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Del “no pago
para que me peguen” al “si me pegan, les reviro”
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Marzo 9 de 2017
Estas son algunas de las notas que han aparecido recientemente en la prensa; sólo muestras de un problema más amplio y complejo: El diputado polaco ultraconservador Janusz Korwin Mikke afirmó hace pocos días ante el pleno de la Eurocámara que las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son menos inteligentes, la prueba de su dicho fue la siguiente: “¿Sabe usted cuántas mujeres hay entre los cien primeros jugadores de ajedrez? Se lo diré: ninguna. Por supuesto, las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes”. Korwin enfrentará una investigación y probablemente una sanción. Lo escalofriante es que una persona con esa perspectiva haya ganado una diputación que le ofrece un foro para tales afirmaciones. Apenas iniciada la administración panista de Miguel Ángel Yunes Linares, un funcionario de la Secretaría de Educación de Veracruz difundió un oficio en el que pedía a las mujeres “vestir con decoro”, porque como todo sabemos, las mujeres pueden verse indecorosas al vestir, los hombres nunca. Lo quitaron del cargo, pero da miedo pensar que una persona que defiende esas ideas participaba en la toma de decisiones de una institución tan grande como la SEV. Las periodistas Jimena Sánchez, Marion Reimers y Verónica Rodríguez, de la cadena Fox Sport, hicieron públicos los tuits que reciben por ser mujeres y trabajar en el ámbito del periodismo deportivo. "Lo único culero del partido es @LaReimers sintiéndose experta en futbol. Regresa a tu cocina perra”, “@LaReimers debería ser autocrítica y dejar de creerse periodista y mejor dedicarse a lavar baños y cocinas. Eso o la prostitución también”, “@TapiaFernanda, @verockstar @almohadazo no sabe de deportes y es #puta”, “@jimenaoficial tú vives de los machistas que desean tu cuerpo, si no fuera por ellos venderías ropa usada en el mercado” son sólo algunos ejemplos y no los más ofensivos, los hay en todos los colores de la vulgaridad. Les llegan decenas de ellos, sólo por ser mujeres y atreverse a incursionar en un ámbito que se supone es “de hombres”. La senadora Ana Gabriela Guevara fue agredida vilmente por un automovilista en un incidente de tránsito como los que hay todos los días, pero el conductor decidió hacer uso de la “fuerza” con que la naturaleza lo dotó para poner en su lugar a una mujer que conduce una moto. Las lesiones fueron graves, luego los familiares y amigos hasta una pequeña manifestación hicieron porque Guevara no le otorgó el perdón y la acusaron de usar su investidura. ¿No sería mejor pensar en todas las mujeres que a diario son agredidas y no reciben justicia? El presidente del país más poderoso del mundo afirmó hace tiempo que ser famoso le daba libertad para toquetear a las mujeres, en términos más explícitos y más ordinarios. Estas declaraciones se dieron a conocer cuando era candidato y ¿qué pasó? Nada. Hoy es presidente y, por lo visto, además de toquetearlas les quiere arrancar sus derechos, pues intenta eliminar el derecho a decidir sobre su cuerpo y su maternidad. Un derecho ganado con mucho esfuerzo. El exdiputado del PRI, Alejandro García Ruiz, afirmó que “las leyes son como las mujeres, se hicieron para violarlas”. Más explícito sobre su perspectiva de género no podía ser. Pero este exdiputado no hizo más que repetir la afirmación que pocos años antes había hecho presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior de España, quien tuvo que dimitir. Eva Rico, una mujer española, narró recientemente el episodio en el que el concejal del partido Podemos, Andrés Bódalo, participó en un disturbio y la agredió a ella embarazada de seis meses. La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca tiene documentados 17 casos en los que mujeres han visto violentados los derechos políticos por intentar acceder a cargos de elección popular. Los actos de violencia incluyen amenazas de muerte, agresiones a sus familias, una mujer recibió latigazos afuera de un palacio municipal y otras por el estilo, en el afán de impedirles llegar a los cargos sólo por ser mujeres. Cada vez que se da un paso hacia adelante en el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres, los machistas o los ultraconservadores están listos para empujar varios pasos hacia atrás. ¿Este ocho de marzo, en verdad hay algo que celebrar? |
