SE ACABÓ EL DINERO SE ACABÓ EL AMOR TULANCINGO ENFRENTA PROBLEMAS SIN SOLUCIÓN ¿COMO LES FUE CON SUS CANDIDATOS? ¡Que el Señor jamás lo perdone o reconozca! AMOR A PRIMERA VISTA LA MUÑECA ROSEL ¿LOS ASPIRANTES A LA SILLITA TIENEN DIGNIDAD? WENCES ANGULO PARA PRESIDENTE ... Tulancinguenses unidos contra...!!! Ex Ángel mandamás hidalguense! Tu Concesión para una Casa de Juego... Estimulación Temprana By Marcial... Preferir un Gobierno de Malos que uno... Academia del Tlapehue de Tulancingo Inicio de la Conquista de México Piedras... Bueno te hará el Que viene Atrás... Suerte tienen los que no se bañan Maravillosa, envidiable, cabellera... Olimpo de los falsos héroes mexicanos.... Hidalgo es un estado pobre, miserable... El paso de "Cantinflas" por Tulancingo... Mi corazón ha recuperado el ritmo... Reunión de Vagos, Rufianes y Buenos Amigos... No hay juncionarios abusones... Nombre de una callejuela apenas.... Líder entre pastor religioso y... Opus Dei, Mercenarios de Cristo...
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Excalibur Por José Manuel Toscana Viernes
14 de Septiembre del 2007 Es
imposible que descanse en paz, como dice y le desea, medio mundo a Luciano
Pavarotti, ahora que ha
cambiando de escenario. * En
el Paraíso ya lo tienen fichado para que cante, como ningún otro de
sus huéspedes puede hacerlo; unido a los coros angelicales
que seguirán, fascinados, el encanto de su voz y hagan sus
nuevas presentaciones corales ante
el Mero Mero, hasta
apantallarlo. Sin duda en el Celeste Imperio, algo aprenderán de este
prodigio que tanto y bueno nos regala, aun estando en otros ámbitos
indescriptibles. * Y,
si por alguna causa ignorada, Pavarotti llega al Averno,
cuando lo escuche cantar Satanás,
se pondrá blanco de envidia, pues con todo y sus poderes indiscutibles
no le alcanza para irradiar tal sortilegio a quienes sigan la melodía
inconfundible de Luciano, dejándolo sin
admiradores. * Las
emociones que nos invaden al escucharlo, no tienen comparación; se
funden el amor, la pasión, la fantasía, la admiración, la
incredulidad, podemos quedar flotando por largo tiempo, repitiendo en la
imaginación esta música, una y otra vez, sin fatiga, ni haga
costumbre, descubriendo siempre nuevos motivos de placer purísimo en
cada una de las interpretaciones musicales que atesoramos.
* Pavarotti,
posee la magia de acariciarnos el alma.
* ¿Creen
ustedes que puede descanar en paz semejante portento? ¡No lo dejaremos!
Y él, ¡estará feliz!” * El
huracán que recién pasó por estos rumbos haciendo de las suyas, dejó
entre los grandes estragos causados, inmensos destrozos en algunos lomeríos
arbolados cuidadosamente en la serranía poblana, producto de mucho
esfuerzo e inversiones de cafetaleros en pos de girar su cultivo
tradicional. Los
daños se van cuantificando para medir el perjuicio recibido y, ponderar
si le siguen o tiran los
guantes, pues las heridas
son casi mortales, quedan pocas energías para reponer la destrucción
padecida por estos valientes cafetaleros que empeñaron su palabra para
mejorar el ambiente, restableciendo el equilibrio de la naturaleza
violentada, y ahora se ven derrotados por la fuerza del viento que nada
sabe de inversiones, ni tiempo, ni desencantos. * Uno
quisiera encontrar las palabras de consuelo y puntal para que estos
amigos, algunos muy queridos, no se sientan solos en la lid contra
adversarios tan impetuosos y retomen el escudo, la lanza y montados en
un bridón invencible respiren hondo y sigan adelante.
Nada fácil, pero es un reto a la altura de lo que ello son y
alientan. * ¿Alguna
vez, Morgana,
te llevaron serenata al pie
de tu ventana? Una canción infaltable en el reducido repertorio de los
chavales enamoradizos de la
Perla del Valle, era “Sabrás
que te quiero” cantada a grito abierto, repletos de
sentimientos confundidos entre el cariño, la pasión y el deseo y…
los celos infaltables entre la chamacada en pos de los favores de la
jovencita de sus sueños, tan lejana, tan esquiva, pero igualmente
gustosa de saberse adorada. * Tulancingo,
Morgana, es un reino que ha
vivido tiempos mejores
con algún parecido al Camelot
que bien conoces, donde todos los caballeros son de honor,
valientes, tímidos, embelesados y enamorados
y las damas, discretas, encantadoras, dulcísimas
y enamoradas. Pero
el cruel destino permitió que una caterva
de tlachiqueros emperrados,
titireteados, se apropiara de sus tesoros refulgentes y ahora, el reino
padece bajo la estupidez redomada, manifiesta en todo lo que hacen,
siempre en su beneficio, desde el palacio del Ayuntamiento. * Culpa,
y mucha, es de los antiguos pobladores del paraíso perdido, pues
confiados en su suerte y riqueza, abandonaron el frente, descuidaron el
campo, a tal grado de que, si un día volvieras, Morgana, no lo reconocerías, luego de tanto esplendor, hoy
convertido en un muladar en crecimiento espantable. * Se,
y tengo amigos en ese territorio quebrado que es ahora Tulancingo,
muy heridos por el paso del huracán, sus bienes inundados, sus predios
agropecuarios borrados por la furia del agua brava, con sus
establecimientos comerciales que languidecen por la carencia de
clientela y las pocas factorías sobrevivientes,
siguen enflaqueciendo, pues no se vislumbran proyectos que saquen de la
extrema postración al dominio donde,
ni el Rey Arturo, podría
rescatar la esperanza. * Ya
no es asunto de partidos políticos, ni creencias mágicas, ni asunto de
riqueza o pobreza: la desgracia arrasó parejo poniéndolos -a todos- en
situación crítica de la que solo saldrán uniendo esfuerzos, trabajo y
visión compartida para el futuro inmediato y a largo plazo. * Bueno
sería comenzar por sacar el lodazal que invadió el Ayuntamiento donde
medran los tlachiqueros,
revisar las nóminas desparasitándolas de una vez por todas, deshacerse
de los presupuestívoros y retomar las mejores causas
de la comarca
-herida de muerte- entre
propios y extraños. * Se,
y tengo amigos capaces de formar y conducir legiones imbatibles, de
capitanear bajeles en aguas turbulentas, todos
de valor y
compromiso sin miedos, experimentados, ellos y ellas, son el único
tesoro de Tulancingo,
capaz de remontar el infortunio y retornar al camino iluminado por la
determinación superior de
no sentirse, ni saberse, derrotados. * Son
tus tiempos Morgana,
une tus encantamientos a los ensalmos
y poder de Merlín, tu rival imbatible y entre todos, hagamos de Tulancingo
un espacio donde las promesas de un mítico Camelot,
sean realidades, para que insuflen
grandeza en las mejores personas que habitan en estos parajes y sean
capaces de acariciar el
alma de Tulancingo. * Ruta,
este mes llega a los 56
años circulando en Tulancingo.
Ha regitrado incendios, inundaciones catastróficas, ha dado
cuenta de alegrías y éxitos, anunció enlaces, nacimientos,
fallecimientos. Alentó, sin recelos, las mejores ilusiones, anhelos
y sueños de
los vecinos que han encontrado, en las páginas de Ruta, un fiel testigo de las suaves brisas perfumadas llegadas
desde sus praderas aventajadas,
y los huracanes que borran, en un instante, los esfuerzos de una
vida. Sigue a
los deportistas anunciando sus
triunfos, da espacio y voz a las personas
de la sociedad laboriosa en cada rubro
que aporta trabajo y oportunidades, en
las mil actividades que van conformando esta compleja amalgama
social de la que Francisco
Huerta, ha sido y es, testigo fiel e incorruptible. * Ruta
esta
en primera fila o en la última, todas cuentas si cada quien hace
su parte para que Tulancingo, no se vaya
de nuestras manos convertida en agua y sal, inexorablemente. * Ruta,
necesita de Tulancingo para
vivir; Tulancingo necesita de Ruta
para revivir. * “…
que te quiero sabrás, que te quiero, cariño
como este jamás existió, que
mis ojos jamás han llorado
como
aquella noche que dije adiós…” Como
alguna vez cantó Pavarotti,
a quien no debemos llorar pues dejó a la vida mucho más de lo que ella
se llevó. * Lamenta,
entristecido, Jorge
“Perín” que su Huauchinango,
se ahogue en la basura que
sus ingratos vecinos tiran a diestra y siniestra, mientras los ineptos
que abandonan aquel Ayuntamiento,
en pos de mejores canonjías, mayor impunidad, menos responsabilidad,
creyéndose merecedores de todos estos
cuantiosos bienes salidos de las empobrecidas manos
de los serranos que ya no distinguen
entre lo duro y lo
mojado. * El
chamaquito que se sueña diputao, ese con cara y gestos del que le quema
las patitas al Diablo, no pudo con el paquete que le regalaron de
presidir a la ciudad
enmugrecida hasta la nausea, como el resto de las poblaciones
destartaladas de la montaña poblana, pues su manoseo no pasó de las
buenas intenciones, frases insulsas y pérdida de tiempo y
oportunidades en general, como queda demostrado a quien quiera ver y oír
más allá de la grotesca publicidad con la que ensucian -aún más si
posible fuera- los espacios
públicos y los privados, sin percatarse que la ciudadanía está hasta
la madre de todos y cada uno de ellos. ¿Hasta cuándo? *
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