La
real función de un diputado y un cura
Candidatos
bilingües
Trenes,
trailers y futuro ya no son como antes
Barbacoa a
lo bestia
Amistad
en constante reparación
Tulancingo, región empobrecida por políticos e inseguridad Marzo 25 de 2018
Tulancingo
en reversa
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Mayo 28 de 2018
… los árboles más viejos dan los frutos más dulces… confirma Wences Angulo desde la eternidad. ** La gente adulta teme a la vejez. La ve acercarse con su cauda de limitaciones y enfermedades. Además, ataca el prestigio personal, deteriora la imagen social y disminuye la tenacidad y el esfuerzo. El viejo ve y oye cada día menos, pero trata de mantenerse erguido y mantener vigorosa la voz. Lo ponen a dieta y a regañadientes deja o reduce el consumo de tabaco y alcohol. Toma pastillas para la digestión, la presión arterial o los nervios. ** El espejo le descubre diariamente nuevas arrugas y lo exhibe obeso o flácido. Ahora se fatiga más pronto y tarda más en recuperarse de su golf, tennis, frontón, natación o excursionismo. ** … se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar… **
Su pasión por la fotografía, el ajedrez, cartas, billar, o dominó, declina hasta fastidiarlo y hacerle sentir que pierde el tiempo. En su casa le ocultan los problemas para no preocuparlo y en su trabajo le simplifican los asuntos para ahorrarle preguntas. En la calle y en los espectáculos, los impacientes lo empujan y atropellan, mientras el mide las distancias y esquiva los cuerpos. Espera la jubilación o prepara su retiro, con ilusión y temor: La ilusión de descansar, divertirse y trabajar cuando se le antoje; el temor al ocio forzado, precursor del aburrimiento y la muerte por inactividad. Si está pobre o miserables, el hambre, el desabrigo. La inseguridad y el abandono, le hacen desear la pronta muerte. Si es rico y están seguros sus excedentes, le preocupa su dinero. ¿Gastárselo así nomás? Haría el ridículo. ¿Crear nuevas fuentes de trabajo? Sería embromarse la existencia. ¿De qué? ¿A quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Con cuánto? ¿Por qué? ¿Para qué?... ¡Muy complicado! ** … la vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza… **
Le duele saber que sus allegados comentan lo de la herencia. En medio de sus grandes alegrías, al celebrar sus triunfos sociales, económicos o políticos y compartir sus éxitos con sus íntimos, le invade, de pronto, una sensación de tristeza, añoranza y temor que ensombrece su gozo… la oculta y sonríe para mostrar la dicha que todos esperan ver reflejada en su rostro. Su periódico favorito, con las esquelas de sus contemporáneos, le recuerda el final de sus días. Y se pregunta ¿Quién será el próximo? Evalúa, comparativamente con él, la salud de los amigos de su época. En fin: ya es un viejo, con todo lo que esto significa para su salud, su familia, sus negocios. Sus amigos y su conciencia. Porque solo unos cuantos privilegiados lucen felices y conservan y aun acrecientan el respeto y la admiración de los demás. La inmensa mayoría sufre la amargura del rechazo, el marginamiento, el desdén y, en el mejor de los casos, la compasión. Y no hay consuelo válido para la vejez. Las mentiras piadosas o las poses son insostenibles por mucho tiempo. Más pronto o más tarde se derrumban. El viejo “rabo verde” –hombre o mujer- o el sesentón que alardea de sentirse cada día más oven, después del ridículo, terminan rindiendo sus fatuidades a la evidencia. Algunos grandes viejos de la Historia han atribuido su productividad, éxitos y actitud positiva en la senectud, a la conservación del espíritu juvenil El ejemplo de sus vidas heroicas y el valor de sus obras nos hacen olvidar o no tomar en cuenta estas vanas ostentaciones, pero su autoridad moral contribuye a fomentar el mito de que su “segunda “o “tercera juventud” fueron las causas de sus éxitos.
** … un viejo no puede hacer lo que hace un joven, pero lo que hace es mejor… **
En Tulancingo, consultando a mis veteranos amigos acerca de la vejez, uno de ellos –Javier Urrutia y Santillán- con 96 años encima y trabajando para poder comer, así resume su experiencia: …está de la chingada… **
Famosos y admirados eran los asaltos a los ferrocarriles en las películas de vaqueros, en las guerras falsas de don pancho villa cuando los descarrilaba para cobrar rescates y mataba indefensos a mansalva (*) admirado y legendario el asalto a un tren en Inglaterra con un botín millonario en libras esterlinas, los asaltos a los trenes en México, para robarse maíz, alcohol metílico y chupar gratis aun quedando turulatos y ciegos los libadores de gorra, en fin: asaltar ferrocatrenes es una vieja usanza mundial, pero lo que hora sucede en nuestro México sangriento, supera todo lo visto y oído (**)
(*) Pascual Orozco, sanguinario matarife como el mejor del mundo, asaltó un tren con mineros norteños, les quitó los uniformes y se los mandó a Porfirio Díaz, con un recadito: ahí te van las hojas, mándame más tamales… (**) Érase que era allá por 1972, siendo presidiente del país el loco echeverría, en Saltillo aconteció un accidente ferrocarrilero del que aún se ignoran muchas cosas, salvo la “verdá oficial” minimizando todo aquel infierno dantesco que dejó 1112 muertitos, 30O heridos y un motón desaparecidos de los 1900 pasajeros peregrinos que regresaban de Real de Catorce luego de festejar a San Fráncico de Asís, en aquel santuario potosino.
Ante la gran demanda de pasajeros ansiosos de volver a Saltillo, los jefazos del ferrocarril armaron un convoy con 22 carros listos para la chatarra, dos máquinas más viejas que el joven Matusalén y muchas ganas de matarse, al fin ya estaban bendecidos por sus ritos piadosos. Arranca el ferrocarril mortal y bajando una larga cuesta llegando a Saltillo se quedan sin frenos y a rodar libremente hasta los 120 km por hora, lo normal son apenas 60 kilómetros por hora.
Salen de las vías las máquinas arrastrando furgones repletos para incendiarse de volada, agravando más la impresionante tragedia. Este accidente es de los más graves del mundo ferroviario universal, tal vez un par causaron mortandad mayor, pero ahí la llevamos orgullosamente. La autorídá, como acostumbra, escondió “la verdá histórica” y clavó nueve años a los maquinistas del tren peregrino. Al tiempo salieron de chirona dados al catre… cual debe ser.
** En las mismas zonas donde descarrilan trenes para asaltarlos, trabajan los guachiculeros a todo vapor, logrando mover a cientos de socios incorporados en las poblaciones aledañas, para consumar las fechorías impunemente. Van casi 2 mil asaltos en las vías entre Veracruz y Puebla y todos contentos.
Se suman aparte los atracos en El Bajío, Hidalgo, y el norte del país donde es vieja tradición detener los ferrocarriles para saquearlos.
** Así las cosas ¿quién se hará cargo de la seguridad nacional a partir del 1 de diciembre de este año? **
Espantado, voy conociendo a los presuntos diputaos y los del tercer orden al bat, respaldados por empresas públicas de irresponsabilidad ilimitada, conocidas como partidos políticos, de muy variada pelambrera y confuso colorido. Sin falta, dan pena, vergüenza y miedo semejantes individuos por lo limitado de su plan, lo pobre de su expresión y lo peor: ¡qué feos son! incluso la botarga que anda disfrazado de muñeca… p´al gato. ** Con esa cuadrilla de malandrines, sea el que salga ganador de la farsa grillera, Tulancingo perderá hasta la poca manera de andar que le queda… al tiempo. **
Como perderemos sin falta el resto de los que vemos como una desgracia de elevadísimo costo, el arribo de los líderes apoyados por el peje loco, como napito gómez, nestorita, macedonio y una caterva solo superada por el pri, con sus romeritos de champ, la maistra gordillo a punto de entrar al paraíso del perdón. Habrá que suplicar al jefe de los infiernos nos agarre confesados… ¡aleluya!
La Humanidad reconoce la presencia de valores en las diferentes edades, pero ha perdido la noción de los atributos inherentes a cada una. Le adjudica a la juventud, la Alegría, los Ideales Nobles, la Entrega Generosa, la Pasión por la Verdad y la Justicia y la Promisión Futura. Y niega la vejez tales cualidades. Si algún viejo las tiene, se le halaga llamándole “viejo con el alma joven” ** Pero todos conocemos jóvenes tristes, sin ideales, egoístas, autores o cómplices de la mentira o el despojo y que prometen para el futuro la cárcel, el hospital o el manicomio. A su vez, hay ancianos alegres, idealistas, munificentes, paladines, veraces y justicieros, y que prometen para el futuro con la garantía de cumplir, porque aportan ahora y aportarán mientras vivan, el fruto creciente de su ciencia y experiencia de toda la vida. **
Porque en cualquier edad se pueden sembrar, cultivar y hacer fructificar estas virtudes. Qué bueno que haya sido desde la niñez, o mejor aún, desde antes de nacer si nuestros padres nos desearon, esperaron y recibieron con amor. **
… la Belleza, la Verdad y el Amor, me envuelven y saturan… crear y recrearse en la belleza, saber y servir, son placeres crecientes que no me conviene cambiar por añoranza estériles… Reconocía Wences Angulo antes de viajar en la cola del cometa. ** Nota del autor: El tema de la vejez da para varias páginas, al igual que el alcoholismo y el tabaquismo. Si Hidalguía y sus seguidores dan su anuencia, ventilaré mis puntos de vista sobre estas realidades que nos tiene atrapados. Ustedes sabrán perdonar, que también es otro atributo de la vejez…jmt
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