COSTUMBRES EN TULANCINGO
La fama alcanzada por los quesos producidos en la región ha llegado a nivel nacional, podemos encontrar queso como el de tenate, Oaxaca, enchilado, doble crema, requesón, manchego, etc. Es tradicional que los domingos la población de Tulancingo consume barbacoa y consomé de borrego, pancita en mole rojo y una salsa de Chinicuiles. Además podemos encontrar diversidad de puestos que expenden antojitos mexicanos, los más solicitados son las quesadillas de hongos, chicharrón, etc. Las carnitas de puerco y el chicharrón tienen gran demanda. De todas estas delicias podemos contar los tulancinguenses y las personas que nos visitan.
El Guajolote:
Cayendo el sol el
"Guajolote" salta
Son las 8 de la noche; apenas tiene
unos minutos que el astro rey se ha retirado a su aposento, metiéndose a
descansar.
El nostálgico platillo tradicional tulancinguense que ha estado presente en
décadas en el paladar de los habitantes de Tulancingo. Desde hombres ricos,
terratenientes, obreros, comerciantes, señoras y hasta niños han podido
disfrutar de este manjar mexicano, tan sabroso como llenador.
Antes de dar paso a la descripción técnica de lo que es un “guajolote”, les
cuento que cada día existe entre los moradores del pueblo un gran dilema para
decidir en qué punto o puesto de antojitos de la ciudad se cenará esta delicia.
Desde luego, y sin temor a equivocarme, por lo menos una vez a la semana cada
poblador de Tulancingo cena un “guajolote” o hasta dos. Las noches del pueblo en
general son frescas; el aire denuncia poco a poco, ante el olfato, un
maravilloso y sutil aroma a cebolla frita en manteca, que necesariamente
proviene del algún afamado anafre ya curtido y sazonado para deleitar a los
paladares más exigentes. Y, ¡ahora sí!, comienza el rito; ya los puestos de
“guajolotes” esperan ansiosos a sus comensales.
“¡Joven!, ¡señorita!, de qué va a querer su “guajolote”; rojo o verde”, exclaman con entusiasmo Facundita, el buen Erasto, los de la Verbena, etc., etc. Técnicamente el “guajolote” viene a ser un platillo sabroso y sencillo de preparar. Sin embargo, el sazón es muy importante en la preparación de los ingredientes.
Cuando usted ya está en un puesto de antojitos no tiene más que esperar y ver cómo van preparando todos los ingredientes, hasta obtener el manjar. Partiendo el pan tortas) por la mitad, a cada una de las “tapas” les dan una pasada en aceite y las ponen a calentar o sofreír en un comal; una vez que están calientes, rápidamente les untan frijoles refritos, las unen y se deja el pan a un lado del comal para que no se enfríe. Por otro lado, en el mismo comal, ya se están preparando las enchiladas verdes o rojas, que van a ser el relleno de la torta (la tortilla igual se sofríe en el comal y extendida en una cacerola, le agregan pollo desmenuzado, cebollita picada, queso panela espolvoreado y salsa). A cada torta le ponen dos enchiladas dobladas y bien acomodadas, se le agrega un huevo duro cocido (sin cascarón, obviamente), partido por la mitad, para que quede acoplado junto a las enchiladas dentro de la torta y se pueda comer fácilmente, el guajolote se entrega envuelto solamente por la mitad con papel de estraza, y este cumple la función de servilleta... (fragmento de la nota de la revista Hidalguía Nº 0)-
Prepararon el "Guajolote más grande del mundo"