José Manuel Toscana Escribe con Hidalguía Fieles Difuntos

Excalibur por : José Manuel Toscana

Viernes 31 de Octubre del 2008.

Agotado octubre, estamos ante la principal festividad de alcance nacional, por encima de todas las demás: La Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos.

Octubre nos deja una espectacular sacudida económica de consecuencias dolorosas y prolongadas, que nos está cambiando hasta la manera de andar, manerita que ya traíamos atravesada cuando estrenamos el año, pero acelerada este mes afamado por sus lunas deliciosas, ahora desapercibidas entre los nubarrones económicos y arrebatos climáticos que descargaron bestiales cantidades de agua en la serranía azotada por la miseria generalizada, rumbo a la nada.

“Varón de los más ilustres que ha producido México” lo llama el enciclopédico Menéndez y Pelayo a don Carlos de Sigüenza y Góngora, mexicano impar, médico, jesuita de profundas convicciones y generosidad incontrastable, dejó una herencia única, puesta al servicio de la humanidad, a la que se entregó en alma y cuerpo, literalmente. Va el párrafo final de su testamente, tal cual lo escribió en 1700:

“77.- Ítem: Por cuanto en la que es de la orina, prolija y penosa enfermedad que es de la orina, los médicos y cirujanos que me han asistido no han determinado si es piedra, o de la vejiga, y son gravísimos los dolores y tormentos que padezco sin haber tenido ningún alivio. Deseoso de que los que tuvieran semejante enfermedad puedan conseguir salud, o a lo menos alivio, conociendo la causa y lo que es, que sin conocimiento y experiencia no pueden conseguirlo, ni aplicar medicina que alcance… pido… que así fallezca sea mi cuerpo abierto por cirujanos y médicos, los que quisieren, y se reconozca el riñón y su uretero, la vejiga y su disposición de sustancia, y el cuello Della, donde se encontrará una piedra grandísima que es la que me ha de quitar la vida… Pido por amor de Dos que así sea para bien público, y que mando a mi heredero que de ningún modo estorbe” Esto dispuso el sabio.

Y fue piedra, sí, la que mató a Sigüenza, pero no de la vejiga. “-Ejecutóse su mandato, dice don Antonio Robles en su escrupuloso “Diario de Sucesos Notables” y habiéndolo abierto, le hallaron en el riñón derecho una piedra del tamaño de un hueso de durazno”

Esto viene a cuento ahora que ya es común entregar partes de nuestro cuerpo para beneficio de otros, ya sea en vida o donaciones postmortem que llevan esperanza a los receptores, a veces personas que no son parientes ni amigos pero están urgidos de un trasplante salvador.

Necesitamos profundizar en esta conducta cívica, más allá del costo de las maniobras profesionales que hacen efectivas estas entregas de suprema caridad.

Los panteones van dejando tener sentido práctico, son lugares que ya cumplieron con un sentimiento enraizado desde que nos pusimos en pie como humanos, buscando explicaciones a nuestras dudas; pero ya es el tiempo de hacer algo mejor con nuestros despojos mortales, a partir de la utilización racional de los órganos útiles y la investigación profesional de las enfermedades mortales, en cada caso.

Hay países del norte europeo donde, por ley, todos los cadáveres son autopsiados para conocer los detalles del fallecimiento de cada individuo y llevar los resultados a los centros médicos, sacar conclusiones y estadísticas que son de gran utilidad para la Medicina.

Un presidente municipal de Tulancingo, hace muchos años, José Lorenzo Cossío, increpado por el gobernador Rafael Cravioto porque al nuevo panteón le faltaban las bardas, le contestó que eran construcciones inútiles… pues los de afuera no quieren entrar, y los de adentro ya no pueden salir...

Aquí abrimos los fiambres cuando son producto de accidentes o crímenes solo para perfeccionar las indagaciones policíacas, sin repercusiones de investigación científica alguna. Una verdadera lástima.

Hoy por hoy, los principales abastecedores de cadáveres nuevecitos, en cualquier cantidad, son los zetas, ygriegas y dobleús de la gran e imparable delincuencia mexicana, que mantienen abarrotados los refrigeradores de los servicios forenses donde ya no caben, así sean entregados descuartizados en bolsas, hieleras, con y sin cabeza, etc.

En 1913, hay balas con imaginación, que se divierten afligiendo carne, descubre Martín Luís Guzmán. Él conocía las balas serias, que sirven al furor humano, pero no sabía de las balas que juegan con el humano dolor.

Por tener mala puntería y buena voluntad, el joven novelista Guzmán, se convierte en director de uno de los hospitales de Pancho Villa. Los heridos se amontonan en la mugre sin más remedio que apretar los dientes, si tienen.

Recorriendo las salas repletas, Guzmán comprueba la inverosímil trayectoria de las balas fantaseadoras, capaces de vaciar un ojo dejando vivo el cuerpo o meter un pedazo de oreja en la nuca y un pedazo de nuca en el pie, y asiste al siniestro goce de las balas que habiendo recibido orden de matar a un soldado, lo condenan a nunca más dormir o nunca más sentarse o nunca más comer con la boca.

La familia de Carlos Slim, es proclive a los males renales. Su esposa, Soumaya Domit, dama sin parangón, falleció luego de sufrir lo indecible por un problema de ese tipo, cuando los trasplantes recibidos fueron insuficientes para sobrellevar la enfermedad que terminó fulminándola

Ahora, uno de sus hijos, Patricio, requirió un trasplante renal y, pese a los recursos económicos disponibles, no encontró donantes afines; acabó recibiéndolo de su hermano, Carlos, para seguir viviendo. Ambos ya están perfectamente.

Esto, además de revelar la calidad, nobleza y cariño entre hermanos, expone la necesidad de difundir los beneficios y la sublime generosidad del acto de donarnos en vida, así cumpliremos el anhelo de trascender ilimitadamente en otros espacios y otras vidas. Una bellísima y útil manera de inmortalidad a nuestro alcance:

el mejor ejemplo de perder… ganando

Medina, apellido de origen árabe, significa: “… la ciudad del Profeta… la ciudad del Apóstol de Dios.

Joaquín, nombre de origen hebreo, significa: “…Yahvé dispondrá

Me hubiera gustado tanto escuchar en las propuestas de los candidatos a la presidencia municipal de Tulancingo, algunas palabras clave, esas que revelan el fondo de sus mensajes y la calidad humana del proponente sin percatarse.

Dignidad, compromiso, verdad, amor… son unas cuantas palabras, pero de repercusiones inmensas cuando se practican en la función pública.

Estas palabras fundamentales, sin ejercer lo que encierran y abren por sí mismas, nada es posible ni perdurable.

Nada escuché de tales conceptos entre los participantes, reducidas sus proclamas a descalificar rivales, repiten lemas partiditas que suenan huecos, ajenos, por manoseados e incumplidos, desde siempre.

Prometen lo que saben imposible de cumplir, porque no estará a su alcance hacerlo y, entonces, mienten a sabiendas. Porque los intereses creados son tan fuertes que no hay poder regional capaz de reducirlos y superarlos. Porque las presiones del que manda el dinero para que sobreviva el Municipio, son insuperables, pues vienen del mismo grupo entronizado y no hay manera de patear el pesebre, sin perder la vida en el intento.

¿El que triunfe, revisará las cuentas del grupúsculo rapaz que huye dejando a Tulancingo en el filo de la navaja? No lo hará. ¿Reducirá el plantel de incrustados a mansalva en la administración municipal? No lo hará. ¿Presentará las cuentas públicas de manera comprensible para todo el público, mensualmente? No lo hará. ¿Confiará en el poder de recuperación de Tulancingo? ¿Apostará por el orgullo local y el compromiso de sus mejores hombres? Habrá que esperar.

La caseta de pago de la autopista instalada en la salida de Huauchinango, es provisional; su lugar definitivo será otro. Pronto avisaremos.

¿Quién será el diputao conocido entre sus iguales como honorrata robadriguez topillo?

Hoy, cerraremos el mes con Nemesio, Lucila, Wolfango, Quintín y Urbano, que de vivir en estos días, hubieran preferido volver al martirio que los bateó al cielo. Mañana, abran su corazón y abracen a todos los Santos, si olvidar a Floriberto y Cirenia.

Ya los candidatos al reino de Gringolandia, velan armas, como los antiguos Caballeros de la Mesa Redonda, antes de las grandes batallas y de los torneos entre Pares, por el favor de su Dama idealizada.

Por lo mucho que nos lleva como país en esta contienda, más nos vale gane el menos pior, pues de todas maneras nos jalarán la rienda hasta sangrarnos y nos clavarán las espuelas sin compasión, pues como bien dijera uno de sus hombres más preclaros y serenos, Yon Foster Dules. “-Estados Unidos no tiene amigos; tiene intereses”

Tulancingo, ve correr la última semana previa las elecciones el domingo a la vista. Pase lo que pase, que pase en paz, tan civilizadamente como sea posible, pues a nadie conviene la violencia que ya nos acorrala por otros motivos.

Esperemos que el ganador tenga la entereza de los Caballeros legendarios, que sus seguidores no hagan cera y pabilo de los perdedores y que los derrotados en las urnas, no tomen revanchas que a nadie benefician y sí, a todos perjudican.

“… entre nosotros no hay adiós,

donde quiera que estés, estarás en mi corazón…”

dejó dicho Gandhi, precisamente el día que lo voltearon de un plomazo.

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