Censurado Brincan intereses desde otros frentes interesados por AEXA ¿Día Internacional de la Mujer? Sueño de los justos en la Cámara de diputaos Fernando de la Peña y Jorge Márquez
Constitución de 1917? David Penchyna recibido de dientes para afuera Fernando de la Peña y programas realizables. A toda capillita le llega su fiestecita… Barón Rojo Tulancinguense estrenará... Que no confunda la decoración con el decoro...
Virgen de
Guadalupe Ellos solitos se jugaron el pellejo
Tulancingo,
en estos días me recuerda al burro de la
noria… La Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos Ya decidieron por quien votar? ¿Fregón es el candidato priísta para Pachuca? Tulancingo esta decepcionado y abatido…
Márquez
Alvarado
tiene ante sí, el reto de su vida Tulancingo, está triste y melancólico.
Tulancingo,
esta triste. Manual de Modismos de Habla Hispana Joaquín Árcega, flamante diputado |
Excalibur martes 21 de abril del 2009
Los números alegres, inflados, irreales, citados por los encargados del Turismo regionales, nada tienen que ver con la realidad imperante, pues las cantidades de turistas llegados por las vacaciones de Semana Santa, son distintas en grado sumo.
Por ejemplo: en Tuxpan avisa el señor Gánem, llegaron 320 mil paseantes, en cuatro días; ese puerto cuenta con 1200 cuartos para recibirlos.
Hagamos las cuentas: Llegaron a Tuxpan 80 mil turistas por día; repartidos entre 1200 cuartos, metieron 66 personas por cuarto, o 266 por cuarto en los cuatro días señalados. Para llegar al puerto esos 320 mil viajeros, se necesitaron 53 333 coches con 6 pasajeros, o si llegaron en autobuses de 100 pasajeros, exagerando, se necesitan 3200 camiones y otros tantos viajes para sacarlos.
Es materialmente imposible alcanzar estos sueños del encargado de Turismo tuxpeño. Tuxpan, tiene apenas 135 mil habitantes, o sea que la visitaron dos veces y media más personas que las que viven en el puerto. Los números no mienten ni le cuadran al optimista irresponsable del turismo costeño. * En Hidalgo, se dejan caer con cifras igualmente ilusorias, y pese a la grandeza anunciada los hoteles de Tulancingo apenas llegaron al 50% de ocupación, y eso que son unos cuantos nada más.
Se confunde, considero, la llegada de nativos que vienen de visita quedándose en las casas familiares sin que nada tenga que ver con el Turismo, como se entiende, de ahí las cifras alegres, mentirosas , acerca del auge de paseantes interesados en hacer de Hidalgo, su destino predilecto. * En Hidalgo, el Turismo, debe tener otro enfoque mucho más realista, como el aceptar que son viajeros pobres, con presupuesto de mera sobrevivencia pero que por su enorme potencial, deben ser atendidos de otra manera, con otras banderas interesantes, además de viejas iglesias, conventos, haciendas desvencijadas entre otras joyas que, con verlas una sola vez y de pasadita jamás regresan los viajeros.
No es por ese rumbo donde están los posibles atractivos de Hidalgo. No se puede sostener una oferta turística basada en viejas glorias arquitectónicas, sean precolombinas o coloniales, pues el verdadero turismo que llega a Hidalgo, viene del vecindario conurbado ansioso de sol, agua y diversión inmediata y que además, sea barata. Un turismo de pisa y corre. |