SUCESOS HISTÓRICOS MÁS IMPORTANTES DE XOCHICOATLÁN

A través de la memoria histórica se difunde nuestra cultura, los ancianos de Xochicoatlán platican incipientes pruebas que platicaron sus abuelos. Xochicoatlán se funda en el año 608A.C. por tribus que antes habitaban el valle de México, así como Toltecas, Teotihuacanos; herencias que dejaron a su paso fue la artesanía y pintura en cuevas o peñascos, los  mexicas donde se establecieron los primeros pobladores dependían cada uno de las "7 tribus nahuatlacas" que se establecieron en el Valle de México, después de vivir allí muchos años algunos murieron de enfermedades, otros huyeron del lugar para evitar ser sorprendidos por otras tribus. Es así como llegaron y se establecieron en Xochicoatlán. Tiempo de la dominación española fue considerada en La raya o límite de la región llamada Pánuco, siendo alcaldía mayor y república de indios de la intendencia de México, encomendada a la real corona. Abarcaba en su jurisdicción 38 pueblos, de los cuales eran cabecera y república de indios como los de Acocomulco, Xalamelco, Zapocoatlán, Mecapa, Ahuacatlán, Tecpaco, Chalco, Chichayotla, Thoncitlán, Coyutla, Atempa, Xacalco, Pexmatlán, Tuzancoac y Quautlamayán.

Villaseñor y Sánchez en su capítulo LII, página 234, refiriéndose a este asunto nos relata: "El pueblo de Xochicoatlán es la cabecera principal de la jurisdicción, la presidencia de su alcalde mayor y república de indios con gobernador y alcaldes, háyase situado en frío temperamento en la sierra alta de Metztitlán, entre encumbrados montes y cerros, dista de la capital de México cuarenta y cinco leguas por el rumbo del noroeste, hay en el convento de religiosos franciscanos con cura ministro del idioma mexicano. Al formarse la división por Distritos, Xochicoatlán formó parte del de Molango con categoría de Municipio. En la región se destaca como belleza natural el tajo natural llamado de "Peña partida", por el que va el camino carretero que une a Xochicoatlán con malilla.

Correspondió la evangelización a los frailes Agustinos por intermedio del famoso Fray Antonio de Roa, quien habiendo principiado su labor en 1536 sufrió un desmayo que ocasionó su vuelta hasta 1538, en cuya fecha llevó a cabo su magna labor de la conquista pacífica de la sierra, en la cual y como visita del propio Molango se encontró Xochicoatlán, quien permaneció en esa casa hasta 1572 en que después de celebrado el capítulo provincial de la orden en Ixmiquilapan, en el que fue electo provisional Fray Juan Adriano, se fundó convento en Xochicoatlán.

HISTORIA DE XOCHICOATLÁN EN LAS QUEMAZONES

El templo fue incendiado por una desgracia casual en 1849. La feligresía ha pretendido reedificarlo poniéndole la cubierta de teja para preservarlo más de otro incendio, pero sus esfuerzos en reunir la madera conducir desde Huejutla, a veinte leguas de distancia la teja, han sido todos inútiles, pues el techo nuevo en la pequeña parte que se ha concluido, no ha podido resistir las lluvias por ser muy mala construcción la teja, de donde ha resultado la realización de los trabajos, la pérdida de las cantidades recogidas y el decaimiento de los ánimos. (El visitador reunió una junta que acordó reparar el techo de la iglesia con tablón). El 10 de diciembre de 1914, estaban terminando los acontecimientos de la revolución armada en el país. En Tianguistengo había un destacamento de carrancistas que trataban de acabar con el villismo. Entraron entonces a Xochicoatlán cinco soldados, otros quemaron la iglesia con todo lo que había, pero algunas imágenes de santos no les paso nada y lograron sacarlos de allí, entre ellos la imagen de "San Nicolás de Tolentino". Quemaron también el palacio municipal y todas las tiendas y casas principales, a algunos los colgaban de los árboles. Con el incendio relatado por el señor Ramírez no concluyeron las calamidades que azotaron a este inmueble, pues años después volvía a incendiarse la iglesia arrasando también la casa cural, con cuyo motivo las autoridades municipales ocuparon la que fuera capilla con una escuela y aprovecharon el comentario para ampliar la plaza pública.

Al secularizarse fue designada parroquia de la vicaría foránea de Molango, en cuya condición permaneció hasta el 24 de noviembre de 1922, en que creado el Obispo de Huejutla, paso a depender de éste directamente conservando su categoría de parroquia. Esta es la historia de las quemazones que dejó a nuestro pueblo en condiciones de pobreza y miseria y que como el ave fénix, se ha levantado de sus cenizas para ser un pueblo prospero y digno que todavía grita: "Viva Francisco Villa". Xocotlán en la Revolución. Entrevista de Marín Callejas 90 años, originario de Xochicoatlán. En Xochicoatlán los primeros enfrentamientos revolucionarios fue contra los carrancistas, en el año  de 1912 los revolucionarios llegaron a las cinco de la tarde tomando presos a los encargados de la presidencia, tenían pensando llevarse al siguiente día a éstos. Nicolás Hernández, amigo de todos al ver, en peligro a su gente, mando traer al Coronel Estanislao Olguín que estaba en Molango, en el recado decía "Vicente con tu gente aquí nos están apresando". Al día siguiente llego el Cronel con toda su tropa, los carrancistas ya estaban preparados en la plaza para irse con los presos, allí el Coronel Olguín y el jefe de los carrancistas se dieron un abrazo, se dijeron unas cuantas palabras, después se distanciaron y Olguín le dijo "Pues ni modo aunque vayamos en contra del gobierno".

Comenzaron los balazos, todos los reunidos ahí corrieron a refugiarse quedaron varios muertos de la tropa carrancista, del grupo Olguín solo hubo un herido, los carrancistas en puesto de centinela colocaron a una mujer telegrafista pues le dijeron que no tardarían en regresar lo que les había hecho no podía  quedarse así , "Del gobierno nadie se burla". Así fue, después de cuatro días, vino casi todo el gobierno pues se veía gente desde Tianguistengo hasta el río Chinameca, todas las personas de aquí hicieron frente, para este recibimiento mandaron traer de Tlahuiltepa a don Valente Carbajal, él solo los recibió con dos descargas de bala, pero al ver que eran muchos mejor decidieron retirarse y ese día la balacera termino hasta las 7 de la noche . Los de Xochicoatlán no podían terminar con todos, huyeron a esconderse en el monte, los carrancistas entraron sin ningún problema, después comieron y saquearon todo lo que había, un señor no quiso abandonar su casa él hizo frente pensando no le harían nada al enseñar su carabina, este señor Anselmo Guerra estaba con su hijo, tomaron a los dos, los colgaron de un capulín y les prendieron fuego cerca de Xochicoatlán. Don Rosario Guerra originario de este lugar, se presentó con el enemigo diciendo me voy con ustedes y si quieren me voy de cornetero, le dieron un caballo y dos carrilleras de bala  e iba al frente de la tropa. Siguieron su camino haciendo destrizos pero fueron perdidos en el río de la Colina al ser devorados por el lagarto, Don Rosario se regresó al pueblo caminando.

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