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Pilar Ramírez: Política en tacones
ramirez.pilar@gmail.com

Julio 12 de 2016

¿Cuándo está usted viendo la televisión siente que es un megaprograma de Dora la exploradora porque es bilingüe, sólo que sin la traducción? El uso del inglés es constante y la mayoría de las veces injustificado. Se usa sólo porque les parece que se oye bien, chic, moderno, stylish, trendy, bueno, elegante, a la moda o atractivo como decíamos antes los nativos.

            La publicidad había sido tradicionalmente la encargada de darnos esos tips, bueno, consejos lingüísticos, para estar a la moda, pero ahora, cada vez más, los programas de revista, los informativos o los deportivos parecen clases de inglés patito. No tienen al menos la gracia de las clases de inglés que hacía Madaleno en el programa “El club del hogar”. A veces el humor es involuntario, como cuando Galilea Montijo quiere pronunciar algo en inglés, pero se vuelve patético cuando se ve que ni siquiera domina el español.

            Los programas noticiosos, que también han entrado en esa tendencia, nos recetan frases como “rally bursátil” cuando podrían decir simplemente repunte o alza rápida; se habla del “biopic de un personaje” cuando podría decirse simplemente que es una película biográfica; late night cuando se quiere hablar de la programación de medianoche; se ofrecen servicios pay per view cuando se usa la traducción literal en nuestro idioma de pago por evento; prime time para referirse al horario estelar; rating para hablar de los índices de audiencia de un programa; casi nadie se refiere a programas de telerrealidad pues todo mundo habla de reality show y está más generalizado show que espectáculo. Se usan tanto los vocablos en inglés que ahora hay quienes ni siquiera conocen su equivalente en español como streaming o podcast que se refieren a la transmisión de video por internet en directo o a demanda respectivamente. Y cada vez se suman más como el brexit y el breturn para referirse respectivamente a la salida y el retorno del Reino Unido de la Unión Europea.

            La contribución de la publicidad a la invasión del inglés no ha mermado, al contrario, cada vez es más descarada. Ahora se ha convertido en una costumbre de las marcas rematar sus anuncios con el lema de la compañía sin su equivalente en español como “Just do it” de Nike o “Connecting people” de Nokia.

            Aunque tradicionalmente hemos visto que el español de España ha mostrado más resistencia a los anglicismos, con la práctica de pronunciar las palabras inglesas tal cual se escriben, la Madre Patria no ha sido inmune a la influencia del inglés con la intermediación de los medios de difusión.

            Una vez más, la Real Academia Española, aliándose con la Academia de Publicidad, ha emprendido una batalla contra la invasión del inglés. Esta vez con un ingenioso anuncio que se presentó en una jornada de debate denominada “¿Se habla español en la publicidad”, que tuvo lugar en mayo de este año y en la que participaron universidades, empresas, bancos y académicos, además de los patrocinadores del video.

            El video comienza diciendo que la publicidad usa en abundancia palabras en inglés con imágenes de algunas de ellas: casting, display, target, anti-age, light, new formula, cleaning power, wireless, pues nos han hecho creer que suena mejor que el español. Aparece un letrero donde se lee: “Lengua madre sólo hay una”. Sigue la voz: “la Real Academia Española ha decidido luchar contra los anglicismos de una manera original y atrevida, enfrentar la invasión del inglés con un anuncio invadido de inglés”. Se explica que se lanzaron dos productos reales y comienza un anuncio de perfume femenino ambientado con imágenes de tela de gasa transparente rosa y una voz sensual que dice: “Cada noche nace en ti una new woman y el horizonte comienza en un aroma que se vuelve magia. Swine a touch of magic de Rebecca Robinson. La fragancia que impregnará tus sueños. Libérate. Feel the night. Swine the fragrance of the new woman de Rebecca Robinson. Y en un letrero: pídela gratis en swineodor.com.

            Enseguida el segundo anuncio: un hombre vestido de traje y luciendo unos lentes negros, haciendo movimientos de modelo mientras una voz varonil dice: “Sunset style with blind effect. White man, right man. Men in black. Sunset style, abre tus ojos al look fashion”. Al final un letrero: pídelo gratis a sunsetstyleblind.com

            Enseguida se explica que aquellos hipnotizados por los anglicismos pidieron gratis los productos en las páginas web y al recibirlos descubrieron que tanto inglés escondía algo inesperado. De nuevo la voz sensual “Swine de Rebecca Robinson, el perfume cuyo nombre en inglés te dice que huele a cerdo, pero como estaba en inglés te olía a swine, una fragancia a granja de cerdos que penetra hasta en your dreams. Swine, suena muy bien, pero huele muy mal”.

            Sobre los anteojos: “Sunset style with blind effect, las únicas gafas que no te dejan ver nada, oscuras como todas esas palabras en inglés. ¿Lo veías claro great man? Ok, ya no. Sunset style with blind effect, suena muy bien, pero se ve muy mal”. De nuevo el letrero: ¿Se habla español en la publicidad? La gente que no entendió, al final entendió y todo el mundo happy, no, lo siguiente, Feliz”. Logos de la Real Academia Española y la Academia de Publicidad.

            En México es la radio, la televisión, los espectaculares, internet y hasta los letreros que colocan en todo tipo de establecimiento, los supermercados o tiendas departamentales invadidos en estas fechas, por ejemplo, por letreros de back to school. Aquí, más que un debate o campañas de la Academia Mexicana de la Lengua necesitamos un fiscal del idioma para hacer cumplir aquello de la libertad de cultos. Y todos los incultos ¡a la cárcel!

 

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