El tiempo ya no es como antes: José Manuel Toscana

El tiempo ya no es como antes

José Manuel Toscana : Excalibur

Virtudes a: j1939t@prodigy.net.mx

Marzo 28 del 2021

…sabía virtud de conocer el tiempo,

a tiempo amar y desatarse a tiempo;

como dice el refrán: dar tiempo al tiempo,

que de amor y dolor alivia el tiempo…*

En estos días de guardar, según la dulce tradición de la Semana Santa, ahora lo haremos por la urgencia de frenar un tanto el avance de la plaga china, vale la pena recapacitar en lo que nos sucede.

Entre las cosas desmesuradas, contra toda razón, se levantan 248 cuarteles en el país, que serán la base de la militarización rampante la que estamos sometidos sin que nadie diga nada.

En este agobiado estado de inanición que es Hidalgo, pondrán 4 bases militares. Sumados los reclutados entre soldados, guardias nacionales, policuicos estatales, tiras municipales y marinos, en Hidalgo tenemos nada menos que 20,000 elementos para cuidarnos y nuestros sueños sean tranquilos, las casas seguras, los negocios boyantes, la paz reinando en cada hogar y amor en cada corazón…

…aquel amor a quien ame a destiempo

martirizóme tanto y tanto tiempo…*

…el hambre es cabrona y el que la aguanta más… y ahora con las vacaciones de la Semana Mayor, muy forzadas por la plaga descontrolada y la pobreza extendida, se abren espacio para contagiarnos a manos llenas al viajar, así sea los pueblos mágicos instalados en la penuria, desde hace largo tiempo.

El góber-licra-hidalgueño, anuncia el arribo de visitantes a esos enclaves para levantar algunos pesos con los viajeros dispuestos a contagiarse, a pesar de todas las advertencias sanitarias… a ver cómo salimos de este túnel.

En Europa, Inglaterra y otros lugares del primer mundo, advierten cerrazón total para evitar paseadores en estos días santos, porque está regresando con fuerza la plaga virulenta. Ni reciben ni envían turistas mientras dure la emergencia.

Por acá, como semos tan fregones, hacemos lo contrario, al son de: si me han de matar mañana… que me maten de una vez…

… que no sentí jamás correr el tiempo

tan acremente como en ese tiempo…*

Miles y miles de soldados y otras corporaciones bajo su control, vuelven a reforzar la frontera sur de México, cumpliendo órdenes de Biden, para evitar la invasión de centroamericanos que buscan sobrevivir en Estados Unidos.

En ese control de los refugiados, incluyen a los miles de mexicanos fugándose de la felicidad cacaraqueada por la Cuarta trampa y su peje-profeta de pacotilla.

Para que cumplamos las ordenes de nuestro verdadero presidente, séase Biden, mandó a la otrora embajadora Roberta Jacobson, a cuidar los asuntos fronterizos y laborales mexicanos, acordados en el paracaídas, salvavidas, tabla de salvación, última coca en el desierto: El Tratado internacional con los gringos y canadienses.

Si fuera poco, nuestro poderoso presidente Biden, encargó a su mano derecha Kamala Harris, “cuidar todo el paquete a como dé lugar, relacionado con México”

Esta señora está en la línea de salida para seguir como presidenta de Estados Unidos, en cualquier momento… ¡aguas!

…amar queriendo como en otro tiempo.

ignoraba yo, aunque el tiempo es oro,

cuánto tiempo perdí, ay, cuánto tiempo…*

La persona más insultada, agredida, hoy en México, es la científica Laurie Ximénez Fayvié; su pecado mortal es denunciar con datos precisos, el desmadre en el manejo de la plaga china y a sus perversos manipuladores, que llevan al país al desastre irremediablemente; avisa -muy alarmada- el repunte imparable de contagios mortíferos.

Escúchenla, lean su libro reciente y artículos en los diarios, sigan lo que demuestra, fehacientemente, está sucediendo desde hace un año cuando cayó el primer muerto por la pandemia.

El libro más vendido en México a lo largo de la Historia, es: “Picardía Mexicana” del arquitecto Armando Jiménez.

Los afamados escritores nacionales, todos juntos, no llegan a los 4 y medio millones de ejemplares de esta obra maestra –un solo libro- del sentir y ser de los mexicanos. Jiménez escribió 11 obras más, pero no entran en la suma.

Si les parece, sigue Rius en ese listado de grandes vendedores de libros, sin faltar Luís Spota.

Las revistas de muñequitos, se cocinan aparte; de Memín Pingüin se vendían 500 mil ejemplares por semana; en su mejor momento editó 5 millones al mes…

Alarma, vendía 600 mil pasquines semanalmente, una buena cantidad se iba con los gringos, a Suramérica, inclusive la vieja Europa.

La cumbre fue el ejemplar dedicado a las Poquianchis, escándalo de nota roja que dio la vuelta al mundo maravillado por tales barbaridades cometidas en San Pancho, Guanajuato, allá por 1964.

Mediando el Siglo XIX, ha transcurrido siglo y medio, la casa ubicada donde ahora esta Bancomer, en La Floresta, le decían “La Casa de las Lágrimas”

Esa residencia construida y habitada por el señor Moreno, agiotista implacable con sus acreedores, los que suplicaban –llorando- a las puertas de la residencia, fuera clemente con los intereses desmesurados y rigurosos al cobrarse las garantías dadas para respaldar el dinero solicitado. Sus herederos se multiplicaron y fueron la base de familias relevantes por estos rumbos de Tulancingo.

Interesante la coincidencia: la casa original de un prestamista poderoso, al paso del tiempo, sea la casa de otro prestamista poderoso: un banco. Interesante.

Entre los usos y costumbres regionales, más arraigadas, está el agio como fuente de riqueza; luego, consolidado económicamente el prestamista voraz, incursiona en otros negocios en pos de una mejor fachada y la aceptación social –disimulada- de las personas con las que convive, muchas de la cuales le deben lo que tiene puesto y algo más.

Los prestamistas usureros se cobran con los negocios, casas, haciendas, alhajas, entregadas en prenda; alguna vez el arreglo para no empinar mortalmente al deudor, convienen emparentarse con bodas, bautizos, etc., una mano lava la otra mano y …todos contentos.

Wences Angulo, en sus prolongados recorridos por el celestial imperio, va resolviendo detalles que siempre la intrigaron, como confirmar que Tarzán el hombre mono, realmente es Torzón el hombre mana, y que Chita, es Chito… promete seguir cambiando impresiones.

… y hoy que de amores ya no tengo tiempo,

amor de aquellos tiempos, cuánto añoro

la dicha inicua de perder el tiempo…*