|
21 de octubre de 2010
Hace días, en el marco de la Segunda Cumbre Iberoamericana de la Familia organizada por la Unión Nacional de Padres de Familia, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez declaró que “las uniones gay le dan asquito”. El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la entidad conminó a los funcionarios jaliscienses a evitar discursos discriminatorios y afirmó haber solicitado una aclaración por parte del gobernador, quien, a su modo, la dio. Afirmó en una misiva que la expresión era totalmente personal y no implicaba una política de gobierno.
El gobernador González Márquez desempeña su puesto de tiempo completo, hizo la declaración a los medios y después sale con que fue a título personal. No es la primera vez que González Márquez llama la atención de los medios, pero no sólo por lo que dice, sino por lo que hace, hechos que verdaderamente dan asquito.
Da mucho asquito que casi inmediatamente después de haber asumido la gubernatura haya nombrado a su hermano Samuel gerente de Saneamiento del Sistema Estatal de Agua y a su cuñado lo hayan promovido en el Consejo Estatal de Fomento Deportivo. El nepotismo además de asquito, da coraje.
Ha mostrado públicamente de qué lado late su corazoncito mediático. En 2007, tomó recursos del Fondo de Desastres para apoyar un evento de Televisa, después lo quiso recuperar con un canje de placas carísimo, pero la población protestó y tuvo que desistir; después entregó 12 millones a la misma empresa televisiva para producir en Jalisco la telenovela “Las tontas no van al cielo”, eso no sólo da asquito sino merecería un castigo de otro tipo.
A pesar de la disculpa por la expresión discriminatoria, como se dice, “de dientes para fuera”, el mandatario jalisciense no puede evitar el asquito y quiere redimir a los homosexuales a como dé lugar, por ello está apoyando una iniciativa de la iglesia católica para realizar un taller denominado “Camino a la castidad” que tendrá lugar el próximo mes de noviembre, con el que se pretende acercar a los homosexuales a la “perfección cristiana”.
Lo que no le da asquito a González Márquez es tomar dinero público para apoyar su fe privada, pues en 2008 anunció la donación de 90 millones de pesos para apoyar la construcción del Santuario de los Mártires, templo promovido por el cardenal Juan Sandoval Iñiguez para venerar a los mártires de la Guerra Cristera. Esta generosidad le ganó el mote de “Góber piadoso”, para regocijo popular que agregó un ejemplar a la colección de funcionarios recordables, faltaba más, si ya había un “Góber precioso”. A sus críticos, el Góber piadoso los mandó, como diría nuestro querido poeta Efraín Huerta, a que se fueran mucho, pero muchísimo hacia los confines de ninguna parte, pero sin licencia poética ni lenguaje metafórico.
Por segunda ocasión, trascienden hechos que ponen en la mira al procurador estatal, Tomás Coronado, como protector de redes pederastas. Hace poco el funcionario liberó a seis hombres que retenían en una casa a quince menores de edad, rescatadas por policías municipales de Tlajomulco y quienes rechazaron un jugoso soborno y el ofrecimiento que les hicieron de tener relaciones sexuales con las niñas. Sin nada de asquito, Coronado dijo simplemente que el hecho de que estuvieran “desnudas las chamaquitas no implica un delito de ningún tipo”. El góber piadoso guardó silencio.
Es muy probable que al mandatario de Jalisco tampoco le provoque asquito el encarcelamiento de mujeres pobres en Guanajuato por abortar y a quienes les enderezaron un delito diferente para que el castigo fuese mayor; o los 72 migrantes asesinados en un rancho de Tamaulipas, sin que ello haya impedido a la directora del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero, afirmar que aspiraba a ser recordada como la funcionaria que había llevado a cabo la transformación institucional más importante de esa dependencia; el enriquecimiento de los hermanos Bribiesca; los treinta mil muertos del sexenio en una lucha caótica y poco explicable contra el crimen organizado; los civiles muertos a manos del ejército, los jóvenes desaparecidos de los que no vuelve a saber nada; ante el feliz rescate de los mineros chilenos recordar que los mineros de Pasta de Conchos fueron rápidamente dados por muertos o la sospecha de que el abandono de los mineros mexicanos tuvo que ver con que dos comisarios de Minera México fuesen al mismo tiempo consejeros de la Fundación Vamos México, sólo por citar algunos de los hechos recientes más asquerositos.
Se me reprochará que los casos a los que aludo hayan sucedido en las administraciones panistas; no es que olvide la corrupción y abuso de poder ejercido por los gobiernos priistas, pero definitivamente da más asquito que los gobiernos que se presentaron como una opción de honestidad para conseguir la alternancia, simplemente no hayan colmado las expectativas de la ciudadanía. Es más, da mucho asco.
Tacón alto.- La fama del gobernador de Jalisco ha quedado plasmada en décima. Comparto una de la autoría de Raymundo Reyes Ángeles de Tuxtepec:
Presumiendo de machista / se convierte en “juez de males” / y abunda Etilio González / mi pensamiento “es juarista". / Esa postura bromista / no le cuadró a Don Benito, / en el sur se escuchó un grito, / negándosele ese mérito, / dicen que fue el Benemérito / quien gritó ¡me das asquito!
hidalguia@hotmail.com
www.tulancingo.com.mx
www.hidalguia.com.mx |
