada por los soldados los cuales incluso se llevaban a las mujeres; se emborrachaban y ya tomados partían hacia su campamento. Muchas veces entraban en riñas entre ellos y terminaban matándose unos con otros, tal como lo cuentan la gente de años en el pueblo de Tlanalapa.

Esos años de inestabilidad social en el país y la región los soldados federales huertistas y posteriormente carrancistas realizaban levas entre la gente que encontraban desocupada. Cuando no realizaban esto entraban a Tlanalapa en busca de, según ellos, rebeldes los cuales fusilaban sin más ni más. En Tlanalapa muchos hombres fueron de esta manera incorporados a los ejércitos oficiales, pero no tardaban en desertar de una manera riesgosa ya que si los encontraban en ese mismo lugar los fusilaban. Se veían en la necesidad de permanecer  escondidos por largos períodos de tiempo.

ÉPOCA POST-REVOLUCIONARIA

Tlanalapa fue uno de los primeros municipios a los cuales se les restituyó sus tierras que habían sido arrebatadas por los hacendados. Se les restituyó su fondo legal (7 leguas). El 30 de agosto de 1917 por resolución del presidente Venustiano Carranza se concedió dotación de ejidos al pueblo de Tlanalapa. La posesión de estas tierras se otorgó el 3 de septiembre de 1918. El 1ro. de febrero de 1930 se concedió la primera ampliación  a los ejidos de este pueblo.

TLANALAPA NACE COMO MUNICIPIO

El 17 de agosto de 1871 Tlanalapa fue erigido municipio mediante decreto número 105 expedido por el Honorable Congreso del Estado de Hidalgo y sancionado por el C. Gobernador Antonio Tagle. En 1894 las maniobras de gente de Tepeapulco y algunas gentes del mismo pueblo de Tlanalapa despojan a esta población de su carácter municipal arrebatándole sus archivos, donde los tuvieron hasta 1914 año en que don Flavio Sánchez recupera algunos documentos que atestiguan los derechos primordiales del municipio de Tlanalapa y emprende la tarea de reconquistarlo junto con don Julio Lazcano, don Albino Castillo, don Leocadio Ortega y don Francisco López, quienes a su vez contaron con el apoyo del ciudadano Gobernador del Estado de Hidalgo don Nicolás Flores. El 7 de agosto de 1914 se dirigieron a Tepeapulco a recobrar el archivo del municipio, acompañado por el Gral. Manuel Fernández de Lara. Gracias a la actitud decidida de estos hombres de Tlanalapa vuelve a recobrar su categoría de municipio.

COMUNIDADES DE CHINCONCUAC

Chinconcuac significa "serpiente de 7 cabezas" es un nombre de origen náhuatl, esta comunidad perteneciente al municipio de Tlanalapa se elevó a la categoría de pueblo en el año de 1931, con base en el decreto número 12 expedido el día 6 de mayo de 1925, siendo gobernador del Estado de Hidalgo, el C. Bartolomé Vargas Lugo y secretario el C. Lic. David Moreno Tejada dicho decreto fue publicado en el Diario Oficial del 19 de marzo de 1953, cabe aclarar que antes de esto Chinconcuac estaba denominado como ranchería. Así como también la comunidad de Bella Vista, perteneciente al mismo municipio, fue un rancho que perteneció a la hacienda de Montecillos, hoy está ubicada como una colonia ejidal. Según referencias, primero existieron pobladores que vivieron a dos kilómetros de la falda el cerro llamado San Simón, a este lugar lo denominaron Santa María Chinconcuac; esto fue aproximadamente en 1590. Debido a una epidemia que se conoció con el nombre de matlazahuatla que quiere decir "viruela negra", casi en su mayor parte murieron estos primeros pobladores, luego con los pocos pobladores que quedaron se dio origen al barrio de Chiconcuac (Ranchería Chincocuac); esto fue en 1730 a 1750.

PRINCIPALES SUCESOS DEL MUNICIPIO EN LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA

En 1914 recuperación del municipio por don Flavio Sánchez.  30 de agosto de 1917, dotación ejidal del fundo legal del pueblo de Tlanalapa. 1918, primer comisariado ejidal de la comunidad de Tlanalapa don Leucadio Ortega. 24 de enero de 1926, asesinato de don Flavio Sánchez.  1938, construcción del frontón en la comunidad de Tlanalapa e inauguración el 5 febrero del mismo año. 1939 inauguración de las escuela primaria "Benito Juárez". 1952, se permuta parte de la segunda y tercera ampliación del ejido de Tlanalapa y parte del ejido Chiconcuac por la Constructora Industrial Irolo, S.A. para la construcción de las  industrias y zona habitacional lo que hoy se conoce como Cd. Sahagún. 13 de septiembre de 1953 se llevó a cabo la introducción de luz eléctrica en el municipio, en recompensa por las tierras a la compañía Industrial Diesel Nacional S.A., siendo inaugurada por el C. Quintin Rueda Villagrán y presidente municipal el C. Martín Velázquez Espinoza. En el año de 1957 y 1958 se dotó del sistema de agua potable a la comunidad de Tlanalapa. 2 de abril de 1980, se autoriza el fraccionamiento San Isidro, siendo Gobernador del Estado Jorge Rojo Lugo.

En 1960 el investigador y arqueólogo Ángel García Cook realizó un trabajo topológico en el municipio de Tlanalapa y más específicamente en la cueva "Nopalera" situada a escasos 4 km. del poblado de Tlanalapa, el estudio en general fue concluido en 1964, pero es hasta 1966 en que sale a la luz pública auspiciado por el Complejo Industrial Sahagún. Retomando este trabajo exponemos los puntos principales o conclusiones a que llegó este investigador. Es digno de comentar este trabajo, es lo más específico que se ha encontrado y que se ha hecho de Tlanalapa, lo más científico aunado a que cronológicamente sitúa la ocupación de la cueva en el año 300 A.C. correspondiente al  clásico y postclásico que son fases tardías de la cultura prehispánica.

Entre los artefactos líticos encontrados raspadores, tasadores, puntas de proyectil y cuchillos, etc., lo que implica que estos habitantes se dedican a la cacería y como también se encontraron morteros, piedras de molienda y machacadores nos hace ver que dicho grupo se dedicaba también a la recolección para completar su dieta alimenticia, de la misma manera la  presencia de metales, hechas, etc., nos indica la práctica de la agricultura. Según los utensilios que estos pobladores eran grupos reducidos a pequeñas familias o bandas nómadas que se movían según la base de su alimentación (caza - recolección) de acuerdo a las estaciones climáticas. Pasaban el día en sus labores fuera de la cueva, ya sea cerca o a distancia considerable y sólo tomasen a la misma para descansar por las noches o guarecerse de las lluvias en inclemencias del tiempo.

Con el paso del tiempo estos pequeños grupos habitantes de esta zona van evolucionando,  y se hace más compleja su organización debido a la influencia de diversas culturas en el Valle de México, su organización se vuelve compleja y a medida que se hacen independientes del medio e imponiéndose sobre él. La sociedad avanza y en ésta se encuentra ya división del trabajo: agricultores y artesanos que permiten la construcción de edificios ya no de carácter de habitación, sino centros religiosos o políticos, esto indica a su vez el surgimiento de un grupo de personas dedicadas a las actividades religiosas y gubernamentales.

La lengua que se habló en esta región en la época de las primeras ocupaciones de la cueva y de la zona fue el náhuatl, según Jiménez Moreno (1937) y Swadesh (1960), citados por García Cook. El clima, la fauna y la flora eran bastantes similares de la actualidad, aunque de acuerdo con el material osteológico se observa que en estas áreas habitaban especies de animales que hoy en día se localizan más al norte según Álvarez (1964), citado por Cook. Cook (1966) deduce que las primera ocupaciones del sitio fue aproximadamente entre el año 100 AC. a el 350 DC., entrando cronológicamente en el horizonte clásico o época teotihuacana en su fase I y II. Posteriormente existió otra ocupación según Cook, y ésta va de 350 años D.C. a 1100 D.C. o contemporánea a la fase teotihuacana III y IV y el período Tula.

La última ocupación se sitúa del año 1100 al 1450 contemporánea al periodo azteca. Con eso se observa que en el municipio de Tlanalapa desde el año 100 A.C., ya existían habitantes en las cuevas, siendo la cueva  la "Nopalera" la representante principal. Por otra parte se debe aclarar que la cuenca de México y la región de Tlanalapa-Tepeapulco fueron parte de una sola tradición técnico-cultural y esto significa que cualquier evolución cultural en ésta región forzosamente era el reflejo del avance en toda la cuenca, y tomando en cuenta que Tlanalapa y Tepeapulco eran una de relaciones entre tribus, su influencia en la región central es interesante.

Se sabe que los habitantes de esta región tuvieron relaciones con gente procedente del Norte de Veracruz y Sur de Tamaulipas, y que más tarde les habría de llegar influencia de grupos del Sur, contacto que no transcendió a más de un cierto comercio e intercambio, ya que los habitantes de la región (Tlanalapa) compartían la misma tradición tecnológica con los demás pobladores de la Cuenca de México.  A manera de conclusión de este tema y respecto a los primeros pobladores de la región de Tlanalapa, Cook (1966) nos da una serie de puntos importantes de los cuales exponemos:

  1. Resolvían su alimentación por medio de la caza, vivían en cuevas y aprovechaban lo que el medio les brindaba, y se imponían sobre él, en parte con la agricultura, su economía era de apropiación y producción. Todo esto por el año 600 A.C. al 250 D.C.

  2. El vestido lo resolvían las pieles de sus animales de caza o telas, tal vez con material local o traído de lejos.

  3. Conocían y practicaban algunas artesanías, colaboraron en la construcción de edificios religiosos en la zona, elaboraban la mayor parte de su cerámica. Esto en el segundo período.

  4. Fabricaban sus propios artefactos.

  5. Pertenecían a un grupo mayor cuya sociedad quizá estaba estratificada en donde estaban colocados como agricultores y artesanos y no como dirigentes del grupo general.

  6. Colaboraron en trabajos comunales, construcción de edificios, defensa de la zona, y fabricación de artefactos.

  7. Tuvieron contactos y relaciones con otros grupos

Ya comento que los primeros pobladores de Tlanalapa debieron llegar entre el año 600 A.C. al 100 A.C. perteneciendo esto al horizonte preclásico superior y se establecen en la región dedicándose a la caza y recolección. Para el horizonte clásico-época teotihuacana-se encuentran colaborando en la construcción de diversas ciudades teotihuacanas como Tepeapulco. Lo anterior aproximadamente entre los años 100 AC. al 800 D.C., probablemente participan en la construcción de Teotihuacan que para ese entonces florece a unos 50 km. al suroeste de esta región, o tal vez emigran a esta ciudad debido a los movimientos sísmicos y erupciones que en ese entonces  se dan, posiblemente el Jihuingo es el que entra en actividad según Cook (1966). Actualmente no se sabe quienes fueron los habitantes de Teotihuacan y de donde procedían, ya que demostraron por su monumentos contar con alta tecnología en ingeniería y  urbanismo. Los teotihuacanos edificaron pequeños centros ceremoniales como Tepeapulco en toda la región cuando Teotihuacan empezó  a desarrollarse y a cobrar fama, aproximadamente entre los años 0 a 100 D.C. que fue cuando se terminaron de construir los gigantescos templos de sol y luna. Estos se extendieron como ya se mencionó hasta este territorio, que corresponde al sur de Estado de Hidalgo. Los teotihuacanos fueron muy diestros en el difícil arte de tallar piezas de obsidiana, como en aquella época no se trabajaban los metales, la obsidiana era el objeto indicado para hacer navajas. En Teotihuacan había por lo menos unos 60 talleres donde se trabajaba la obsidiana, principalmente para ser utilizada en la ciudad, en Tlanalapa se hacían objetos para disfrutarlos en los mercados de la región y de otros rumbos, así lo prueba la gran cantidad de figurillas de barro y piezas de obsidiana que se encuentran en la parte oeste del pueblo. Este posiblemente fue taller de utensilios fundado por teotihuacanos.

Hacia el año 700 D.C., se inicia la decadencia de Teotihuacan y en general de toda la región dependiente de ésta, incluida a esta región. La decadencia culmina por el año 850 D.C. época en que la ciudad fue saqueada e incendiada, aunque no se conocen claramente las causas de esta caída, hay evidencias de que Teotihuacan debió ser invadida por algún pueblo bárbaro, la ciudad fue abandonada y sus habitantes se dispersaron por todo el Valle de México. Las tribus bárbaras asimilaron gran parte  de la cultura teotihuacana y se mezclaron con los sobrevivientes. Apenas habían transcurrido unos cuantos años de la ciudad de Teotihuacan cuando hizo su aparición a principios del siglo X.D.C. en los valles centrales de México un grupo semibárbaro proveniente del norte que en pocos años conquistó gran parte del Valle de México y fundó su  capital en el Cerro de la Estrella. Este era un grupo nahoa chichimeca que al mezclarse con otomíes originó la cultura tolteca, venían encabezados por Mixcoatl padre de Ce Acatl Topilzin Quetzalcóatl, quien queda huérfano y es despojado del trono por un usurpador que matando a Mixcoatl se apodera del reinado. Quetzalcóatl a su mayoría de edad recupero el trono y se hizo rey de los toltecas, pensó que Culhuacán no era sitio indicado para su gente y la llevó a vivir a un solitario valle al que nombró como Tollantzingo. Forzosamente influyendo a Tollan (Tula), que fue heredada de la grandeza teotihuacana.

A la salida de Ce Acatl, Tollan se volvió un sistema de gobierno que adoptaron todas las culturas del centro de México; el de los guerreros que servían a la vez como ministros de cultura, o el de los sacerdotes que se dedicaban a la guerra. La vida en Tula no volvió a ser tranquila, constantemente tenían conflictos entre toltecas y sus vecinos huastecos y otomíes que vivían en la ciudad. Así llegaron más nómadas del norte como habían sido los toltecas al mando de Mixcoatl, los invasores destruyeron lo que quedaba de Tula, esto parece haber ocurrido en el año 1168. La más belicosa de aquellas tribus fue la chichimeca, conducida por Xólotl, este grupo de bárbaros que hablaban el pame procedían de la sierra de Guanajuato, Hidalgo y Querétaro, vivían en cuevas sencillas o en chozas de paja, se vestían con pieles y usaban arcos y flechas, se impusieron a los toltecas que usan el atlatl. Hacia el año 1244 se apoderaron de Tula, y Xolotl fundó un imperio efímero en que gobernaron algunos de sus descendientes, se dirigió entonces  hacia el Este de Tula en dirección de la altiplanicie pulquera y conquistó Tepeapulco, Zempoala y Tlanalapa como lo indica el códice Xólotl, en donde el nombre de esta comunidad como Tlalaxapan. Entonces el pueblo de Tlanalapa y Tepeapulco quedaron comprendidos dentro de los límites del marco Xólotl, es decir dentro del Chichimeca catlalli o sea "tierra de los chichimecas".

 hidalguia@hotmail.com 

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