Violencia contra las mujeres 16/04/06 Hablemos de otra cosa 16/02/17 |
Mayo 10 de 2016 El vocero de la arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Reyes Suazo, en nombre de su institución y de su fe, declaró que las organizaciones feministas “ensucian y desprestigian” la iniciativa de ley enviada por el gobernador de Veracruz para proteger la vida desde la concepción.
Sobre las características de la iniciativa han hablado ya distintos medios. Fue elaborada en respuesta a la solicitud de la organización conservadora “Sí a la vida”. Lo extraño es que fue rápidamente atendida la petición, mientras otros reclamos más razonables simplemente ni siquiera son escuchados. Se funda en premisas engañosas, porque trata de adaptar la interpretación de ciertas garantías constitucionales a la iniciativa, intenta aparentar un fundamento científico al citar la opinión de una doctora en lugar de sustentarla en estudios serios y carece de precedentes y definiciones jurídicas emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual ha señalado, según indica la directora del Centro de Estudios Legislativos e Igualdad de Género, Martha Mendoza Parissi, que las legislaturas locales no deben legislar en materia de Derechos Humanos. La iniciativa, no obstante lo anterior, fue aprobada de manera apresurada por el Congreso de Veracruz sin haber sido analizada en comisiones. Como se trata de una iniciativa que implica una reforma constitucional, la del artículo 4º, debe ser votada en dos periodos ordinarios de sesiones. La segunda sesión en la que se espera sea votada esta iniciativa es la del 12 de mayo. Como es lógico, la iniciativa generó reacciones, no sólo de organizaciones feministas sino también de expertos en materia legislativa y de derechos humanos. Las organizaciones feministas reclamamos a la iniciativa que criminalice a las mujeres que interrumpen el embarazo cuando no sea por las causales que actualmente rigen, especialmente, porque, como lo dijo Mendoza Parissi, entre ellas no aparece la pobreza y muchas mujeres interrumpen su embarazo porque no pueden sostener a un hijo más. De modo que, de aprobarse la iniciativa, definitivamente se criminalizará a las mujeres, pues una mujer denunciada por abortar puede enfrentar una acusación de homicidio doloso en grado de parentesco y por lo tanto la posibilidad de una pena de 40 años. ¿Alguien puede negar que se trate de criminalizar a las mujeres? Se invocó también la obligación de ser congruentes con los convenios internacionales que ha firmado México y que son de observancia obligatoria como la Convención sobre la Eliminación de todo tipo de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) que señala no legislar en el tema y otros convenios que recomiendan, al contrario de la iniciativa, legislar a favor de los derechos sexuales y ofrecer servicios sanitarios donde la interrupción del embarazo se realice en forma segura y asistida por personal calificado. Lejos, muy lejos de las tendencias mundiales avanza esta iniciativa que arrebata a las mujeres su derecho a decidir, que castiga la pobreza y trata a las mujeres como un objeto. Porque se ha dado un gran espacio al debate sobre si un embrión es o no una persona en olvido de que la mujer sí es una persona a la que se le confiscan sus derechos. Curiosamente, fue la iglesia católica, en voz de su vocero la que se sintió interpelada por los reclamos de las mujeres feministas y respondió con un insulto que ya no cabe en estos tiempos. Nos dijo que “ensuciamos y desprestigiamos” la iniciativa. También informó que realizará una marcha el mismo día de la sesión, pero aclaró, “la iglesia no está presionando a los diputados o al gobierno estatal”. La aritmética política es muy extraña. El gobierno priista, en teoría, apresura el envío de esta iniciativa para ganarse a los católicos, que ciertamente son muchos, al ganarse la simpatía de los jerarcas. La propuesta, sin embargo, ha sido una bandera panista de toda la vida. ¿Será que los conservadores panistas verán con tanto agrado la iniciativa de un priista que votarán por ese partido? ¿O será, como ya ha ocurrido en otras elecciones, que los panistas dirán como en las marchas “agarra lo que te den, pero vota por quien quieras”? El sacrificio priista será entonces en vano. Porque esta iniciativa no sólo le traerá la animadversión de las feministas que “ensucian y desprestigian” la iniciativa, y que ahora además de agredidas nos sentimos sumamente insultadas por los representantes de la iglesia, sino la de muchos votantes que ven claramente el retroceso legislativo, político y social que significa reivindicar esta especie de nueva Inquisición que sustrae a las mujeres su derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Una nueva Inquisición que en lugar de leña verde ahora pretende quemarnos en leyes y cárceles. Y peor todavía, como ahora lo hace por interpósita persona, al gobierno le tocará el papel de verdugo. Voto: ¿cuántas locuras más se cometerán en tu nombre? Estoy, como muchas mujeres, también votantes, en espera de que algún candidato se pronuncie, sin medias palabras ni mensajes cifrados en contra de este desaguisado. |