SUCESOS HISTÓRICOS MÁS IMPORTANTES
DE ZACUALTIPÁN
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Elena
Por mucho tiempo perteneció Zacualtipán al señorío de
Metztitlán de origen Acolhua y de cultura náhuatl con grandes influencias
Huastecas y a la historia de dicho señorío se encuentra llego hasta época de
la dominación española. Conforme a la relación de Gabriel de Chávez,
los naturales del señorío tributaban al Señor de Metztitlán
"mantas y todo género de ropa de la que ellos usaban, arcos, flechas
y sementeras que la hacían de algodón, lo mismo raíz y once cosas de
caza de aves y animales, servicio personal en la casa del señor.
Época colonial. Dominado el Señorío de Metztitlán por las
armas españolas e implantado el sistema de Encomiendas, Zacualtipán, formó
parte de la Encomienda de Metztitlán otorgada por Hernán Cortés a Andrés de
Barrios y Alonso Mérida, como una de las 41 estancias que integraban y contribuían
al pago del tributo.
Evangelización.- La evangelización de Zacualtipán
correspondió a la orden religiosa de los agustinos que atendían a
Metztitlán y posiblemente atendida por Fray Juan de Sevilla. En 1539
levantaron la primera construcción religiosa que corresponde a la capilla de
Jesús Nazareno, de trazo sencillo, bóveda de cañón y con decoraciones
originales en la portada, utilizando como tema de ornamentación una guirnalda a
base de flores propias del lugar y de mercado origen indígena, a la vez que la
pila bautismal que de una sola pieza de cantera es una verdadera joya en su
tipo. A mediados del siglo XVI se inició la construcción del pequeño convento
y de la capilla dedicada a "Nuestra Señora de los Dolores". Para esta época
Zacualtipán contaba con 140 hogares y 350 habitantes y atendido por 4
frailes agustinos; en 1578 se le elevó a categoría de priorato, hacia
1734 se inició la construcción de la parroquia de Santa Maria de La Encarnación.
El 16 de noviembre de 1754 fueron secularizados el convento y la
parroquia, pero los agustinos siguieron en su administración hasta el 22
de enero de 1755, fecha en que tomó posesión el primer cura clérigo,
Bachiller Antonio Ambrosio de Nava.
Guerra de Independencia.- Al iniciarse el movimiento de
independencia, pocos fueron los pueblos de la sierra y la Huasteca que
secundaron esta causa, debido a la influencia que tenían los españoles
radicados en estos pueblos sobre la clase indígena. Sin embargo, el 13 de mayo
de 1811 el cura Ugalde, desde Zacualtipán informaba al Cabildo Metropolitano
"que en la noche del 25 de abril se sublevaron de insurgentes los indios
del pueblo de Metztitlán y Zacualtipán tapando los caminos e impidieron toda
comunicación de los de fuera. El 2 de mayo del mismo año el gobernador por la
República, de Zacualtipán pasa a Metztitlán, quizás a recibir órdenes de
los insurgentes, cuando volvieron entraron ya al pueblo con la escarapelas e
insignias de insurgentes, dando gritos provocativos a la insurgencia. Al
proclamarse el Plan de Iguala, los vecinos de Zacualtipán lo secundaron con
entusiasmo y decisión: el comandante de Zacualtipán teniente coronel Calleja,
al mando de un pequeño regimiento se adhirió a Iturbide y contribuyó
eficazmente para que otros pueblos entre ellos Molango y Huejutla, lo secundaran
derrotando a las tropas realistas de Luvián posesionadas de Yahualica, en los
primeros días del mes de julio de 1821. El 21 de mismo mes y año, fue hecho
prisionero el coronel realista José Joaquín Márquez Donallo que con rumbo a
la costa trataba de embarcarse para España; el Ayuntamiento de Zacualtipán,
registró escrupulosamente su equipaje y lo remitieron prisionero a Querétaro.
El 27 de septiembre de 1821, al entrar el Ejército Trigarante a la ciudad de México,
64 vecinos de Zacualtipan desfilaron por la ciudad como integrantes de la Séptima
División de Infantería.
México Independiente.- Al realizarse la organización política
de los partidos que habían de integrar el Estado de México, por decreto del 8
de abril de 1825, Zacualtipán figuró como cabecera del partido de su nombre en
lugar de Metztitlán; por decreto de 24 de abril de 1826, el partido de
Zacualtipán se dividió en el de su nombre y el de Metztitlán, ambos
integrantes del distrito de Huejutla, situación política que duró hasta el 29
de abril de 1834 en que se decretó la desaparición del partido de
Metztitlán para anexarse al de Zacualtipán. Sin embargo, por decreto del 29 de
agosto de 1834, Metztitlán volvió a su categoría no solo de partido sino de
cabecera de distrito, suprimiéndose a Huejutla como tal, Los diferentes cambios
de categorías de políticos se debían, sobre todo, al desconocimiento de la
región por faltas de vías de comunicación y los diversos cambios de poder
entre las tendencias federalistas y conservadoras. Durante el régimen
centralista, siendo Zacualtipán partido del distrito de Metztitlán, como
resultado del plan del partido federalista, a través de Gíl José
Mariano Salas, pronunciara el 4 de agosto de 1846 en la ciudad de México (ya en
los preparativos de la guerra en contra de la intervención norteamericana), el
16 del mismo mes y año, los habitantes de Zacualtipan convocados por el
subprefecto don Félix Arenas, se adhirieron al plan de la capital que les había
comunicado oficialmente el prefecto del distrito don Cristóbal Andrade. Entre
otras cosas, los vecinos acordaron; que se procediera a formar un congreso
integrado por representantes electos popularmente conforme a las leyes
electorales de 1824, para que se avocara a dar a la nación el gobierno que le
pareciera a la voluntad nacional, excluyendo la monarquía, dispusiera lo
relativo a la guerra con los Estados Unidos y la cuestión de Texas.
Invasión Norteamericana.- Hemos visto cómo los habitantes de
Zacualtipán al formularse el plan del 16 de agosto de 1846, considerando como
una de las tareas inmediatas, atender lo relativo a la guerra en contra de los
norteamericanos; y al efecto, junto con las guardias nacionales de Molango,
Huejutla y Metztitlán, formaron las líneas militares de Huejutla a las órdenes
del Gral. Francisco Garay, siendo atacados el 10 de junio de 1847, por el jefe
yanqui que ocupaba Tampico con el fin de rescatar 200 prisioneros
norteamericanos, librándose la acción militar en el río del Calabozo (Estado
de Veracruz). Resultado adversa para los yanquis, quienes perdieron 10 hombres,
15 prisioneros, numerosos armamentos y bestias de carga; destacándose en la
lucha las guardias de Zacualtipán y Molango. Entre los guerrilleros más célebres
de esta lucha, destaca el sacerdote aragonés Celedonio Domeco Jarauta, que al
iniciarse la invasión por Veracruz, levantó una pequeña guerrilla dedicada a
hostilizar los convoyes yanquis, apoderándose de cargamentos, bestias,
prisioneros, etc. En el camino de Veracruz a México la actividad de Jarauta y
otro compañero suyo, José Antonio Martínez , fue de tal magnitud, que Scott
quiso ganárselo ofreciéndole dinero, pero fue rechazada la propuesta, puso
precio a su cabeza y lo declaró fuera de la ley. Jarauta tomó participación
en la defensa de la ciudad de México y perseguido tenazmente se retiró a
Tulancingo; no obstante haberse suspendido las hostilidades, Scott ordenó al
texano Lana saliera el 17 de febrero de 1848, con 400 dragones rifleros rangers
a sorprender a Jarauta, quien el 19 del mismo mes había evacuado Tulancingo
retirándose a Zacualtipán; al amanecer del día 25, las tropas yanquis
entraron de sorpresa a Zacualtipán, habiendo encontrado heroica y tenaz
resistencia en las mismas calles de la población, terminándose la lucha al
apoderarse el Polk del cuartel de los guerrilleros de Jarauta, quienes huyeron
perdiendo 120 hombres, entre ellos el padre José Antonio Martínez; para
castigar la resistencia de los vecinos Lane ordenó incendiar el pueblo,
regresando a México el 1° de marzo.
Guerra de Reforma.- Durante la guerra de reforma, Zacualtipán
se caracterizó por su apego a las ideas liberales y a la constitución de 1857,
siendo teatro de algunas acciones militares. A mediados de abril de 1859, el
coronel conservador Felipe Blanco, se propuso apoderarse de la población, cosa
que no logró debido a la resistencia realizada por reducido número de
defensores a las órdenes del comandante Francisco Muñoz Campuzano.
Posteriormente el Gral. Daza, conservador, logró ocupar la población defendida
por los jefes liberales Pedro Pérez y Pedro Hernández. Terminada la Guerra de
Reforma, el Congreso del Estado de México, en 1861 elevó a categoría de
distrito a Zacualtipan, separándolo de Huejutla y dio a la población la
categoría de Villa.
Intervención Francesa.- Por decreto del 7 de junio de 1852, el
Presidente de la República, Lic. Benito Juárez, dispuso, para facilitar las
operaciones militares en contra de los franceses, la división del Estado de México
en tres distritos militares, figurando Zacualtipán como distrito integrante del
segundo distrito militar del Estado de México, que más tarde pasaría a formar
el Estado de Hidalgo. En el año de 1863 después de haber caído en poder de
las tropas franco traidoras las poblaciones de Tulancingo y Pachuca, el
Lic. Peña y Ramírez, republicano se situó en Zacualtipán con sus secretarios
de despacho, convirtiendo a la población en la capital del segundo distrito
Militar. Al mes siguiente (agosto) el jefe imperialista coronel Santiago Romero,
atacó Zacualtipán, heroicamente defendido por el Lic. Peña y Ramírez, quien
se vio obligado a capitular pactando la entrega de la población a cambio de la
libertad de sus defensores, el coronel Romero, a pesar de lo pactado, ordenó la
aprehensión de los defensores y el fusilamiento de los jefes, cosa que no se
llevó a cabo debido a una orden del comandante militar de Tulancingo en el
sentido de que los oficiales se remitiesen a México para ser deportados a La
Martinica; posteriormente, Bezaine, al conocer el compromiso contraído por
Romero, ordenó la libertad de los prisioneros. Sin embargo desde fines del 1863
a mayo de 1864, numerosas guerrillas republicanas mandadas por Nicolás Romero
(el célebre León de las Montañas).
Época Porfirista.- Durante la dictadura porfirista, Zacualtipán
recibió pocos beneficios del gobierno estatal y nacional, gracias a la
iniciativa de sus habitantes comenzaron a incrementarse industrias,
principalmente la curtiduría, zapatería, carpintería, herrería, talabartería,
sastrería, albañilería, el cultivo de árboles frutales y la elaboración doméstica
de vinos, que con el tiempo han constituido las principales actividades de sus
habitantes.
Movimiento Revolucionario de 1910.- Contó con pocos adeptos,
dado en el sometimiento en que las autoridades locales mantenían a la región,
propiamente no hubo movimiento de importancia a favor de Madero; encabezados por
el Sr. Leovigildo Olivares, que a pesar de la influencia y terror del jefe político
Marcelino López quien gobernaba esta población se lanzaron a la lucha en
contra de la dictadura y la usurpación de fatídico Victoriano Huerta.
Historia del Fortín.- En la época Post-Revolucionaria en el año
de 1923, siendo Presidente de la República el Señor Gral. Álvaro Obregón, se
registran varios levantamiento armados: En Veracruz Guadalupe Sánchez, en
Jalisco Enrique Estrada, Rafael Buelna, Manuel M. Dieguez, Salvador Alvarado y
otros. En Oaxaca Fortunato Maycotte y Manuel Vigil Garía y por el centro de país
Marcial Cabazos, Cándido Aguilar y otros. Esta rebelión tuvo por objeto la
sucesión presidencial de Calles, cuyo contrario era Adolfo de la Huerta, el
cual se vio precisada por sus propios partidarios en contra del Presidente Obregón,
este movimiento careció de apoyo popular y no próspero, siendo un fracaso
rotundo. En la primavera del año de 1924 llegaron a esta población, elementos
armados al mando del Gral. Marcial Cavazos, hombre descontento que luchaba también
a favor de Adolfo de la Huerta, al llegar a este lugar (lunes de la semana de
Dolores), de inmediato procedieron a construir sus fortificaciones en el lugar
conocido con el nombre de Fortin sus alrededores.
Ellos traían varias herramientas palas, picos, barretas y
otras, trabajaron toda esa semana al finalizar quedó todo arreglado (zanjas y
claraboyas) y hasta un teléfono que comunicaba toda la trinchera desde la
tienda de campaña del propio Gral. Cavazos, esperando allí a las tropas
gobiernistas, a las 3:00 hrs. del día miércoles santo, llegaron las tropas
federales ocupando todos los lugares estratégicos rodeando así la población,
tomaron sus posesiones esperando la hora del municipio de la batalla, este ejército
venía comandado por los siguientes militares: Gral. Pedro Gabay (jefe de
operaciones militares en el Estado de Hidalgo), el Gral. Manuel Carvallo,
Juvencio y Julián Nochebuena, Amado, Jesús y Vicente Azuara, todos estos
conocedores de la región, coronel Gregorio Hernández y el capitán Donato del
mismo apellido. Ya se dijo de inmediato las tropas federales se posesionaron de
los lugares más estratégicos, por otro lado en el camino que conduce a
Tulancingo, empezaron varios cañones de montaña, los que hicieron los primeros
disparos que anunciaban el principio de la batalla formal, cañones,
ametralladoras y fusilería entraron en acción.
Por los aire volaba un avión el que venia en vía de exploración
y ametrallando las trincheras de los cabecistas, pero estas tiraban con rifles
de mira telescópica y con varios disparos rompieron el ala derecha del avión
se fue planeando hasta aterrizar a los llanos de Tuzanapa poniendo el aparato
fuera de acción, en él venían los hermanos Azuara, Amado y Jesús. Cavazos
utilizó la estrategia siguiente, de antemano y al llegar a esta ciudad mandó
confeccionar una gran cantidad de cohetes de pólvora y al principiar el tiroteo
hicieron explosión miles y miles de cohetes simulando una gran batalla.
Las tropas federales, viendo que no les hacía ninguna baja se iban acercando
cada vez mas en su afán de tomar el Fortín, pero cuando estos estaban a corta distancia,
entonces los rebeldes usaban sus mauseres a fin de no desperdiciar ni un
cartucho, soldado federal que se acercaba a una distancia de 200 metros más o
menos no regresaba, en esta forma las bajas de los federales fueron aumentando
en proporción a tal grado que fueron grandemente diezmadas, no así los
cavazistas que estaban bien fortificados; como la batalla duro 3 días con 3
noches, los víveres y municiones se les fueron agotando a los cavacistas,
entonces el Gral. Cavazos ordenó la retirara, en la madrugada del sábado de
gloria, pues esta acción ya se dijo antes, se realizó en la Semana Mayor,
dejaron abandonadas sus fortificaciones saliendo por una barranca que encuentra
el lugar denominado El Cuatlapar a 200 metros de las últimas casas de la
población; bajaron a San Juango, subieron a la comunidad de San Bernardo,
pasaron por Milpillas, Atotonilco el Grande para llegar a la ciudad de Pachuca,
en esta ciudad no había resguardo que hiciera resistencia puesto que todos los
elementos de tropa se habían movilizado y con centrado en Zacualtipán. La
policía contaba con pocos elementos y no se atrevieron a enfrentarse a los
rebeldes, les dejaron tomar la ciudad de inmediato penetraron a la Tesorería
del Estado y la administración de Rentas, llevándose un buen botín en
efectivo. De antemano el Gral. Cavazos dejó en El Fortín un recado en un lugar
visible, en un papel grande a fin de las tropas se dieran cuenta, dicho recado decía
así: "Sr. Gral. Pedro Gabay, salgo de este lugar con mis tropas, no por
falta de valor, si no por carecer de víveres y municiones, pero lo espero con
sus tropas a las 3 de la tarde de hoy en la ciudad de Pachuca".
Los federales no se habían dado cuenta de la salida de los
cavasistas, pues eran las doce del día y no querían arrimarse, pensaban que El
Fortín estaba minado. Al tener conocimiento el Gral. Gabay de la fuga de los
rebeldes, de inmediato ordenó a sus tropas un tanto cuanto diezmadas y agotadas
las persecuciones de los cavacistas dejando el trabajo de levantar el campo a la
población civil, la que cumplió con tan humana tarea dando sepultura a
los federales que eran muchos y a los rebeldes que eran la minoría, no se
abrieron fosas puesto que las zanjas que habían construido para su defensa eran
amplias y en esa forma fueron sepultados todos los muertos y se les cubrió con
la misma tierra que habían sacado para su trinchera, algunos heridos fueron
atendidos por personas que conocían el ramo de la medicina; Cavazos salió de
Pachuca rumbo a Actopan con sus tropas muy cansadas y desanimadas, se apoderó
de la hacienda de Pozuelos municipio del mismo Actopan y allí espero a los
federales, estos sitiaron la hacienda y se inició nuevamente la batalla, después
de varias horas de enfrentamiento el Gral. Cavazos vio un reducto y por allí de
romper el sitio, cosa que logró con facilidad pero al pensar que había dejado
a la mayor parte de su gente, regresó con el fin de enseñarles por donde era fácil
la salida de la hacienda, pero al regresar se encontró con un capitán federal y
cuerpo a cuerpo se acribillaron a tiros quedando en el campo de batalla, tanto
el capitán como el Gral. Cavazos. En esa forma encontró su tumba, en 1926 estalló el
movimiento cristero en contra de Calles, pues episcopado, clero y católicos no
reconocían los artículos 3, 5, 27, 130 de la Constitución, este movimiento
costo muchas vidas de católicos. Hasta que en 1929 siendo interino del gobierno
presidencial el Lic. Emilio Portes Gil, se firma la paz entre el gobierno y la
iglesia.
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