Lejos estamos de garantizar el derecho a
la salud en el estado de Hidalgo y mas en las zonas alejadas
de las grandes ciudades, y aun mas difícil si no se cuenta
con los recursos básicos tanto económicos como de
conocimiento en la materia, es increíble para muchos de
nosotros que en pleno siglo XXI, cuando las
telecomunicaciones y el manejo de la información viaja en
segundos, a todo el mundo, en las clínicas y hospitales aun
tengamos carencias de personal y de recursos para dar
atención a los ciudadanos y ciudadanas.
Pero este problema se vuelva aun mas
difícil cuando quienes acuden a solicitar algún servicio de
atención medica son mujeres embarazadas. El pasado domingo
22 de mayo, con una gestación de 6 semanas llego hasta la
clínica del IMSS PROSPERA en Metepec una persona con
aparente amenaza de aborto, debido a la ubicación de la
clínica se acerco a buscar atención medica.
Sin embargo al llegar a la misma se le
recrimino el por que había acudido en domingo si tenia la
obligación de saber que sábado y domingo no existen
especialistas en dicho espacio (ginecólogos y
anestesiólogos) y así mismo se le hizo saber que como era
originaria de Acaxochitlán, se le negaría el servicio, aun
con los reclamos se interno ala paciente, sin embargo lo
único que le suministraron fue un medicamento vía rectal,
las “Presuntas” doctoras en turno se negaron a darle
atención medica argumentando que no querían que las
demandaran por negligencia si el bebe se perdía.
Después de media hora de haber internado
a la persona embarazada, recriminaron a la paciente por que
llevaba las uñas de las manos pintadas con barniz y largas y
obligaron a que estas fueran despintadas por el acompañante
de la misma.
En este lapso de tiempo la paciente
perdió al bebe de 6 semanas, sin que ninguna de las
“doctoras” hicieran el mínimo esfuerzo por hacer algo,
dejando a su suerte a la paciente.
Al mismo tiempo explicaron al acompañante
que no podían hacerse cargo de la afligida madre por que no
contaban con los recursos humanos y técnicos para dar
atención y realizar un legrado, por lo que pidieron se
procediera a realizar un alta voluntaria argumentando que ni
en el Hospital de Tulancingo ni en Pachuca tenían espacio ni
las condiciones para darle la atención y se negaron a
trasladar a la paciente a alguna otra unidad.
Al proceder a realizar el “alta
voluntaria” entregaron un documento donde se omitió el
nombre de la doctora en turno.
Las interrogantes entonces surgen: siendo
una clínica de atención para mujeres embarazadas ¿por que no
se cuenta con los recursos mínimos para atender una
emergencia?, ¿por que no existen protocolos básicos para
atender una amanezca de aborto?, ¿las “doctoras” que están a
cargo no están capacitadas para dar atención básica en estos
casos?, ¿una mujer embarazada no puede pintarse las uñas y
traerlas largas en las primeras semana de gestación?, ¿no
existe personal capacitado “enfermeras” para atender en lo
mas mínimo por carácter humanitario a una persona que esta
perdiendo a su bebe?, ¿que pasa con la consigna y obligación
de las unidades de salud que deben dar atención a cualquier
embarazada sin importar cual es su afiliación o referencia
de salud en caso de una emergencia obstétrica?, ¿por que a
la gente de Acaxochitlán no se le puede atender en dicho
espacio?
Después de reflexionar un poco me
pregunto si eso solo me pasa a mi o a todo el mundo, y hoy
me entero que hay casos peores, personas que son
discriminadas no solo por ser de Acaxochitlán o por traer
las uñas de las manos pintadas, sino también por hablar una
lengua o por no tener las posibilidades económicas de las
personas que ahí atiendes en esas clínicas donde en horas y
días hábiles no se puede hacer nada.
Sabemos que los especialistas cobran y
cobran caro, por algo se han especializado, y entonces si la
secretaria de salud no tiene los recursos para pagar al
menos un especialista con las necesidades de cada unidad de
salud, regional, municipal o estatal debe procurar más
recursos.
Hoy he escuchado hasta el hartazgo miles
de promesas de mejorar los espacios de salud y me pregunto
¿Cómo se va a lograr?
Buscando una respuesta encuentro
discursos huecos que suenan a utopía “Todas las mujeres
tienen derecho a que, en cualquier país del mundo, los
gobernantes garanticen una maternidad sin riesgo. Esta
garantía se ha de traducir en asignaciones presupuestarias
en los países en vías de desarrollo y, en el caso de los
países desarrollados, en priorizar la maternidad sin riesgo
dentro de sus programas de cooperación. Las embarazadas
inmigrantes tienen derecho a ser atendidas en igualdad de
condiciones que las del país de recepción o asilo”.
“Toda mujer tiene derecho a que el
embarazo no suponga un alto riesgo para la salud. Los
servicios sanitarios de atención al embarazo deben ser de
calidad y tener los recursos necesarios para una correcta
atención”.
“Los ministerios de Sanidad deben
establecer normas bien definidas acerca de la tecnología
apropiada para un parto seguro para la madre y el recién
nacido. Los países deben trabajar conjuntamente en la
investigación para evaluar las diferentes tecnologías en la
atención al parto”.
Todo esto debería será realidad, pero en
nuestro municipio, es fantasía….. |