José Manuel Toscana Escribe con Hidalguía

Excalibur por : José Manuel Toscana

Viernes 12 de septiembre del 2008.

… si no pueden… renuncien…

Seguramente ustedes, asiduos lectores de Hidalguía han escuchado infinidad de veces a los amigos que dicen estar cansados de trabajar.

Bernard Shaw, dramaturgo irlandés, dio su punto d vista acerca de los que estamos cansados de trabajar o de plano, somos flojonazos:

“-El año tiene 365 días de 24 horas, de la cuales 12 están destinadas a la noche y hacen un total de 182 días. Por lo tanto solo quedan 183 días hábiles, menos 52 domingos, quedan 131 días, menos 52 sábados, quedan un total de79 días de trabajo. Pero hay cuatro horas diarias dedicadas a las comidas, sumando 60 días, lo que quiere decir que quedan 19 días dedicados al trabajo.

Pero gozamos de 15 días de vacaciones, sólo quedan 4 días para trabajar, menos aproximadamente 3 días de permiso que utilizamos por estar enfermos o para hacer otras diligencias, solo nos queda un día para trabajar, pero es día es precisamente el Día del Trabajo -1° de mayo- que es día feriado, por lo tanto no se trabaja. Entonces, ¿de qué nos sentimos cansados?

No entendí el relato ni los números, pero si lo dijo el camarada Shaw, es verdad, pues él era un sabio, puntual en sus opiniones. Va como ejemplo: Un día en plenitud de su fama, la bailarina clásica Isadora Duncan, de belleza arrobadora, le propuso al dramaturgo que tuvieran un hijo, alegando que con el talento de Shaw y la belleza de Isadora, nacería un genio portentoso.

Bernard Shaw le contestó que no aceptaba su invitación, ya que se correría el grave riesgo que el destino fallara y el hijo pretendido tuviera la belleza de Shaw y la inteligencia de Isadora…”

En la novela “Mal de Amores” de la escritora poblana Ángeles Mastretta, la protagonista principal tiene una hija, a quien formula junto con su madrina, dos bendiciones para que su vida transcurra dentro de los más fervientes deseos de bienestar y éxito. Les transcribo ambos conjuros; ustedes escojan:

“-Niña que duermes bajo la mirada de Dios, te deseo que no la pierdas jamás, que vayas por la vida con la paciencia como tu mejor aliada, que conozcas el placer de la generosidad y la paz de los que no esperan nada, que entiendas tus pesares y sepas acompañar los ajenos

Te deseo una mirada limpia, una boca prudente, una nariz comprensiva, unos oídos incapaces de recordar la intriga, unas lágrimas precisas y atemperadas. Te deseo la fe en una vida eterna y el sosiego que tal fe concede”

Esa bienaventuranza fue conjuro de la madrina; pero su madre, mujer sin contraste, deseó para la recién nacida lo siguiente:

“- Niña, yo te deseo la locura, el valor, los anhelos, la impaciencia. Te deseo el gusto por los cometas, por el agua y los hombres. Te deseo la inteligencia y el ingenio. Te deseo una mirada curiosa, una nariz con memoria, una boca que sonría y maldiga con precisión divina, unas piernas que no envejezcan, un llanto que te devuelva la entereza. Te deseo el sentido del tiempo que tienen las estrellas, el temple de las hormigas, la duda de los templos. Te deseo la fe en los augurios, en la voz de los muertos, en la boca de los aventureros, en la paz de los hombres que olvidan su destino, en la fuerza de los recuerdos, y en el futuro como la promesa donde cabe todo lo que aun no sucede”

“Arráncame la Vida” ahora es una película que marcará –para siempre- la historia del cine mexicano, pues además de ser la mas costosa, esperando que no sea nada más la más cara, tiene 500 copias para atender la demanda del público donde se haga necesario.

Ángeles Mastretta, cuenta las peripecias de una de las muchas mujeres en la vida del matarife poblano Maximino Ávila Camacho, de negra memoria, y su inocente testimonio de las andanzas del militar chafarote que tanto y bien ofendió a los mexicanos desde los cargos relevantes desde donde hizo fama y fortuna inmensa que aun disfrutan sus muchos herederos, convertidos por el resplandor del dinero malhabido, en puritita “gente decente” esa que desconoce el cómo y el por qué de su opulenta manera de vivir

Si pueden vean la película o cuando menos, lean el libro del mismo nombre. No se arrepentirán.

En 2008, por mi parte les conjuro a la Tolerancia que necesitamos para soportar el trato de retrazados mentales que nos enjaretan desde los más altos niveles del poder, con declaraciones que nos arrollan desde todos los frentes, sean a cargo de Calderón, de los góberes lindísimos, de los chafas procuradores de justicias tuertas, de políticos corruptos e ineptos, de políticos opositores que solo se oponen, de banqueros que nos banquetearon y ahora son héroes opulentos, de empresarios huleros y fregadores, etc. Declaraciones en las que únicamente ellos tienen la razón y sus ruedas de molino, contienen la verdad eterna.

Tolerancia para aguantar los días que vivimos de incertidumbre total, de inseguridad plena de angustia por un miserable presente y un futuro más que nublado, cancelado.

Tolerancia para transitar rumbo a la Democracia, en una época en la que los contendientes de todos los partidos y trincheras, se golpean hasta con la cubeta, exponiendo sus miserias personales y las de sus rivales, dejando a un lado los asuntos de interés para la colectividad.

Tolerancia ante la violencia si tratan de anular los votos que decidirán quienes van a las presidencias municipales y al Congreso, sin la poderosa mano puesta encima, la que atrofia a propios y extraños, evitando los cambios, las evoluciones y proyecciones de una sociedad que esta a punto de estallar.

Tolerancia es, precisamente eso: aguantar sin perder la figura, concediendo al otro todos sus derechos, exigiéndole todas sus obligaciones para transcurrir por este mundo como seres humanos, en pleno uso de nuestras facultades, responsables, dignos, capaces de formar un legado sempiterno.

Leí en páginas perdidas, algo sobre el Miedo Global:

“-Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo. Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo. Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida. Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados. La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir. Los civiles tienen miedo de los militares, los militares tiene miedo a la falta de armas, las armas tiene miedo a la falta de guerras. Es el tiempo del miedo.

Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo. Miedo a los ladrones y miedo a la policía. Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión; miedo a la noche si pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar. Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir.

Los candidatos la presidencia municipal de Tulancingo, ¿sabrán algo de Tolerancia, de Miedo? Más nos vale o seguiremos en las mismas hasta el fin de los tiempos cuando Miedo y Tolerancia ya no tengan razón de ser.

Si tú fueras electo presidente municipal de Tulancingo ¿por dónde comenzarías a meter orden? ¿Detectas los tres principales problemas de Tulancingo? ¿Conoces las tres principales ventajas de Tulancingo? ¿Qué es lo que más te indigna o molesta? ¿Qué es lo que más te gusta y disfrutas? ¿Por qué consideras que Tulancingo perdió el ritmo de crecimiento desde el siglo pasado?

Si pudieras ¿te irías de Tulancingo?, ¿por qué?, ¿qué cambiarías en Tulancingo?, ¿estarías dispuesto a trabajar por un Tulancingo mejor?, ¿qué harías? Si tiene respuestas, acércate a los candidatos que se las pelan por sacrificarse y cuestiónalos. Sabrás donde está parado. Participa. Se crítico, pero aporta: ¡Comprométete!

El candidato que resulte ganador de la presidencia de Tulancingo, ¿tendrá programas específicos para que las mujeres de la comarca sean la fuerza principal de la evolución rumbo al futuro?

Tulancingo, antes que ninguna otra cosa, necesita saber dónde está ubicado.

En el lamentable estado de Hidalgo, que tiene un distinguido lugar nacional de incompetencia, superado apenas por Oaxaca, Chiapas y Guerrero, ya Tulancingo dejó hace mucho tiempo el cacareado “Segunda Ciudad de Hidalgo”

No cuenta con un solo parque industrial ni cosa lejanamente parecida y, lo peor: ni para cuándo pues el gobierno precioso tiene otras prioridades, como el tesorito Tizayuca y anexas; tampoco cuenta con energía eléctrica suficiente y confiable, ni agua en cantidades industriales y sigue un largo rosario de carencias casi ninguna remediables por un presidente municipal.

Tulancingo carece de ferrocarril -se dejó morir- queda alejado del Arco Norte carretero; el que fuera un centro comercial de primera fuerza, agoniza; las industrias textileras fallecieron de inanición y la pretenciosa fábrica en Napateco, resultó una estafa inconclusa por las nefastas consecuencias regionales.

Otras causas mantienen a Tulancingo en el sopor económico; habrá que raspar hasta el hueso, que duela, que sangre para comenzar la curación larga, persistente, urgida de profundo amor y compromiso.

Un ligero quemón: En 1790 vivían en Tulancingo 1203 mestizos, 253 pardos, 466 castizos y 1590 españoles, según el primer censo realizado en la Nueva España. Desde entonces Tulancingo, ya pintaba y bien, ¿qué pasó?

A las puertas de las Fiestas Patrias, felicidades y nos veremos, sin miedo, donde la suerte nos depare.

Álvarez, apellido de origen visigodo, significa: “… el que se defiende bien… defensor de todos”

Almazán, apellido de origen árabe, significa: “… lugar fortificado

Hoy, alegrémonos con Tobías, Silvino, Macedonio. Mañana, van Maurilio y Ligorio

… si no pueden… renuncien…

(Notas redactadas: 7/IX/08)

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